Propuesto Feijóo por el Rey: la incertidumbre persiste

Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez se reunieron el 22 de agosto en la residencia privada de la familia real española, situada en el Palacio de la Zarzuela, para conocer la determinación del rey Felipe VI respecto a quién sería el candidato oficial que se presentará ante el Congreso de los Diputados con miras a ocupar la presidencia del gobierno de España.

En una decisión que los expertos consideran institucional, el rey Felipe VI optó por apoyar al líder del partido político que obtuvo el mayor número de votos directos en las elecciones generales celebradas el pasado 23 de julio: el jefe del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

«En el procedimiento de consultas llevado a cabo por Su Majestad el Rey no se ha constatado, al día de hoy, la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que haga alterar la costumbre de proponer al candidato más votado», se lee en el comunicado oficial publicado por el despacho del rey Felipe VI.

La decisión se produce apenas días después de que el Senado y el Congreso de los Diputados se reunieran, el 17 de agosto, para celebrar sus sesiones constitutivas, donde los funcionarios electos de ambas cámaras tomaron posesión de sus cargos y eligieron a los representantes que integrarán las mesas y comisiones de la XV Legislatura de España.

Aunque inicialmente se esperaba que ese mismo día se realizara una primera ronda de votaciones para ratificar al candidato a la investidura de la presidencia del Gobierno, la jornada finalizó sin una opción clara para ninguno de los líderes de los dos partidos mayoritarios, el PP y el PSOE, quienes continúan en la cruzada por reunir suficientes apoyos para presentarse como una alternativa viable para formar gobierno.

Los dos líderes políticos, Núñez Feijóo, del PP, y Pedro Sánchez, del PSOE, se dirigieron al rey con promesas de asegurar una mayoría parlamentaria, aunque hasta la fecha ninguno de los dos cuenta con los votos suficientes para alcanzar la mayoría absoluta de 176 escaños en la Cámara de Diputados, número requerido para lograr la investidura en la primera ronda de votación.

No obstante, el rey Felipe VI dio su aval a Núñez Feijóo como el candidato con mayores opciones para convertirse en el jefe del gobierno, a pesar de la insistencia de Sánchez de que una mayoría parlamentaria sólo puede aglutinarse en torno al PSOE.

La principal razón para desestimar los argumentos de Sánchez es que el rey no cuenta con la viva voz de los partidos independentistas de Bildu, ERC y Junts, que al no reconocer la autoridad del monarca no participaron en la ronda de consultas que obliga el artículo 99 de la Constitución para medir el pulso de las posibles alianzas políticas en torno a los partidos mayoritarios. En consecuencia, no se tiene claridad sobre la posición real de estos partidos, y las posibles alianzas de Pedro Sánchez con los independentistas se mantienen todavía en el terreno de la incertidumbre.

A pesar de esto, el líder del PSOE parece convencido de su ventaja. “Todo el mundo sabe que será una investidura fallida,” declaró poco antes de que se anunciara formalmente la decisión del Rey Felipe VI de designar a Núñez Feijóo como el candidato oficial a la presidencia del Gobierno.

Este miércoles, Francina Armengol, Presidenta del Congreso de los Diputados y miembro del PSOE, anunció que el debate de investidura se llevará a cabo los días 26 y 27 de septiembre. Si Núñez Feijóo no consigue el apoyo suficiente en esa primera votación, se abrirá entonces un plazo de dos meses para que otro candidato intente convertirse en el nuevo presidente del Gobierno de España.

Si al cabo de ese período todavía no hay un candidato con los votos suficientes en el Congreso de los Diputados, el procedimiento dicta llamar a unas nuevas elecciones generales, que se celebrarían el 14 de enero de 2024.

¿Quién está más cerca de la mayoría parlamentaria para la formación del Gobierno Español?

Hasta ahora, ninguno de los líderes de los partidos con más votos en las elecciones generales del 23 de julio, el PP y el PSOE, cuenta con una mayoría confirmada que le permita acceder a la presidencia del gobierno.

Para el PP, las alianzas más plausibles por la cercanía ideológica con el partido podrían darle a Núñez Feijóo el apoyo de Vox, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria, para un total de 172 votos, todavía por debajo de la mayoría requerida para la investidura en el Congreso de los Diputados.

Mientras tanto, el PSOE podría tener a su alcance un total de hasta 178 votos, sumando los 121 escaños de su propio partido, más 31 de Sumar, 7 de ERC y Junts, 6 de EH Bildu, 5 del PNV y 1 del BNG, aunque todo depende de qué tan comprometedoras y difíciles de cumplir sean las demandas de estos partidos a cambio del apoyo que Sánchez necesita para acceder nuevamente al palacio presidencial de La Moncloa.

Por el momento, las negociaciones entre partidos y agrupaciones políticas están en su punto más álgido y se mantendrán activas hasta la celebración del debate de investidura fijado para el 26 y 27 de septiembre. En caso de que Núñez Feijóo no logre obtener la mayoría parlamentaria en esa primera votación, comenzará la cuenta regresiva de 60 días para una segunda sesión de investidura, con una nueva ronda de negociaciones entre partidos del 27 de septiembre al 27 de noviembre, y una segunda ronda de consultas por parte del rey Felipe VI para proponer un nuevo candidato al término del plazo establecido.

Si al cabo de dos meses, el 27 de noviembre, ningún candidato ha logrado hacerse con una mayoría suficiente para formar gobierno, el rey disolverá las cortes de ambas cámaras de la legislatura y convocará nuevas elecciones.

De acuerdo con la reforma de 2016 a la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) para supuestos específicos de repetición electoral, la fecha para las nuevas elecciones debe fijarse dentro de un plazo máximo de 47 días a partir del vencimiento de los dos meses adicionales después del primer debate de investidura, lo que dejaría el 14 de enero de 2024 como fecha límite para la repetición de las elecciones generales, con espacio de tan solo una semana para la campaña electoral, a partir del 5 de enero.

A la luz de los plazos de negociación derivados de la decisión del rey Felipe VI, las altas esferas del PP han manifestado su convencimiento de que existe una ventana de oportunidad razonable para conseguir los votos necesarios para situar a Alberto Núñez Feijóo en la presidencia del Gobierno.

El líder del PP ha declarado su intención de dialogar con todos los grupos políticos, excepto EH Bildu. También ha mostrado su disposición a reunirse con Junts per Catalunya, a pesar de sus diferencias pasadas con el líder de este partido, Carles Puigdemont.

Por su parte, Pedro Sánchez buscará un acuerdo con los nacionalistas catalanes y vascos, en un intento por garantizar los 178 escaños que le permitirían gobernar por cuatro años más.

El escaso margen de tiempo para la sesión de investidura, junto con los consiguientes plazos en caso de que fracase la formación del gobierno los días 26 y 27 de septiembre, complican aún más las negociaciones entre el PSOE y partidos como PNV, Bildu, ERC y Junts. Estos partidos están dispuestos a imponer condiciones, lo que obliga al PSOE a sopesar cuidadosamente su voluntad de compromiso, cada vez más difícil en un calendario tan apretado.

A partir del lunes, el PP se embarcará en la tarea, que por ahora parece difícil, de intentar llevar a Núñez Feijóo a La Moncloa, mientras Sánchez pone todo su esfuerzo en garantizar el éxito de las negociaciones que podrían darle su segunda presidencia, aunque poniendo en riesgo a la España de 17 comunidades autónomas.