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Pedro Sánchez reelecto: los separatistas impulsan cuatro años más de gobierno socialista en España

Fotografía de Andrés Ballesteros | Pool | AFP

17/11/2023

Tras casi cuatro meses de incertidumbre política e intensas negociaciones, luego de que en las pasadas elecciones del 23 de julio ninguno de los candidatos obtuviera suficientes apoyos para formar gobierno, Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), logró reelegirse como Presidente del Gobierno, con 179 votos a favor versus 171, en el debate de investidura que se realizó en el Congreso este 16 de noviembre. 

La elección de Sánchez se produce luego de que el grupo parlamentario socialista, liderado por el PSOE, registrara en la tarde del lunes ante el Congreso la controvertida Ley de Amnistía negociada por Sánchez con el partido separatista Junts per Catalunya, a cambio del apoyo necesario para mantenerse en el poder. 

Como resultado del acuerdo, el apoyo pactado con partidos como Junts, ERC y Bildu, impulsó a Sánchez a la victoria en la primera vuelta de la sesión de investidura. 

Sin embargo, la fragilidad de los apoyos que llevaron a Sánchez a la reelección ponen de manifiesto las dificultades que enfrentará el primer mandatario para mantener la gobernabilidad durante los próximos cuatro años. 

Durante el debate de investidura, Miriam Nogueras, diputada y portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, advirtió al presidente electo que cualquier avance legislativo del nuevo gobierno electo dependerá del cumplimiento del acuerdo alcanzado con su partido. Por su parte, Mertxe Aizpurúa, portavoz de EH Bildu, también recalcó las condiciones del acuerdo, señalando que el apoyo de su partido “no es un cheque en blanco”.  

Entre abucheos y gritos de “sinvergüenza” y “mentiroso”, el líder del PSOE, ahora reelecto presidente, defendió la amnistía como una medida de “interés general” para el país. Acusó al Partido Popular (PP) de abrirle la puerta a la ultraderecha  y presentó su proyecto político como una alternativa de contención: “un muro” para detener el avance de la ultraderecha en España, y una apuesta “por un futuro de reconciliación y concordia”.

«Este es el dilema al que se enfrenta el mundo: o la democracia proporciona seguridad, o la inseguridad acabará con la democracia», alertó el primer mandatario en su discurso frente al Congreso de los Diputados durante la primera jornada del debate de investidura, y agregó que  el triunfo frente a la extrema derecha se logra con «transformaciones desde la justicia social».

En su intervención durante el debate de investidura, Alberto Núñez Feijóo criticó con firmeza a Pedro Sánchez y a la ley de amnistía pactada con los partidos independentistas. Le advirtió al mandatario que las movilizaciones de calle no cesarán y dijo que su investidura estaba basada en un ejercicio de corrupción política. 

«Sánchez no ha conseguido el apoyo de nadie; lo ha comprado, firmando cheques que todos pagaremos», dijo Feijóo. «La amnistía no ayuda a la convivencia, la destruye. ¿Qué convivencia se puede lograr si la ley de amnistía la redactan los propios beneficiados? ¿Qué convivencia se puede lograr si el independentismo dice que lo volverán a hacer?».

En respuesta a la controvertida ley de amnistía, el pasado domingo 12 de noviembre cientos de miles de españoles acudieron a la convocatoria del Partido Popular en las plazas principales de las capitales de toda España, para protestar en contra del acuerdo entre el PSOE y Junts. 

«El cargo de presidente del Gobierno de España no puede ser un objeto que se compre y se venda», dijo Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, en la manifestación que se realizó en la ciudad de Madrid, mientras decenas de miles de simpatizantes ondeaban banderas españolas y sostenían pancartas en las que se leía «No a la amnistía» y «Sánchez traidor».

Durante la campaña, Pedro Sánchez aseguró en diferentes entrevistas que no permitiría “que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas”, que no pactaría con Bildu y se comprometió “a traer a Puigdemont de vuelta a España y que rinda cuentas ante la justicia”.

En su discurso durante la jornada de protestas, Alberto Núñez Feijóo hizo una valoración de la gestión de Pedro Sánchez y lo acusó de erosionar las competencias del Estado, conceder amnistía a quienes violan las leyes, socavar la separación de poderes y abrir peligrosamente la puerta a futuros referendos de secesión. 

“Quien firma esto no tendría que presentar su candidatura. Quien firma esto tendría que firmar su dimisión”, sentenció Núñez Feijóo. 

Para asegurar el acuerdo que le permitió permanecer en el poder, Sánchez, rompió su palabra al pactar la concesión de amnistías a numerosos separatistas catalanes, liderados por Carles Puigdemont, a cambio de siete escaños en el Congreso de los Diputados que le aseguraron los 179 votos con los que resultó reelecto para ocupar la presidencia por otros cuatro años. 

En reacción al acuerdo entre el PSOE y Junts, los partidos de oposición han avanzado acciones para tratar de anular la ley de amnistía propuesta por los socialistas. El Senado aprobó el martes una reforma del artículo 133 de su reglamento, con 147 votos a favor y 116 en contra, para otorgar al PP la capacidad de aplazar las proposiciones de ley urgentes de los grupos parlamentarios que lleguen del Congreso. Entre estos proyectos está precisamente la proposición de ley de amnistía del PSOE, dirigida a los implicados en el «procés» de Cataluña.

Por su parte, el partido de ultraderecha Vox sostiene que el acuerdo entre el PSOE y los independentistas supone una medida anticonstitucional y una grave amenaza para los fundamentos democráticos de España. Lo caracterizan como el «fin de la democracia», la «abolición del Estado de Derecho» y un «asalto a la separación de poderes», haciéndose eco de las preocupaciones planteadas por la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la principal asociación de jueces, magistrados y magistrados del Tribunal Supremo de España.

Bajo el liderazgo de Santiago Abascal, Vox incluso presentó una querella ante el Tribunal Supremo, pidiendo la suspensión inmediata de la sesión de investidura. No obstante, el mismo día del inicio del debate, el miércoles 15 de noviembre, La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo desestimó la medida cautelar pedida por Vox, debido a “no existir elementos que justifiquen la procedencia de suspensión del acto parlamentario dirigido a la investidura del presidente del Gobierno”.

¿En qué consiste el pacto entre el PSOE y Junts?

Luego de que en las elecciones generales del pasado mes de  julio ningún candidato logró alcanzar la mayoría necesaria para formar gobierno, Pedro Sánchez negoció con partidos secesionistas catalanes y con el EH Bildu para lograr una coalición política que le permitiera mantenerse en el poder.

Estas negociaciones resultaron en un acuerdo que contempla una ley de amnistía para políticos, líderes catalanes y ciudadanos implicados en el procés, que hayan sido objeto de decisiones o procesos judiciales. También permite a la provincia de Cataluña la participación directa en instituciones europeas y demás organismos y entidades internacionales. 

Según el acuerdo, estas concesiones se otorgarían a cambio del voto favorable de los diputados de Junts para la investidura de Sánchez, y de su apoyo sostenido para garantizar la estabilidad de la legislatura del PSOE por los próximos cuatro años de gobierno socialista. 

Junts también apuesta por la aprobación de una excepción fiscal para Cataluña, que permita a esta comunidad autónoma retener el 100% de los impuestos recaudados en su territorio. Además, proponen un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Cataluña al amparo de la Constitución.

Si bien la ley de amnistía podría ser aprobada por el Congreso, pese al enorme descontento popular que ha generado, su aplicación podría ser detenida por vías legales. 

La amnistía ha generado una intensa controversia en el país europeo, con algunos líderes políticos argumentando que representa el fin del Estado de Derecho, entre ellos, figuras históricas del PSOE, como el expresidente Felipe González. 

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es una de las personalidades políticas destacadas que se han hecho eco de las críticas, descalificando el acuerdo de Sánchez con Junts. «Nos han colado una dictadura por la puerta de atrás y estamos al comienzo de ella», manifestó la funcionaria. 

La amnistía que ahora propone Sánchez -y a la cual alguna vez se opuso- es percibida por muchos en España como un intercambio de favores para obtener el beneficio personal de seguir en el poder, sin importar el costo político o constitucional. 

Si bien la reelección de Sánchez pone fin a varios meses de incertidumbre y ratifica el rumbo político del país para los próximos años, la perspectiva de gobernabilidad y un clima político equilibrado permanecen como un ideal todavía distante. 

A partir de ahora, Sánchez deberá hacer frente a una tensión política y social en aumento, inmerso en una coalición política que podría romperse en cualquier momento si deja de hacer costosas concesiones a los cuestionados sectores que hoy lo sostienen.


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