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La Vinotinto y el dilema del vaso: un balance sobre los partidos preparatorios

Fotografía de Aaron M. Sprecher | EFE

25/03/2024

Venezuela empató a 0 contra Guatemala. Dejó tramos de juego en los que fue superada. ¿Qué se puede sacar de la fecha FIFA?

El antecedente más inmediato de Venezuela, el partido contra Italia, es el punto de partida más desigual al momento de analizar el encuentro frente Guatemala que se jugó este 24 de marzo de 2024. La Vinotinto no pasó del empate y, en contraste con su rendimiento anterior, hay varias diferencias que podrían preocupar. O no tanto.

La fecha FIFA de Venezuela terminó sin victorias. No es buen balance, si se trata de mirar el saldo de victorias, derrotas y empates. En cambio, si se piensa en que estos partidos pueden servir de prefacio a escenarios que quizá se presentan en la Copa América y luego en la Eliminatoria, la discusión se enriquece. 

Dos días después de jugar un partido exigente contra Italia, Venezuela tuvo que jugar otro encuentro intenso. Sin mucha brecha de descanso ni preparación: convenía que el cuerpo técnico y los jugadores recordaran que así se jugará la Copa América. Ante Guatemala, la Vinotinto enfrentó un rival intenso que le cerró espacios, que encontró debilidades y las explotó a gusto. Los balones cruzados siguen siendo un pendiente, la gestión del balón, también.  

El dilema Otero

La sensación es que Rómulo Otero es uno de los jugadores más capacitados para ordenar al equipo en ataque. Dejó destellos en la gestión breve de José Pékerman y Fernando Batista volvió a confiar en él contra Guatemala. El interior cumplió durante algunos minutos, confirmando la hipótesis. Pero no duró. Venezuela entró en un intercambio de acciones a un ritmo de partido que no le favoreció. La segunda parte del primer tiempo fue preocupante en distintas fases. 

Sin un jugador que sirva para alimentar circuitos de juego y teniendo en cuenta que Yeferson Soteldo suele partir de alguna banda, la irregularidad de Otero deja al equipo sin alguien que pueda ejercer de puente entre las distintas líneas. ¿Qué hacer? Volver sobre el plan base: bloque bajo y atacar espacios a la contra. Quizá dejar a Otero para la segunda parte de los juegos. Otra opción es darle la vuelta, insistir y confiar en que, con una mejor compañía, su rendimiento puede ser más regular.

Lejos de ese territorio, el de las sospechas y posibles interpretaciones, parece evidente una intención de Batista: el equipo necesita manejar una idea de juego en la que el balón esté en sus pies. Resultados a un lado, el estado físico del equipo admite algún cuestionamiento. Hay tramos en los que se cae, por rendimientos particulares o por la acumulación de varios de estos. Se notó contra Italia, al final del partido, y se volvió a percibir ante Guatemala, en períodos más extensos de juego. 

El punto a favor

Contra Guatemala, Venezuela no recibió goles pese a verse superada durante la mayor parte del juego. Sin Soteldo, Yangel Herrera ni José Martínez. Los desplomes físicos y de juego de este estilo, en otra época, terminaban con un par de anotaciones en el arco propio. Competir también es saber gestionar esas situaciones, sacar adelante partidos malos. En la segunda parte, con el rival imponiendo ritmo y condiciones, hubo una pareja que logró destacarse: Cristián Cásseres Jr. y Daniel Pereira. 

Partiendo de la base de la jugada, esas posiciones tienen en Herrera y Martínez a sus titulares. Pero, necesitan sustitutos. El físico de uno y la agresividad del otro propician que, en ocasiones, se pierdan partidos. Aunque los rendimientos de Cásseres Jr. y Pereira no sean homogéneos y aún les queda mucho por desarrollar, esa zona del campo está cubierta, al igual que la zaga. 

La Vinotinto deja esta fecha fija con resultados que no son satisfactorios y episodios específicos de juego inquietantes; mientras tanto, también cultivó su riqueza táctica, probó jugadores y siguió sumando minutos de convivencia y de juego. Todo se resume en el antiguo dilema del vaso: ¿está medio lleno o medio vacío? La suerte es que no se perdió ningún punto y se vio parte del futuro: algún partido de la Copa América evocará a estos días y puede que la Eliminatoria también produzca un efecto déjà vu.

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