Convención Demócrata: Kamala Harris investida para la carrera presidencial

La mañana del lunes 19 de agosto, cerca de unos 50 mil espectadores se reunieron en Chicago para dar inicio a la Convención Nacional Demócrata. El objeto: efectuar la nominación de Kamala Harris, quien se convertiría en la primera mujer de color en aceptar la candidatura presidencial de uno de los dos principales partidos en la historia de Estados Unidos.

Si bien el partido celebrará su nominación durante los próximos cuatro días de convención, la misma está asegurada después de que los delegados emitieran sus votos electrónicamente entre el 1 y el 5 de agosto, asegurándole el apoyo necesario. 

Cuando la convención concluya con el habitual espectáculo de globos, discursos y aplausos en el United Center donde juegan los Chicago Bulls de la NBA, el Partido Demócrata entrará en la recta final de tres meses, antes de las elecciones presidenciales de noviembre. 

El rápido ascenso de Harris ha reconfigurado el panorama electoral, inyectando nueva energía a una carrera que muchos esperaban que fuera un rematch entre Donald Trump y Joe Biden. 

Tras un desastroso debate contra Donald Trump el 27 de junio, la campaña de Biden enfrentó la presión de los legisladores de su propio partido, que pensaban que no sería capaz de recabar el apoyo necesario para conservar su posición en la Casa Blanca. 

Adicionalmente, las actualizaciones de las operaciones de recaudación de fondos mostraron que la entrada de donaciones se había ralentizado considerablemente, y las propias encuestas de la campaña de Biden mostraron que su camino hacia una victoria en noviembre básicamente se había esfumado, por lo que 23 días después, terminó abandonando la carrera y apoyando a su vicepresidenta, Kamala Harris.

La carrera sigue siendo reñida, pero Kamala ha conseguido unificar a la mayoría de los demócratas y revitalizar el apoyo del partido entre los votantes jóvenes y las comunidades de color. Sus actos de campaña han atraído grandes y entusiastas multitudes.

La recaudación de fondos se ha disparado, estableciendo nuevos récords, mientras celebridades, artistas y diseñadores de moda ofrecen su apoyo con entusiasmo. La elección de Tim Walz, gobernador de Minnesota, para vicepresidente, ha sido aplaudida entre moderados y progresistas del partido.

Harris pone a los demócratas de vuelta en la carrera

Desde que entró en la carrera presidencial a mediados de julio, Kamala Harris, de 59 años, ha alterado significativamente la dinámica de las elecciones. Según datos de FiveThirtyEight, Harris le saca a Trump 2,9 puntos en encuestas nacionales. 

En los estados clave, también conocidos como swing states, Harris se muestra arriba por tres puntos en Michigan, por 1,6 puntos en Pensilvania y con 3,4 puntos de ventaja en Wisconsin. Trump mantiene una ventaja mínima en Arizona y Georgia, con menos de un punto de ventaja en cada uno. En Carolina del Norte, Trump está arriba con 0.1 puntos de ventaja y en Nevada Harris lidera con una ventaja de 0.2 puntos.

Lo notorio es que el giro en tendencia de voto capturado por las encuestadoras se produce con menos de un mes desde que Biden se retiró y Harris tomó las riendas de la campaña. Harris ha ganado terreno en siete estados disputados desde que sustituyó a Biden y dos puntos porcentuales, en promedio, a nivel nacional. 

Un nuevo modelo de sondeo del Washington Post muestra que la vicepresidenta Kamala Harris se ha vuelto cada vez más competitiva en cuatro estados del sur de Estados Unidos: Georgia, Arizona, Nevada y Carolina del Norte, que anteriormente se habían inclinado fuertemente hacia Donald Trump.

Si esta tendencia se mantiene, Harris estaría abriendo distintos caminos para alcanzar la victoria en noviembre, dado que también podría hacerlo con tres estados clave del rust belt: Pensilvania, Michigan y Wisconsin.

Por su parte, Trump necesitaría ganar tanto los estados del sur mencionados como los del rust belt para alcanzar los 270 votos del colegio electoral necesarios para convertirse en presidente de Estados Unidos. 

Desde que Kamala Harris se convirtió en candidata presidencial, la carrera ha experimentado una especie de reinicio. Su presencia ha inyectado una nueva vida a la campaña demócrata y proporcionando una perspectiva más esperanzadora para sus esfuerzos. Su candidatura ha cobrado impulso rápidamente, alterando significativamente la dinámica de una contienda que, hace apenas un mes, parecía inclinarse a favor del expresidente Donald Trump.

 En la Convención Demócrata, el presidente Joe Biden pronunció un discurso centrado en “pasar la antorcha”, argumentando en favor de Kamala Harris como la persona adecuada para continuar la labor que él inició. 

Afirmó que EE.UU. se encuentra en un punto de inflexión y que la decisión que se tome en estas elecciones determinará el destino de la nación y del mundo en las próximas décadas.

“La democracia ha prevalecido, la democracia ha cumplido y ahora la democracia debe ser preservada”, dijo Biden. “Elegir a Kamala fue la primera decisión que tomé cuando me convertí en nuestro candidato, y es la mejor decisión que he tomado. Es dura, tiene experiencia y una enorme integridad”, afirmó. 

Al concluir su discurso, el presidente Biden citó la canción American Anthem, recordando sus 50 años en Washington trabajando para los estadounidenses, donde afirmó que ha entregado su corazón y su alma a la nación.

“Déjame saber en mi corazón, cuando mis días terminen, América. América, te di lo mejor de mí”, dijo el presidente de Estados Unidos.