COVID-19

Una vacuna intranasal: una esperanza para controlar la transmisión del coronavirus

11/05/2021

Fotografía de BCIT | Wikimedia

Hasta el presente, todas las vacunas contra la covid-19 habilitadas para su uso en humanos son vacunas que controlan eficazmente la enfermedad evitando que hagan el cuadro severo. Sin embargo, estas vacunas no evitan la transmisión del virus SARS-CoV-2.

Pfizer/BioNTech, Moderna y casi todas las demás empresas farmacéuticas están produciendo vacunas inyectables. Su poder protector es el resultado de la inmunidad sistémica, lo que significa que generan anticuerpos que circulan en la sangre hacia otras partes del cuerpo. Estas vacunas fueron autorizadas en función de su capacidad para bloquear el desarrollo de la enfermedad severa, lo que no es lo mismo que la capacidad para inhibir la infección o la transmisión viral. Las de primera generación, basadas en ARN mensajero, también inducen inmunidad celular por linfocitos T.

La mejor manera de bloquear tanto la infección como la transmisión viral es induciendo un tipo especial de respuesta inmunitaria llamada inmunidad de las mucosas. La inmunidad de mucosas protege los tegumentos internos, como mucosas orales, gastrointestinales, endotelios vasculares, entre otros, que tienen la enzima convertidora de la angiotensina (ACE2), la puerta de entrada del SARS-CoV-2. La ACE2 es además un receptor de señalización celular que actúa como inhibidor de señales inflamatorias asociadas con los cuatro sistemas reguladores: complemento, coagulación, RAAS y KKS.

Por muchos años se creyó que los tegumentos externos (la piel), y los tegumentos internos (las mucosas) eran sistemas distintos. Actualmente sabemos que la respuesta inmunitaria es una sola, pero está regulada en las mucosas. Esto sucede porque las mucosas reciben las cosas que respiramos, contactamos del ambiente o comemos, y de no ser reguladas, generaríamos una inflamación gigantesca y el Reino Animal no existiría. En otras palabras, las mucosas son sometidas a una modulación fina de la respuesta inmunitaria cuyo objetivo principal es la inducción de tolerancia local frente a antígenos inocuos y la generación de una vigorosa respuesta inmunitaria frente a los microorganismos patógenos.   

Para estimular la inmunidad de las mucosas contra el SARS-CoV-2, y debido a que es un tipo de respuesta localizada con moléculas propias muy distintas a las observadas en la piel, el estímulo debe ser local. Para la covid-19, el coronavirus entra a nuestro cuerpo por las mucosas respiratorias; la mejor vía para estimular la inmunidad de mucosas es la intranasal.

Sin la inmunidad de las mucosas, el virus puede continuar prosperando en la cavidad nasal de una persona, lo que permite una fácil transmisión. Por eso, el uso de mascarillas, incluso después de la vacunación con una vacuna intramuscular, seguirá siendo fundamental.

La buena noticia es que varios grupos de científicos están trabajando en vacunas que pueden provocar la inmunidad de mucosas, incluidas vacunas intranasales que tienen el potencial de provocar una respuesta inmunitaria en la nariz y actúa en forma sistémica. Este tipo de inmunidad es más amplia y protege frente a infecciones, enfermedades y transmisión. Algunos inmunólogos han propuesto una vacunación combinando una vacuna intranasal con una vacuna intramuscular para provocar inmunidad de mucosas y servir como refuerzo para la inmunidad sistémica.

Existe un precedente, la vacuna FluMist contra la influenza, que es una vacuna de virus vivo pero debilitado que se administra mediante un aerosol intranasal y logra disminuir la transmisión del virus influenza a los contactos cercanos.

El 10 de mayo de 2021, investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham y la compañía farmacéutica Altimmune Inc., con sede en Maryland, presentaron a la prensa la evidencia preclínica –en un modelo múrido de covid-19– de la efectividad de la candidata a vacuna covid-19 intranasal de dosis única, AdCOVID.

Fran Lund, PhD

En la nota de prensa, la doctora Fran Lund anunció que una sola dosis intranasal proporcionó inmunidad esterilizante (sin SARS-CoV-2 detectable) en los pulmones de los ratones vacunados, en contraste con la infección masiva en los pulmones de los ratones no vacunados. El estudio se realizó con ratones transgénicos K18-hACE2, los cuales son altamente permisivos para la reproducción del SARS-CoV-2 y poseen el ACE2 de humanos.

Ratón transgénicos K18-hACE2,

Scot Roberts, director científico de Altimmune Inc., dijo que los resultados sugieren que una sola vacunación intranasal con AdCOVID puede proporcionar inmunidad esterilizante que neutraliza el virus infeccioso, que se cree que es la mejor forma de bloquear la transmisión viral. El bloqueo de la transmisión es fundamental para prevenir la propagación del virus y prevenir la aparición de nuevas variantes de preocupación, las cuales tienen el potencial de prolongar la pandemia.

AdCOVID se encuentra actualmente en el ensayo clínico de fase 1 para probar la seguridad y la inmunogenicidad en personas, y Altimmune espera informar los resultados en junio. 

Fran Lund enfatizó la importancia de desarrollar nuevos enfoques de vacunas como AdCOVID, que son bien toleradas, no se aplican mediante inyecciones y son termoestables. Además, se pueden administrar en una sola dosis y tiene el potencial de prevenir la transmisión del SARS-CoV-2.

Las respuestas de los anticuerpos son fundamentales para el diseño y la interpretación de la eficacia de las vacunas, ya que es una de las lecturas principales de una respuesta inmunitaria, y la duración de la respuesta de los anticuerpos es una consideración importante para el éxito de la vacuna. Sin embargo, es probable que una vacuna exitosa tenga efectos más amplios que la inducción de anticuerpos, como sería la inducción de una respuesta de linfocitos T de memoria que puede contribuir a la protección. Una sola dosis de la vacuna intranasal provoca una respuesta esterilizante local contrastando con las vacunas intramusculares, lo que destaca la importancia de la inducción de una respuesta inmunitaria local de las mucosas.

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Félix J. Tapia. Biólogo de Concordia University, Montreal, Canadá e inmunólogo de la Universidad de Londres, Reino Unido. Profesor Titular de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y jefe del Laboratorio de Biología Molecular, Instituto de Biomedicina, UCV. Ha publicado más de 100 artículos en revistas científicas y capítulos en libros. Algunas de sus distinciones son: Miembro Honorario de la Sociedad Venezolana de Dermatología (1993); Premio Fundación Empresas Polar “Lorenzo Mendoza Fleury” en 2005; Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina (ACAL, 2018); Premio “Voz de la Ciencia 2019 del Instituto de Investigaciones Biomédicas e Incubadora Venezolana de la Ciencia”. Además, ha sido miembro de comités editoriales de varias revistas científicas y activo en el ciberespacio con publicaciones en varios blogs.


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