A un mes de las elecciones en Cataluña, continúa la incertidumbre política en España

Cataluña celebrará elecciones el próximo domingo 12 de mayo, luego de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, adelantara el proceso electoral que estaba inicialmente previsto para febrero de 2025, al no lograr el consenso necesario en el Parlamento de Cataluña para aprobar los presupuestos de la región autonómica para 2024.

El evento electoral es relevante no solo para la región, sino también para el Gobierno de España, donde una frágil e inusual coalición política integrada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y partidos independentistas de distintas regiones del país, podría perder el delgado margen de gobernabilidad que ostenta actualmente.

Al igual que en el parlamento catalán, la falta de consenso también ha impedido a la legislatura del Gobierno de España aprobar el presupuesto de la nación para 2024, lo que sumado al impacto de estas próximas elecciones en Cataluña, podría profundizar aún más la incertidumbre y la crisis de gobernabilidad que han venido azotando al país desde hace varios meses.

Para estas elecciones en Cataluña se presentan tanto caras conocidas como nuevas figuras políticas. Carles Puigdemont, líder de Junts, anunció su candidatura el 21 de marzo, en un evento en el sur de Francia, para el cual su partido movilizó a 2000 personas. De resultar ganador en las elecciones regionales, su apuesta se centra en que la polémica Ley de Amnistía, rechazada según las encuestas por el 60% de los españoles y devuelta por el Senado al Congreso de Diputados por considerarla una «reforma encubierta de la Constitución», le permita retornar a España para su investidura sin correr el riesgo de ser detenido por las autoridades.

A la lista electoral se suman otros líderes destacados como Pere Aragonès (ERC), quien busca la reelección como presidente de la Generalitat de Cataluña; Salvador Illa, del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), apoyado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; Alejandro Fernández, por el Partido Popular (PP); Ignacio Garriga (Vox), Laia Estrada (CUP), Carlos Carrizosa (Ciutadans) y Jéssica Albiach (Comuns).

Los pronósticos para las elecciones catalanas del 12 de mayo anticipan un triunfo del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC). Sin embargo, los socialistas necesitarían el respaldo de los partidos independentistas (Junts y ERC) para poder formar gobierno, según encuestas de Data 10, ElectoPanel, Feedback, GAD3, GESOP, Ipsos, NC Report, Opinometre, Sigma Dos y SocioMétrica, analizadas por RTVE.

El promedio de las encuestas analizadas dan como ganador al PSC con 39 escaños, seguido por Junts (31), ERC (29), PP (13) Vox (9), Comuns (7) y CUP (7). Para alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento de Cataluña es necesario obtener 68 de los 135 escaños.

Junts y ERC se disputan el segundo puesto con porcentajes de voto muy cercanos, compitiendo por liderar el movimiento independentista en Cataluña. De acuerdo con las proyecciones del análisis de RTVE, ambos partidos perderían representación en comparación con sus resultados en 2021 y su alianza con el PSC sería indispensable para la formación de un gobierno.

Por su parte, ERC se resiste a convertirse en el apoyo principal del PSC en el “Govern de la Generalitat”, a pesar de que ya han dado su apoyo al gobierno de Pedro Sánchez y al Ayuntamiento de Barcelona. Su presidente, Oriol Junqueras, declaró que el objetivo de ERC en la próxima legislatura es cambiarlo todo: «No sólo la financiación, que es tremendamente injusta, sino hacer el referéndum”.

El PP, con Alejandro Fernández como candidato, se encuentra en el cuarto lugar en las encuestas, capturando parte del voto que antes respaldaba a Ciudadanos. Esto podría aumentar significativamente la representación del partido, pasando de 3 a 13 escaños.

Si la tendencia de las encuestas se materializa, el actual Gobierno de España podría mantenerse con los escaños que lo respaldan desde Cataluña, con solo una modesta variación en el peso del apoyo de los separatistas. El PSOE lo apuesta todo al candidato del PSC, Salvador Illa, que ya ganó las anteriores elecciones, aunque no pudo gobernar.

Pese a que la campaña electoral oficial arrancará a finales de abril, los partidos catalanes ya se encuentran inmersos en una activa fase de preparación y promoción. Raquel Sans, portavoz de ERC, respaldó la sugerencia de Carles Puigdemont de celebrar el debate electoral de TV3 y Catalunya Ràdio en la ciudad de Perpignan, Francia.

En una rueda de prensa, el pasado lunes 8 de abril, Sans aseguró que el candidato de su partido, Pere Aragonès, “debatirá donde sea necesario”, y declaró que “la confrontación de ideas es la mejor propuesta para los ciudadanos del país, que merecen saber los diferentes proyectos políticos que hay».

Por otro lado, la estrategia del socialista Salvador Illa se ha centrado en aprovechar el favor de las encuestas, optando por mantener un perfil bajo hasta el inicio oficial de la contienda electoral. Los socialistas buscan una campaña serena, enfocada en temas como la sequía, los servicios públicos y las “preocupaciones reales de los catalanes”. Por esta razón, el líder del PSC ha mantenido una presencia pública limitada hasta el momento.

La estrategia del PP en Cataluña está enfocada en empujar la presencia de Alberto Núñez Feijóo, líder del partido, durante las fases de precampaña y campaña electoral, con hasta 14 visitas planificadas en las que aparecerá junto a Alejandro Fernández, el candidato del PP en la región. Durante la gira electoral, ambos políticos tendrán agendas separadas y realizarán diversas actividades por las mañanas, para luego coincidir en mítines y eventos políticos por las tardes, con el objetivo de movilizar a los seguidores del partido.

Los principales temas de la campaña del PP incluirán su postura como contrapeso a las aspiraciones separatistas de Puigdemont, así como su relación productiva con Pedro Sánchez. También se enfocarán en la calidad educativa, destacando el bajo desempeño de Cataluña en el informe PISA, la lucha contra la inseguridad ciudadana y la ocupación ilegal, la reducción de impuestos y la sequía.

Los resultados del próximo 12 de mayo serán cruciales para definir el futuro de la legislatura, no solo a nivel regional en Cataluña, sino en toda España. Mientras tanto, los españoles esperan en medio de una pronunciada incertidumbre política, y sin muchas perspectivas de un cambio en positivo mientras no se definan las alianzas que configuren el panorama político y las posibilidades de una mayor gobernabilidad.