Elecciones vascas: Bildu gana terreno pero no le alcanza para gobernar

El País Vasco celebró elecciones este domingo 21 de abril, en una contienda que convocó a las urnas a 1,7 millones de personas para definir la mayoría parlamentaria, lo cual tiene un impacto directo sobre la coalición del gobierno español, que actualmente sostiene a Pedro Sánchez en la presidencia con una estrecha ventaja parlamentaria. 

En las elecciones autonómicas celebradas hoy en el País Vasco, con el 98% de los votos escrutados y luego de un recuento lleno de tensión, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) resultó ganador con el 35.16% de respaldo electoral (265,805 votos), los cuales se traducen en 27 escaños en el parlamento autonómico.

El candidato a presidente del País Vasco, Imanol Pradales, del Partido Nacionalista Vasco, celebró los resultados de la jornada desde Bilbao. “Defenderé los intereses de toda la ciudadanía vasca, a la que nos debemos por encima de todo. Con humildad y trabajo daré todo por Euskadi», dijo Pradales. 

EH Bildu, la coalición de izquierda vinculada a la organización terrorista ETA, obtuvo 238,331 votos (32.52%). A pesar de haber obtenido menos apoyo popular, alcanzó el mismo número de escaños que el PNV en el parlamento. Esto se produce debido a que son tres las circunscripciones en juego, que si bien tienen una población desigual, tienen cada una igual número de diputados (25 por provincia, totalizando 75 escaños), lo que deja la mayoría absoluta en un total de 38 diputados. 

Históricamente, la fuerza más votada en el País Vasco ha sido el bloque nacionalista y este año no fue la excepción, con el empate parlamentario entre la izquierda y conservadores nacionalistas. Lo cierto es que el Partido Socialista de Euskadi, con 12 escaños, conserva la llave del gobierno de la región autonómica.

Por su parte, el PP obtuvo 7 escaños, una reducción de los 10 que alcanzó en las elecciones previas. Vox y Sumar entraron al parlamento vasco con un escaño, mientras Podemos se quedó sin representación parlamentaria. 

La victoria electoral del PNV revela una nueva dinámica de la política vasca: EH Bildu se ha convertido en una fuerza dominante en dos de las tres circunscripciones (Álava y Guipúzcoa). El ascenso de EH Bildu es especialmente notorio en Álava, donde ha logrado casi 30.000 votos más que en 2020. Bizkaia, por su lado, sigue siendo el bastión del PNV, que se ha mantenido como vencedor en todas las elecciones autonómicas desde 1980.

A pesar de perder 4 escaños desde la última votación, el PNV sigue manteniendo su posición como la principal fuerza política en el País Vasco y se espera que conserve el gobierno al renovar su pacto con el PSE-PSOE, manteniendo así la continuidad en el poder y garantizando una mayoría absoluta que sostiene la estabilidad política regional. Este desenlace no solo preserva el gobierno en el País Vasco, sino que por el momento tiene el mismo efecto en el Gobierno de España.