¿Qué se sabe del ataque masivo de Hamás a Israel?

En las primeras horas del sábado, las sirenas sonaron en el centro y el sur de Israel, señalando la llegada de misiles. Hamás, el grupo militante dominante en la Franja de Gaza, originó este ataque contra los principales centros urbanos, incluidos Tel Aviv y Jerusalén. Al mismo tiempo, oleadas de combatientes cruzaron la frontera sur de Israel, se hicieron del control de instalaciones militares y tomaron rehenes.

Aproximadamente cuatro horas después, Israel declaró formalmente la guerra a Hamás e inició una campaña de represalias desplegando aviones de combate para atacar objetivos dentro de Gaza. La violencia subsiguiente se prolongó hasta el día siguiente y afectó tanto al sur de Israel como a la Franja de Gaza.

Hasta la mañana del 9 de octubre, el coste en vidas humanas ha sido considerable. El New York Times ha informado de un mínimo de 700 víctimas mortales israelíes y más de 1.400 heridos. El Ministerio de Sanidad palestino en Gaza ha documentado al menos 413 muertes palestinas y más de 1.600 heridos, como consecuencia de los ataques de represalia y enfrentamientos armados. 

La agencia internacional de noticias AP reportó que los combatientes de Hamás tomaron rehenes y los llevaron a Gaza, donde permanecen cautivos. También indican que se ha retenido a civiles israelíes como rehenes en sus propias residencias y se han producido enfrentamientos esporádicos en ciudades del sur de Israel.

En la primera noche de la guerra, el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dirigió a su nación tras el inesperado asalto de Hamás.

«Nuestro enemigo pagará un precio como nunca ha conocido. Estamos en guerra y la ganaremos», dijo Netanyahu.  

En la noche del domingo, Ziad Nakhaleh, líder del grupo palestino Yihad Islámica, el segundo mayor grupo armado de la región que participó en el ataque coordinado por Hamás sobre Israel y que ha sido designado organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido, Japón, Canadá, Australia, Nueva Zelanda e Israel, reveló que militantes retienen actualmente a decenas de prisioneros israelíes, y que más de 30 están bajo custodia de su grupo en Gaza. 

«Israel debe reconocer su derrota», dijo al-Nakhaleh. 

La ofensiva de Hamás

Fundada en 1987 por el jeque Ahmed Yasin durante el primer levantamiento palestino, Hamás es un grupo conocido por su actividad violenta contra los israelíes, que incluye atentados suicidas y secuestros de soldados. 

La organización catalogada como terrorista por Canadá, la Unión Europea, Israel, Japón, Australia, Reino Unido y Estados Unidos, no reconoce el derecho de Israel a existir como Estado y promueve una visión fundamentalista islámica de un Estado palestino que abarque desde el Mediterráneo hasta el río Jordán, lo que contrasta con la postura más moderada de la Organización para la Liberación de Palestina, dirigida por Mahmud Abbas, que reconoció la soberanía israelí con el Acuerdo de Oslo I y ahora sólo busca un Estado árabe en los territorios palestinos.

Hamás ha atribuido la provocación de su reciente ataque a los acontecimientos relacionados con el Monte del Templo, lugar religioso de Jerusalén venerado tanto por judíos como por musulmanes. La semana anterior, la entrada de colonos israelíes en la mezquita de Al Aqsa, situada en lo alto del monte, para rezar fue calificada de «profanación» por Hamás en una declaración oficial sobre su ofensiva, que ha designado como «Operación Tormenta Al Aqsa».

La dinámica de la política palestina está determinada en gran medida por las respuestas de sus dirigentes ante la presencia de Israel en Cisjordania y su bloqueo de la Franja de Gaza. Hamás se ha posicionado estratégicamente para superar a sus rivales, incluida la facción de Fatah que gobierna actualmente Cisjordania, aprovechando el descontento palestino. Pretende erigirse en la auténtica voz de la resistencia contra Israel. 

La gran mayoría de los habitantes de Gaza tienen sus raíces en la Nakba de 1948, un momento decisivo en el que una gran parte de la población palestina se vio desplazada. Este legado ha supuesto vivir bajo un riguroso bloqueo que ha obligado a depender en gran medida de la ayuda exterior para acceder a las necesidades básicas. Según datos de la Oficina Central Palestina de Estadística, aproximadamente un tercio de los habitantes de Gaza vive en pobreza extrema. De acuerdo con Zaha Hassan, abogada de derechos humanos y académica del Think Tank Fondo Carnegie para la Paz Internacional, la situación del manejo de civiles en medio del conflicto se ve agravada ante el aislamiento que sufren los habitantes de la franja de Gaza. 

Los factores geopolíticos pudieran estar desempeñando un papel fundamental en el contexto actual. Israel está actualmente en negociaciones mediadas por Estados Unidos con el objetivo de normalizar las relaciones con Arabia Saudí, un desarrollo de magnitud significativa tras los acuerdos del Acuerdo de Abraham negociados con varias naciones árabes durante la administración Trump. El acto de normalización es ampliamente percibido por los palestinos como una manifestación del mundo árabe distanciándose de su causa, reconociendo esencialmente a Israel como un Estado-nación sin resolver la situación palestina.

Laura Blumenfeld analista de Medio Oriente en la Escuela Johns Hopkins de Estudios Internacionales Avanzados de Washington sostiene que es concebible que Hamás se esté esforzando estratégicamente por socavar el acuerdo saudí, intentando incluso desmantelar los Acuerdos de Abraham. En particular, un portavoz de Hamás ha declarado que el reciente atentado pretende ser «un mensaje» para los países árabes, instándoles a romper sus lazos con Israel.

La trayectoria de la situación sigue siendo incierta. Las hostilidades persisten en el sur de Israel y la contraofensiva israelí en Gaza aún no se ha materializado del todo, a la fecha de la publicación de este texto. Además, existe la clara posibilidad de que el conflicto atraiga a otros actores regionales, como Hezbolá en Líbano, lo que agravaría una situación ya de por sí precaria.