Entrevista

Jessy Divo de Romero: “La universidad no se va a perder en nuestras manos”

11/02/2024

Fotografía cortesía de Jessy Divo de Romero

La Universidad de Carabobo (UC) no le ha tenido miedo a las oportunidades que ofrece la extensión de sus actividades, con el fin de fortalecer sus alianzas con el sector público y privado. Han aumentado su oferta académica para atender necesidades de empresas industriales y de servicios. En el proceso de recuperación, ha jugado un papel importante Rafael Lacava, el gobernador del estado. Las misiones del gobierno han recuperado buena parte de la planta física y se encargan del mantenimiento sus espacios.

Jessy Divo Romero*, rectora de la UC, sostiene que la crisis también es una oportunidad para trabajar en equipo, afianzar el sentido de pertenencia y el compromiso con la institución y hacer un uso más eficiente de los recursos. Pero la estrategia tiene un límite y los recursos que por ley y derecho le corresponde a la universidad deben llegar para garantizar su actualización tecnológica, de modo que pueda jugar un papel fundamental en correspondencia con las demandas de los nuevos tiempos.

¿Cuál es su opinión sobre el estado de la educación superior en Venezuela?

La educación es un derecho humano y un deber fundamental del Estado, así lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Partiendo de este principio, al no invertir el Estado en la educación, en todos sus niveles, naturalmente se está desconociendo la posibilidad de que los estudiantes desarrollen su potencialidad, su capacidad. Pero también que los profesores, investigadores, empleados y obreros tengan salarios dignos, lo que impide o limita que puedan hacer un trabajo eficaz. La desinversión ha causado un enorme daño en todos los sectores de la comunidad universitaria, en su planta física, en sus laboratorios y centros de investigación. De manera que atravesamos por una situación muy difícil en los últimos años, pero lo mitiga el hecho de que las universidades han podido dar respuesta a partir de políticas de autogestión, incluidos los postgrados, otras ofertas académicas y cursos no conducentes, así como servicios a las comunidades, alianzas con el sector público y el sector privado, todo esto sin menoscabo a nuestra autonomía.

¿Cuál es el ingreso de la rectora de la Universidad de Carabobo?

En primer término, el ingreso de cualquier autoridad rectoral o decanal, es el sueldo que devengamos en nuestra condición de personal docente de investigación. En mi caso, yo soy profesora titular, con una antigüedad acumulada de 43 años de servicio y grado de doctora. Lo digo, porque mi sueldo atiende a estas condiciones. Además, cuento una prima de responsabilidad que, en estos momentos, es de 600 bolívares. De manera que yo devengo una quincena de 1.641,23 bolívares. Soy jubilada, así que son pocas las deducciones que actualmente tengo. Puedo asegurarte que para los profesores no jubilados, esa quincena es la mitad.

¿El equivalente en dólares…?

¿150, 200 dólares?

¿Qué puede decir sobre la diáspora estudiantil?

Muchos de nuestros estudiantes atraviesan por una situación económica muy grave. Entonces, al mermar los servicios de alimentación, transporte y salud hay un marcado abandono de las aulas. Nuestras áreas de influencia se circunscriben a los estados Aragua, Cojedes, Falcón y, obviamente Carabobo, pero recibimos estudiantes de todo el país. En 2021, finalizada la pandemia, habíamos registrado una diáspora del 42 por ciento de la matrícula. Poco menos entre profesores, personal administrativo y obrero.

¿Quiénes se han ido en una mayor proporción?

Principalmente, el personal docente y de investigación en tres facultades: Ingeniería, Ciencias y Tecnología y Ciencias de la Salud, donde ofrecemos nueve carreras. Allí fue muy marcada la diáspora, pudo ser de alrededor del 37 por ciento. Hemos perdido grandes talentos y muy buenos investigadores. Un personal muy calificado en lo académico, en sus publicaciones y su labor investigativa. Sin embargo, te puedo decir que el 86 por ciento de los profesores de la Universidad de Carabobo han completado sus estudios de cuarto nivel, muchos de ellos con grado de doctor. Sin duda alguna.

¿Cuál es la matrícula estudiantil de la Universidad de Carabobo?

Al presente año, la matricula es de 38.000 estudiantes, sólo en pregrado. Esperamos que en el proceso de inscripción podamos llegar a 47.000 estudiantes. En 2016, teníamos 55.000 en las 28 carreras que ofrece la Universidad de Carabobo.

¿Cuál es el presupuesto de la universidad?

Los gastos de funcionamiento que el Ministerio de Educación Superior aprobó (104 millones de bolívares) no cubre ni el siete por ciento de lo que demanda esta universidad. Los gastos de personal están centralizados desde 2021 en la Plataforma Patria (718 millones de bolívares). No lo manejan las universidades.

¿Qué actividades, dentro de lo que es la extensión universitaria, han desarrollado? ¿Qué alianzas se han hecho con el sector público y con el sector privado?

Justamente, hemos establecido alianzas estratégicas con entes públicos y privados para fortalecer la autogestión y los recursos que genera. Por supuesto, hay que optimizar estos mecanismos para, de alguna manera, compensar lo que no llega desde Caracas. En materia de servicios a las comunidades, ofrecemos una serie de cursos (diplomados) no conducentes que pueden ir desde ciencias forenses hasta atención a la infancia, pasando por servicios odontológicos, servicios médicos. Tenemos una unidad de atención primaria que presta servicios en la propia universidad y en su entorno. Todos esos servicios se cobran, por supuesto, muy por debajo a los precios del mercado. Tenemos los cursos de postgrado de nuestras facultades. Y todo eso permite el mantenimiento y el fortalecimiento de esas áreas.

Además de esos servicios. ¿Hay alianzas específicas con organizaciones privadas y públicas? 

Tenemos una alianza con la empresa Red Vital. Ellos recuperaron el edificio de Ciencias Biomédicas, una infraestructura muy importante para las carreras técnicas que desde allí se imparten. A su vez, ellos se van a instalar allí con un laboratorio que les permite a ellos desarrollar actividades propias de la academia y la investigación. Vamos a tener una farmacia en el campus. Con la gobernación del estado Carabobo sellamos un acuerdo y el ciudadano gobernador ha recuperado tres pabellones del área de Ciencias de la Salud, con una inversión que supera el millón de dólares. También la Misión Venezuela Bella, coordinada por la ingeniera Jacqueline Farias, llegó a la Universidad de Carabobo. Se han recuperado instalaciones de la planta física. Te estoy hablando con total honestidad. De lo contrario, creo que esta santamaría la hubiéramos tenido que bajar.

¿Cuál sería el balance entonces? ¿El gobierno tomó nota de la crisis? ¿La universidad hizo presión para que se atendieran sus demandas? ¿Cómo se llegó a estos acuerdos?

Todo fue a través del economista Rafael Lacava, gobernador del estado. Fue él quien le pidió al Ejecutivo Nacional, al presidente, ayudar a la Universidad de Carabobo en su recuperación. Principalmente en cuanto a la infraestructura y los servicios públicos —agua, electricidad, seguridad—, todo lo que aqueja a esta casa de estudios. Igualmente, el gobernador Lacava involucró a dos alcaldías, la de Naguanagua y la de Valencia para que apoyaran en el mantenimiento de las áreas verdes y el patrullaje en áreas colindantes de la universidad.

¿Qué otras alianzas se han hecho con el sector privado?

Tenemos una relación estrecha con Fedecámaras Carabobo. A través de sus empresas afiliadas hemos atendido el equipamiento, por ejemplo, de todo lo que tiene que ver con aire acondicionado, mobiliario. Hemos recibido importantes donaciones. Yo creo que eso es fundamental. Que se entienda que, sobre la base de las alianzas estratégicas, es la mejor manera que tenemos de seguir gerenciando a la universidad. ¿Qué creo? Eso hay que fortalecerlo, hay que revisarlo. No hay que tenerle miedo porque la universidad, si no genera ingresos propios, va a ser insostenible. Seguimos centrados en una gestión orientada hacia los valores humanos, con énfasis en los valores universitarios, pero también en las alianzas para aprovechar mejor los recursos, mejorar la calidad de la enseñanza y tener alternativas para incentivar a nuestro personal. De lo contrario, vamos a perder lo mejor que tiene esta universidad, que es su recurso humano.

¿Qué iniciativas manejan en el área de la extensión universitaria? ¿En los productos y servicios que fortalecen el tejido social y económico de Carabobo?

Cada Facultad maneja su propia fundación y son autónomas en sus relaciones con el sector privado. El despacho rectoral tiene, además, dos fundaciones adscritas: Fundacelac: Fundación Centro de Estudios de las Américas y del Caribe y la Fundación Universidad de Carabobo, que arribó a sus 50 años. Dictamos diplomados, cursos, talleres en mancomunidad con las empresas para fortalecer capacidades profesionales y técnicas. Hemos ido creciendo en cuanto a las ofertas académicas, que presentamos al sector privado y al sector oficial.

¿Realmente la Universidad de Carabobo está en crisis?

Depende de cómo interpretes la crisis. Si la ves desde la perspectiva de sus autoridades, de su cuerpo directivo y de la mayoría de la comunidad universitaria, las dificultades nos han fortalecido en la solidaridad y el trabajo en equipo, aprovechando mejor los recursos, el sentido de pertenencia y el compromiso con la institución. La universidad no se va a perder en nuestras manos. Pero si lo vemos desde el punto de vista presupuestario, por supuesto que hay una crisis. Por derecho y por ley nos corresponde un presupuesto adecuado que debe llegar a esta casa de estudio. Te aseguro que, con las alianzas estratégicas y un presupuesto idóneo, la universidad iría en correspondencia con los nuevos tiempos, especialmente en tecnología. Ahí enfrentamos una verdadera crisis por la obsolescencia de nuestros instrumentos y equipos.

¿Se han planteado la renovación de las autoridades universitarias? Un modelo, ya probado, se llevó a cabo, con éxito, en la Universidad Central de Venezuela.

En la Universidad de Carabobo teníamos pautado nuestro proceso electoral para el año pasado. La primera vuelta se iba a realizar el 29 de noviembre y, de ser necesario, la segunda vuelta para el 6 de diciembre de 2023. Las elecciones fueron suspendidas por un amparo que introdujo, ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), un grupo de trabajadores que adujo el voto paritario. La Sala Electoral del TSJ nos suspendió el proceso electoral. Eso no significa que no vamos a insistir. La Consultoría Jurídica se está ocupando de ese tema.

¿Usted quiere entregar el cargo?

Hace rato.

***

*Abogada. Profesora titular jubilada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Carabobo. Maestría en Derecho Administrativo. Doctorado en Ciencias Políticas. Parte de su producción intelectual se resume en nueve estudios sobre distintas materias del derecho. Su trayectoria ha sido objeto de diversos reconocimientos y condecoraciones.


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