Fotografía de Luis Brito
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Nace en Nueva York el 1 de marzo de 1940, su familia se establece en Caracas hacia 1946. Estudia en el Colegio La Consolación. En 1949 asiste como oyente a la Escuela Cristóbal Rojas y en 1960 ingresa a la UCV a la Escuela de Psicología, estudios que abandona en 1962. Contrae nupcias y viaja a Estados Unidos, allí terminará estudiando Artes en la UCLA (California) donde egresa como Bachelor of Fine Arts en 1966, de la mano de los profesores Irving Petling y Alfred Leslie.
En 1967 realiza su primera individual en Willemstad (Curazao) en la Galería de Goog, donde reunió piezas bidimiensionales en acrílico sobre tela y madera. Ya por entonces empieza a participar en muestras colectivas en Maracay, Valencia y Caracas; pero a partir de este momento crea instalaciones tridimensionales que incluyen la participación de público.
En 1969 expone junto a otros artistas en varias galerías; no obstante, destaca en agosto su exposición individual en el Ateneo de Caracas intitulada «Siete Objetos Blancos» donde presenta toboganes, escaleras y plataformas. En el día de la clausura de la exposición, la artista quema públicamente una de sus obras («Plataforma II»), en el espacio entre el Ateneo y la plaza Morelos, pero trayendo como consecuencia que esto se transformó en un happening donde otros artistas, el público transeúnte y los periodistas presentes -junto a jóvenes con tambores- se sumaron a la protesta contra la participación de Venezuela en la Bienal de Sao Paulo de 1969.
Continuó exponiendo junto a otros artistas y se lanza a investigar la capacidad de expresión del cuerpo; así en 1970, colabora con William Stone como escenógrafa de la obra de Ofelia Suárez «El corazón en la boca, los actos y la vida» para la Compañía Nacional de Danza y participa en la producción del corto de Alfredo Lugo «El insólito asalto al Royal City Bank» (1971). Durante los años 1973 y 1975 pasa a formar parte junto a Ercilia López del grupo Contradanza. Y, entre el año 1974 y 1979, dictará clases sobre expresión corporal en el CETRAC, institución dirigida por el Dr. Rafael Ernesto López. En esta década, también inicia su trabajo docente (en el Instituto de Orientación y en el Colegio Emil Friedman). En 1977 participa en el I Festival Venezolano de Diapositivas (Sala Mendoza).
Paralelamente, por esta época, viaja a China, para estudiar sobre la expresión corporal en dicha cultura. En 1978 presenta en la Galería La Trinchera su instalación «Sillas y Mariposas», trabajo que exigía que la artista emulara corporalmente –cual escultura viviente- a un conjunto de sillas que ella misma había creado, esta situación quedo registrada en el audiovisual «A través de mis sillas», así como también –en 1979- presenta «Arte en vitrina», una serie de diapositivas con sillas intervenidas por varios artistas en la Librería Cruz del Sur. Antonieta Sosa refiere que los primeros bocetos para dichas sillas comenzaron a aparecer después de una reunión que tuvo –acompañada de su esposo- en la casa de José María Cruxent y que éste estaba –por entonces- por venderle una mesa de dibujo.
A partir de 1980, se distancia del happening, al cual opta por concebirlo (y denominarlo) como “situación” –es decir, la síntesis de sus acciones corporales y plásticas que caracterizan sus obras. Así, en agosto de dicho año –y gracias a Pedro Terán que la pone en contacto con la Galería de Arte Nacional- ella exhibe en uno de sus pasillos una “situación” –acompañada de Helena Villalobos- que tituló “Conversación con baño de agua tibia” en la cual aparece envuelta en papel higiénico y untada de espuma de afeitar, mientras que se iba metiendo en la bañera con agua y en la medida en que se deshacia dicha vestimenta el público podía escuchar una grabación de un diálogo entre Alfredo del Mónaco y Héctor Fuenmayor.
En 1981, participa en la I Bienal Nacional de Artes Visuales. También se pudo apreciar una versión de la situación “Casa”, ese mismo año en el Museo Francisco Narváez. Luego construye en el hall del Museo de Bellas Artes una “situación” titulada «Casa», la cual se distinguía porque estaba hecha de bloques rojos que en su parte superior rodeaban trozos de vidrio, dando el aspecto característico de cualquier rancho o vivienda marginal en Caracas; la cual pasó a ser una referencia del arte conceptual. Se usó también dicha instalación, para dar vida a un performance y cuyo título fue «Cuarta fase de la situación llamada Casa», donde los amigos de la artista y la gente del público, lanzaron –por una de las ventanas- primero 10 copas sucesivamente y luego 10 copas simultáneamente, hacia el fondo o interior de la estructura del rancho. En un audiovisual de 12 minutos, Carlos Castillo recogió imágenes de muros con vidrios en distintas partes de la ciudad y –también- de éste rancho elaborado por Antonieta Sosa.
Hacia agosto del mismo año, en la Salsa de Exposiciones de la Gobernación del Distrito Federal, la artista retoma el perfomance-instalación con las copas y objetos de vidrio con el título de «¿Y por qué no? (Acciones frente a la plaza)» –acompañada de un audiovisual con diapositivas donde colaboró Yolanda Quintero-. Así repite una segunda versión de la obra que se hizo en una casa en privado –y con parte del performance-, pero en esta ocasión conjuntamente con la interpretación de instrumentos musicales de vidrio, dados a personas sin conocimientos musicales y guiados bajo la conducción de Ricardo Teruel. Al respecto, el musicólogo Luis Pérez Valero explica en parte los detalles de esta presentación, de acuerdo al testimonio que aportó el compositor Ricardo Teruel (2004) sobre dicha experiencia:
Esta obra escrita para un performance dentro de la exposición de Sosa titulada Música con objetos de vidrio, fue ensayada con un grupo de amigos de la artista plástico. La obra planificada para dos funciones tuvo peculiar éxito el primer día, pero el segundo día faltaron ejecutantes del día anterior, lo que obligó a Teruel a solicitar la ayuda de voluntarios dentro del público: “se logró salvar el día, y además darse cuenta de que se podía contar con la participación de un público no especializado” […].
En 1982, Antonieta Sosa presenta dos obras conceptuales: «Columna horizontal» (Muestra Colectiva OVSI, en la Sala Mendoza) y «Tv, Silla, Tv» (en la Colectiva de arte no convencional, Maracay). En 1983, presenta la obra «Antonieta vs. Antonieta» (una versión mejorada de «Tv, Silla, Tv» que expresa las transformaciones que experimenta esta artista con su propio cuerpo). En el Espacio Alterno de la Galería de Arte Nacional.
A partir de este año, empieza a dar clases en la Escuela Técnica de Artes Visuales «Cristóbal Rojas», da cursos en la Fundación Mendoza y participa en los cursos de Pedro Terán, Gabriela Morera y Freddy Villaroel. En 1984, participa en el Coloquio de Arte No-objetual, en la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, a propósito de la evolución que ha tenido su obra. En 1985, presenta en la Galería de Arte Nacional la instalación «Del cuerpo al vacío» (homenaje a Oskar Schlemmer y Armando Reverón), la cual resume su trayectoria como artista. En 1988, presenta una segunda versión de «Columna horizontal» en el Museo de Bellas Artes.
Entre los años 1990 y 1991, participa en la II Edición del Premio de la Sala Mendoza (de Escultura) y en la exposición «Uno, dos, tres, cuatro» (organizada por Rina Carvajal, en el Museo de Bellas Artes), con las siguientes instalaciones: «El blanco, el negro, el rojo, objetos teóricos» y «Un anto = 163 cm, o A la medida de mi cuerpo: ni un milímetro más ni un milímetro menos» (esta última obra será varias veces re-expuesta en otras exposiciones, en el Museo de Artes Visuales “Alejandro Otero”, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y el Museo de Bellas Artes). Es por estos años que publica el libro –en una segunda versión- de la situación «Conversación con baño de agua tibia», igualmente, en el Museo de Bellas Artes (Sala 5) presenta un video-instalación homenaje a Yves Klein.
En 1992 comienza a dictar clases en el Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas “Armando Reverón” (año en que se fundó dicho instituto).
En 1996, hace una muestra retrospectiva documental sobre su obra a partir de la situación «Casa» y el performance-instalación «¿Y por qué no?» en la Galería de Arte Nacional y que también incluye un conjunto de fotografías urbanas, tomadas entre 1965 y 1997.
En 1998 la artista recibe la invitación que le hizo María Elena Ramos de lo que sería su gran exposición antológica «Cas(a)nto» en el MBA (Sala 2), obra que le valió el Premio Nacional de Artes Plásticas en el año 2000, y que representa una síntesis autobiográfica. Permaneció abierta esta exposición durante 6 meses, en que también tuvo ocasión un ciclo de performances por parte de un grupo de artistas venezolanos y cuyo título fue «Acciones/Un diálogo con Cas(a)nto». En la exposición confluyen obras que datan desde los años ochenta junto a otras que han sido más actuales, y que recorren toda una amplia variedad de situaciones vividas por Antonieta Sosa y que ella se esforzó en sintetizar en tres planos: el espacio interior encapsulado en el “anto” y su propia casa; el espacio exterior, el cual representa su pasado, y –junto a los anteriormente mencionados- el espacio cósmico que adquirió la Sala del MBA, tras ser removidos los ventanales que dan al parque de Los Caobos. Como afirma José Balza (Ensayos crudos / Monte Ávila Editores, 2006):
Amorosamente preparada por Carmen Hernández, en el Museo de Bellas Artes, Cas(a)nto constituye en cierto modo una exposición antológica de Sosa. Piezas antiguas, atravesándolas, dialogan y se acercan con otras muy recientes. El espacio externo de la ciudad incluye un rancho, el pasado de la artista y los ventanales del Museo.
En el interior nos recibe con sus muebles insólitos, con una conversación kafkiana, el polvo de nuestras propias habitaciones, los diarios de la artista, huellas de hormigas, una silla femenina y otra sin género… mil detalles orquestados como un septeto, como una sonata o un bolero interrumpido. Por lo menos una hora de entrega, de meditación, de humor, exige esta obra para ser reconocida. Se trata de una experiencia intensa y única, en medio del vacío de estas últimas décadas.
Luis Pérez Valero refiere –nuevamente– la participación del músico que siempre había acompañado a Antonieta Sosa en experiencia: “[Ricardo] Teruel ha sido colaborador en diversas propuestas escénicas que se llevan a cabo en las exposiciones de esta artista, tales como en la exposición individual CAS(A)NTO (1999) […] donde se recrea el espacio íntimo de la casa de la artista plástico. En esta oportunidad desarrolla la obra Llaveros (1998) para público voluntario […].
En el 2002, Esther Regueira la invita a participar en el Museo Reina Sofía, mientras que el Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas le entrega la Licenciatura en Arte, mención pintura como reconocimiento por su labor docente. En el 2003, participa el Centro Cultural Corp Grup (en el evento «Fragmento y universo») con la instalación «Conversación N°3» donde junto a María Elena Ramos presenta el performance de tejer una bandera venezolana con los colores amarillo, azul y rojo durante 8 horas. Indica Carlos Zerpa, al respecto: “A la querida Antonieta recientemente la hemos visto, tejiendo y destejiendo a dos agujas, una larguísima bufanda con los colores de la bandera nacional, con el amarillo, el azul y el rojo… ¿tejiendo y destejiendo al país Antonieta? Dice: ´A veces me siento a tejer la banda con los colores de la bandera, cuando siento que el lugar es propicio. Total, es un tejido al infinito´”.
La artista falleció recientemente, a los 84 años de edad.
Referencias bibliográficas
“Antonieta Sosa biografía”. En: Wikihistoria del Arte Venezolano.
Balza, José. Ensayos crudos. Monte Ávila Editores, 2006.
González, Lorena. “Desde el taller con Antonieta Sosa”. En: Lecturas Personales, 14 de octubre de 2012.
Pérez Valero, Luis Ramón. (2008). Estética contemporánea en compositores venezolanos de finales del siglo XX como creación de la postmodernidad. Trabajo de Grado de Maestría en Música. Caracas: Universidad Simón Bolívar.
Rondón Nieto, Enrique (Marzo 17, 2024). “Falleció a los 84 años la artista plástico Antonieta Sosa”. En: Informe21.com/post
Teruel, Ricardo. (2004). La música de Ricardo Teruel para público voluntario: génesis y evolución de una alternativa participativa. Trabajo de grado de maestría en Música. Caracas: Universidad Simón Bolívar.
Wisotzki, Rubén. “Antonieta Sosa”. En: Íconos del arte en Venezuela, 11 de abril de 2015.
Vince De Benedittis
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