entrevistas / La DEUDA EXTERNA: entre la iliquidez y la insolvencia

Alejandro Grisanti:

El primer paso para obtener financiamiento es un cambio

en el sistema de asignación

de divisas”

Podría ocurrir un embargo de los activos que tiene Venezuela en el extranjero, no solo de refinerías, sino de los flujos de divisas”.

Alejandro Grisanti es consultado a diario por empresarios e inversionistas que  toman decisiones de negocios y necesitan anticipar qué podría suceder en Venezuela. Doctor en economía graduado en la Universidad de Pennsylvania, entre 2004 y 2008 creó e impulsó a Ecoanalítica, que figura en el grupo de las consultoras de mayor prestigio en el país. Y entre 2000 y 2004 ocupó el cargo de economista jefe del Banco de Venezuela, cuando las riendas de la institución las tenía el Grupo Santander. Además, se ha desempeñado como analista jefe para América Latina en Barclays Capital.

 

Desde su punto de vista, la administración de Nicolás Maduro cuenta con pocas alternativas para suavizar el impacto de la deuda externa en la economía venezolana, pero sugiere que un cambio de rumbo debería comenzar por transformar el sistema de asignación de divisas.

 

¿Cómo analiza las posibilidades que tiene el Gobierno de tomar medidas para disminuir el efecto negativo que están generando los elevados vencimientos de deuda?

 

Hay muy pocas alternativas. Este es un Gobierno que no se comunica con los mercados, con los tenedores de bonos. A Nueva York no ha ido ningún ministro en los últimos 13 años. El último fue Jorge Giordani en 2004. A esto se añade que no toma medidas en la parte económica y por consiguiente crea mucha desconfianza.

 

¿Pero qué recomendaría en lo inmediato?

 

Lo principal es un giro en el modelo económico donde, para los bonistas, lo más importante es una modificación en el sistema de asignación de divisas.Sin este primer peldaño no hay posibilidad de lograr una apertura del mercado que permita obtener financiamiento.

 

¿En qué debería consistir la modificación en el sistema de asignación de divisas?

 

El país debería ir a un sistema que permita contar con más divisas para mejorar la capacidad de pago de la deuda externa e incrementar las importaciones. Un mecanismo que elimine la corrupción, y eso pasa por reducir o flexibilizar el control de cambio. En el caso del Dicom se podrían mantener los mismos 25 millones de dólares semanales que se están destinando al sector privado, pero en vez de hacerlo a dedo, adoptar un mecanismo de mercado donde el precio lo fijen los demandantes. Eliminar el Dipro y vender los dólares a una tasa que refleje mejor la oferta y la demanda. En resumen, un uso más eficiente de las divisas. Venderlas al precio que es. Eso comenzaría a abrir la ventana para nuevo financiamiento.

 

¿Esto permitiría pensar en emitir nueva deuda para pagar la que se vence y alargar el plazo de los vencimientos?

 

Para los vencimientos que restan de este año es muy tarde, porque así tomes medidas el mercado va a continuar dudando del nuevo rumbo que señale el Gobierno. Otro tema a tomar en cuenta es que, si esta administración quisiera realmente obtener nuevo financiamiento o refinanciar la deuda, un acercamiento a los multilaterales sería de gran ayuda, y eso implica un cambio en el modelo económico.

 

¿Un acercamiento al Fondo Monetario Internacional no necesitaría del entendimiento entre el Gobierno y la Asamblea Nacional, algo que al día de hoy luce muy complicado?

 

Así es, cualquier nuevo endeudamiento o regulación que acuerde el gobierno central con los multilaterales, llámese Fondo Monetario Internacional o Banco Interamericano de Desarrollo, tiene que pasar por la Asamblea Nacional.

 

En el mercado se menciona insistentemente que Pdvsa intentará un swap, es decir, tratará de cambiarles a los inversionistas los bonos que están por vencerse por otros a mayor plazo. ¿Qué opina?

 

Si no hay un cambio en el rumbo económico y se mantienen las mismas políticas que hemos tenido durante los primeros cuatro años del gobierno de Nicolás Maduro, de proponérseles un swap a los tenedores de bonos habrá un fracaso.

 

¿Lo dice porque ya no hay un activo como Citgo para entregar en garantía?

 

Efectivamente. En la última propuesta de canje que se les hizo a los inversionistas que tienen bonos de Pdvsa, el Gobierno colocó como garantía la mitad más uno de las acciones de Citgo para respaldar los bonos que vencen en 2020 y hubo muy poca aceptación. Para la nueva propuesta de canje ya no habría un activo de este valor para ofrecer en garantía y la oferta se les haría a los mismos inversionistas.

 

¿Qué puede ocurrir si el Gobierno confía en la posibilidad de que esta nueva propuesta de swap, que estaría planificando Pdvsa, tenga éxito?

 

Considero que es peligroso porque si Pdvsa cree que puede hacer un canje que cuente con la aceptación de la mayoría de los inversionistas, va a tener menos incentivos para ahorrar divisas.Si al final el canje fracasa, como yo esperaría, va a tener que acumular caja de una manera muy rápida para pagar a tiempo.

 

¿Qué impacto tendría declararse en cesación de pagos?

 

Los costos para este Gobierno de hacer una cesación de pagos de la deuda, sobre todo la de Pdvsa, serían sumamente altos. Podría ocurrir un embargo de los activos que tiene Venezuela en el extranjero, no solo de refinerías, sino de los flujos de divisas. Es decir, un juez estadounidense podría decirle a una empresa como Citgo que las cuentas que tiene por pagar a Pdvsa se las tiene que cancelar primero a los tenedores de bonos.Habría una interrupción en el flujo de divisas que entra al país.

 

¿Cuál es el escenario sin un cambio de rumbo en la conducción de la economía?

 

Habría que pagar la deuda externa porque no pagarla agravaría los problemas. Entonces no habrá más alternativa que seguir restringiendo importaciones y un esquema de muy alta inflación y caída muy fuerte del poder adquisitivo. Lo mismo que ha sucedido en los últimos cuatro años.

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