Vista de la zona central de la Franja de Gaza. 17 de abril de 2024. Fotografía de EFE | EPA | MOHAMMED SABER
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A los días de cumplirse seis meses del inicio del conflicto en Gaza, el enfrentamiento escaló a un intercambio bélico entre Israel e Irán. Luego del bombardeo al consulado de Irán el 1 de abril en Damasco, Siria, ejecutado por las fuerzas israelíes, en el que murieron 13 personas, entre ellas dos generales y cinco oficiales iraníes, Irán contraatacó lanzando cientos de drones y misiles balísticos, abriendo la posibilidad de una conflagración regional.
Han pasado seis meses desde aquel 7 de octubre de 2023, en el que Hamas atacó por sorpresa a Israel matando a 1200 personas. Israel respondió con múltiples bombardeos aéreos sobre la Franja de Gaza y una invasión terrestre que se inició el 30 de octubre. Desde entonces, más de 33,000 personas han muerto en la franja, de acuerdo con las autoridades sanitarias palestinas.
El domingo 7 de abril, Israel comunicó que había retirado tropas del sur de Gaza, dejando una sola brigada, suscitando la esperanza de alcanzar un cese al fuego en una nueva ronda de negociaciones en Egipto que avanzaban previamente al ataque de Irán.
Las negociaciones de alto al fuego, con la amenaza ahora de un recrudecimiento del conflicto, se han centrado en una propuesta respaldada por Estados Unidos para un intercambio de rehenes y prisioneros. Inicialmente, el objetivo sería liberar primero a mujeres, niños, ancianos y enfermos, entre ellos cinco mujeres pertenecientes a las Fuerzas de Defensa de Israel, a cambio de unos 900 prisioneros palestinos detenidos por Israel. Este intercambio inicial coincidiría con un alto el fuego de seis semanas.
Israel cree que unos 30 rehenes han perdido la vida durante el conflicto, entre ellos tres personas que murieron por error en un incidente de fuego amigo, cuando se acercaban a las tropas israelíes. Según informes de Hamás, algunos rehenes también perecieron durante ataques aéreos israelíes contra Gaza. Según las últimas estimaciones, unos 100 rehenes siguen con vida: 91 israelíes o con doble nacionalidad, ocho tailandeses, un nepalí y un franco-mexicano.
La inseguridad alimentaria en Gaza persiste.
Un informe publicado en marzo por el Sistema Integrado de Clasificación por Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC por sus siglas en inglés), una red internacional que proporciona evaluaciones apolíticas, alerta que aproximadamente la mitad de la población de Gaza se enfrenta a una «inseguridad alimentaria catastrófica», y las proyecciones sugieren que alrededor del 70% de las aproximadamente 300.000 personas que permanecen en la ciudad probablemente sufrirán hambruna en los dos meses siguientes.
La alerta de seguridad alimentaria en Gaza se atribuye principalmente a una combinación de factores, entre los que destacan restricciones impuestas por Israel a la entrada de alimentos en la región y su interrupción de los canales de distribución.
Distintos elementos han contribuido a la escasez de recursos alimentarios: las fuerzas israelíes han ocupado una parte importante de las tierras de cultivo de Gaza, desplazando a un amplio sector de la población e interrumpiendo la producción agrícola, y notoriamente, bombardearon un centro de distribución de alimentos, del World Central Kitchen, una organización sin fines de lucro dedicada al abastecimiento de comida a poblaciones afectadas por desastres naturales.
Si bien las cifras de desnutrición e inseguridad alimentaria son difíciles de confirmar, el IPC ha reunido data que sugiere que el 66% de las familias en Gaza han pasado más de 24 horas sin comida al menos 10 veces en febrero y el 29% de los niños de menos de dos años en el norte de Gaza sufren de desnutrición.
A mediados de marzo, el Parlamento Europeo pidió a Israel que abriera todos los pasos a Gaza para la ayuda humanitaria en una resolución adoptada por 372 votos a favor, 44 en contra y 120 abstenciones, los eurodiputados pidieron que se permitiera y facilitara de inmediato la entrega de ayuda a Gaza, a través de todos los pasos fronterizos existentes, subrayando la urgente necesidad de un acceso humanitario rápido, seguro y sin trabas.
Los eurodiputados reiteraron su llamamiento a un alto el fuego inmediato y permanente para hacer frente al inminente riesgo de hambruna masiva en Gaza y a la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución el 25 de Marzo en la que se pedía un alto el fuego inmediato durante todo el mes de Ramadán, así como la liberación inmediata e incondicional de los rehenes, y se hacía hincapié en la urgente necesidad de aumentar el flujo de ayuda a Gaza. La resolución obtuvo 14 votos a favor, con la abstención de Estados Unidos.
La embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, declaró que, aunque la última resolución incluía modificaciones solicitadas por Estados Unidos, Washington no podía votar a favor porque «no estaba de acuerdo con todo».
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, canceló una visita prevista a Estados Unidos de dos de sus principales asesores, tras la decisión estadounidense de abstenerse en la votación, según dos funcionarios israelíes.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, calificó la cancelación de «sorprendente y desafortunada».
Los negociadores por parte de Israel en Egipto buscan atar la liberación de los rehenes tomados de Israel el pasado 7 de octubre a la propuesta de cese al fuego apoyada por Estados Unidos. Sin embargo, se desconoce cuántos siguen con vida, y Hamás no ha otorgado una lista exhaustiva de los rehenes que permanecen en su poder.
Mientras persiste el conflicto en la Franja de Gaza, recientes sondeos de opinión revelan un importante deseo de cambio entre la opinión pública israelí. Casi tres cuartas partes de los encuestados expresan su preferencia por la dimisión del Primer Ministro Benjamin Netanyahu, mientras la mitad de la población aboga por elecciones anticipadas.
En las encuestas se considera responsable a Benjamín Netanyahu de los fallos de seguridad que permitieron el ataque inicial y están profundamente frustrados por el hecho de que unos 100 rehenes siguen retenidos por Hamas.
Las encuestas realizadas por los medios Kan y el Canal 12 indican que, de celebrarse elecciones inmediatamente, el actual gobierno las perdería. Las próximas elecciones previstas en Israel están fijadas para octubre de 2026.
¿Al borde de un conflicto regional?
El domingo 13 de mayo, un día después del ataque a Israel con drones y misiles balísticos por parte de Irán, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió para discutir el ataque.
Entre los diplomáticos que instaron a la moderación de todas las partes para evitar una escalada del conflicto en la región, se unió Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, quien afirmó que las Naciones Unidas y los Estados miembros, tenían la responsabilidad colectiva de «comprometer activamente a todas las partes implicadas para evitar una nueva escalada».
En su intervención ante el Consejo de Seguridad, después de su homólogo israelí, el embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, defendió las acciones de su país como un «derecho inherente a la autodefensa», tras el ataque a su complejo diplomático en Siria dos semanas antes. Hizo hincapié en que Irán no busca la escalada ni la guerra en la región, y no tiene intención de entrar en conflicto con Estados Unidos, pero advirtió de una respuesta proporcionada si Israel o el ejército estadounidense atacaban Irán o sus intereses.
Por su parte, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, sostuvo que Irán había cruzado todas las líneas rojas en su ataque. Afirmó que Israel se reservaba el derecho a tomar represalias y pidió sanciones y declaraciones de condena a Irán por su ataque con drones sobre territorio israelí.
Una niña de 7 años fue la víctima grave del ataque iraní, mientras la sala de espera del hospital permanecía en silencio el domingo, sin multitud de familiares ni un gran número de pacientes, gracias a que las defensas aéreas de Israel habían rechazado con éxito el ataque iraní, con casi todos los drones y misiles interceptados.
En una llamada entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, luego del ataque de drones de Irán a Israel, Biden afirmó que Estados Unidos no apoyaría un contraataque a Irán. En un comunicado de prensa de la Casa Blanca, la presidencia de Estados Unidos condenó el ataque de Irán e hizo hincapié en que Israel había demostrado su capacidad para defenderse.
El gabinete de guerra israelí concluyó una reunión el domingo por la noche sin determinar cómo responder al ataque iraní, según reportó el New York Times, quien citó como fuente de información a un funcionario israelí.
La idea de un conflicto generalizado que enredara a Irán, Israel y, potencialmente, a otros actores regionales es profundamente preocupante. El mejor escenario para las partes implicadas sería que Israel se abstuviera de una represalia masiva tras interceptar el asalto iraní, mientras que Irán podría afirmar su fuerza sin provocar ataques significativos en su territorio. Sin embargo, sigue siendo incierto si los dirigentes de Israel escogerán contenerse, manteniendo el apoyo de los aliados y evitando una guerra aún más catastrófica con implicaciones de gran alcance para la economía y los habitantes de la región.
Diego Marcano Arciniegas
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