España: Coalición frágil aprueba la ley de Amnistía. ¿Qué sigue?

En su segundo intento, la ley de Amnistía fue aprobada en el pleno del congreso español, con los votos del PSOE, Sumar y sus aliados separatistas 178 a favor y 172 en contra. Pedro Sánchez, presidente del gobierno, acompañó la sesión y aplaudió tímidamente cuando fue anunciada su aprobación, sin tomar la palabra durante la sesión en el hemiciclo ni responder preguntas de la prensa. 

La ley de Amnistía desestima todos los procedimientos judiciales y condenas relacionadas con los eventos surgidos durante el «procés» catalán, incluyendo desobediencia, malversación agravada, prevaricación, falsedad documental,malversación, entre otros.

A través de las redes sociales, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se expresó en favor de la Ley de Amnistía, enmarcándola como “un paso valiente y necesario hacia el reencuentro”. 

Un paso valiente y necesario hacia el reencuentro.

Con la aprobación de la ley de amnistía abrimos un tiempo nuevo de convivencia y prosperidad en Cataluña.

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) March 14, 2024

Para evitar que la ley no fuera desaprobada, como sucedió en el primer intento de aprobación, el PSOE modificó la ley de Amnistía para satisfacer las demandas del partido independentista catalán, Junts. 

Durante la sesión, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se expresó nuevamente en contra de la ley de Amnistía, resaltando que: «Esta ley se aprobará porque es la única forma que tiene Sánchez de seguir un tiempo más de presidente del Gobierno. Por ello lo han aceptado todo», agregando que “lo han aceptado todo, incluso las multas por malversación, y espero que no nos hagan pagar los intereses”.

En el texto final de la ley, se incluyeron como amnistiables los delitos de terrorismo, siempre y cuando no resultaran en una grave violación de los derechos humanos, así como la alta traición que no implicara violencia y la malversación de fondos públicos que no tuviera como objetivo el enriquecimiento personal».

Antes de entrar en vigencia, la ley de Amnistía deberá recorrer un arduo camino lleno de obstáculos. Primero, el proyecto de Ley pasará del Congreso de los Diputados al Senado, donde el Partido Popular (PP), que se opone a la ley de Amnistía, tiene la mayoría absoluta. 

Si bien la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (TC) dice que  el Senado no puede negarse a que la ley de Amnistía siga su trámite parlamentario, sí podrá demorarlo, desestimando la tramitación de urgencia en favor de un trámite ordinario que tiene una duración de dos meses.  

Una vez termine su tramitación en el Senado en mayo, la ley será evaluada por el Tribunal Constitucional y por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. 

Los jueces y magistrados pueden solicitar orientación al Tribunal Constitucional y al Tribunal de Justicia de la UE en caso de dudas sobre la aplicación de la amnistía.

Esta consulta puede retrasar la aplicación inmediata del perdón en los casos en cuestión y, si bien el proceso ante el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Justicia de la UE puede llevarse a cabo de manera simultánea, es probable que el Tribunal Constitucional emita su sentencia sobre la amnistía antes que el Tribunal de Justicia de la UE.

De entrar en vigencia en mayo, se espera que la Justicia proceda a aplicar la medida aprobada en el congreso dejando sin efecto las órdenes de búsqueda y captura e ingreso en prisión, que caen sobre Puigdemont.

La amnistía también exonera del deber de reembolsar el dinero público utilizado por los involucrados en el proceso independentista catalán durante la consulta popular. Esto favorece a alrededor de treinta funcionarios de la Generalitat, entre ellos el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, y al exvicepresidente Junqueras.

Los independentistas catalanes celebraron la victoria de la ley de Amnistía y en la voz de Pilar Vallugera, del partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), resonó nuevamente la consigna de la autodeterminación.

“Seguiremos en el camino de la liberación nacional, y lo haremos por conductos democráticos, pacíficos, cívicos y dialogados”, dijo Vallugera. “No pararemos hasta el ejercicio del derecho a la autodeterminación”.

¿Cómo afectan las elecciones de Catalunya a la gobernabilidad de Sánchez?

Cataluña irá a las urnas el próximo 12 de mayo, según anunció el miércoles el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. La decisión se produce después del fracaso en su intento por concertar los presupuestos de 2024, en el que Aragonès no consiguió los votos necesarios debido al rechazo de En Comú Podem y Junts. Las elecciones de Cataluña, que originalmente estaban programadas para febrero de 2025, ahora se producirán en paralelo con la entrada en vigencia de la ley de Amnistía. 

Poco después de conocer el anuncio del adelanto de las elecciones en Cataluña, Pedro Sánchez ha decidido renunciar a su siguiente punto en la agenda legislativa: los presupuestos de 2024. 

Sánchez ha instruido a su equipo, liderado por la vicepresidenta María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno de España, para que comience a trabajar en los presupuestos de 2025 con tranquilidad y una vez que la situación política en Cataluña esté más clara. Lo que deja a España extendiendo el presupuesto de 2023 a lo largo de 2024. 

Ante el anuncio de La Moncloa de detener el trabajo sobre los presupuestos de 2024, Alberto Nuñez Feijóo vaticinó que las elecciones catalanas “marcarán el final de este Gobierno” y que, sobre todo, «la calle la tienen perdida».

El alcalde de Madrid y miembro del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha criticado a Sánchez e instado al presidente del Gobierno a que “tome nota” de Cataluña y le ha sugerido a Sánchez a considerar convocar elecciones generales debido a la «ingobernabilidad» a la que ha llevado a España. 

«No tenemos que olvidar que los socios catalanes de Sánchez, aquellos que iban a garantizar la estabilidad al país, han tenido que convocar elecciones y están desestabilizando al Ejecutivo central»

La amnistía, aprobada por el PSOE y sus aliados 178 votos a favor y 172 en contra este jueves 14 de marzo, fue la medida principal que permitió a Sánchez mantener el poder. No obstante, con la falta de acuerdo sobre los presupuestos entre los partidos en Cataluña, se complica la gobernabilidad de Sánchez, en una legislatura en la que todo depende del apoyo de los minúsculos grupos independentistas. 

La competencia electoral entre los partidos catalanes dificulta ahora la aprobación de los presupuestos generales del Estado español, ya que temen que apoyarlos pueda restarles votos en las elecciones catalanas.

A pesar de la obligación constitucional del gobierno de presentar un proyecto de presupuestos cada año, Sánchez optó por detener la preparación de los presupuestos de 2024, ante la perspectiva de que no serían aprobados en el Congreso por los partidos catalanes a los que dio la amnistía.

Queda en el aire la pregunta de qué tanto podrá legislar el gobierno del PSOE a la sombra de las elecciones catalanas que, entre otras cosas, podría redibujar el mapa de poder del Congreso.