Archivo de Fotografía Urbana
Álbum de familia: la experiencia curatorial del poeta
por Lucía Jiménez
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En el ejercicio de preservación de la memoria visual del país, el Archivo Fotografía Urbana concibe el Álbum de Familia como parte fundamental de su colección. Las fotografías familiares –y los libros en los que fueron guardadas cuidadosamente por sus dueños originales– constituyen una fuente de información y de inspiración para quien desee explorar los intrincados caminos de la identidad colectiva. Así lo ha querido hacer el poeta venezolano Igor Barreto, quien nos invita a releer estas imágenes como parte de su experiencia poética.
A través de la historia de la fotografía, el Álbum de Familia se fue constituyendo como un espacio de creación que cuenta las “aventuras” de uno o varios personajes en distintos escenarios y tiempos, casi de la misma manera en que lo hace un novelista. El Álbum comienza a identificarse genéricamente poco después de haberse popularizado el retrato en la segunda mitad de siglo XIX: ya por esa época la fotografía había desarrollado una técnica suficiente para realizar copias en serie. Pronto, la carte de visite, o pequeña “tarjetas de visita” con retratos, se convirtió en objeto coleccionable, que reunidas como barajitas colmaban las páginas de grandes libros diseñados especialmente para sostenerlas. Así comienzan a entenderse los primeros artefactos de almacenamiento y organización de las fotografías de antepasados, de amistades y otros afectos: eso que llamamos, pues, Álbum de Familia.
Por más de un siglo –antes de la llegada definitiva de lo virtual y de que las fotos (almacenadas en la nube) se convirtieran en una actividad cotidiana de la «gran aldea»–, las familias hicieron copias de sus fotografías y las pegaban en tomos prefabricados, seleccionando los momentos que haría de sus recuerdos un registro vital, un recuento de la vida en grupo plasmado en un libro en blanco, como el lienzo de la obra de un artista.
Entendido como un documento antropológico visual, el Álbum de Familia, desde el punto de vista artístico, constituye también una experiencia curatorial en la que convergen elementos de la narrativa literaria y del montaje teatral en un proceso de construcción de la identidad –la individual y la familiar– que se transforma en el tiempo ante la mirada del extraño. Refugiado en la memoria colectiva, este ensayo fotográfico se arma mediante las conexiones entre cada una de las identidades retratadas y, en la foto, cobra mayor valor –como unidad– cuando se contrapone a las demás piezas en la misma página.
Ante la oferta de una aproximación literaria de las imágenes, lo poético aprovecha para desdibujar los límites temporales del recuerdo y traza una nueva línea entre lo familiar y lo propio, entre lo histórico y lo actual, definiendo un nuevo espacio en el que nos enfrentamos a nuestra propia narrativa familiar que se repite en esos personajes retratados. En un instante, lo fotografiado se transforma en una fantasía apropiándose así de los relatos. Somos nosotros, ese niño frente a la bicicleta o esa joven posando frente al auto, o la familia en el salón.
En esa contemplación de los personajes y momentos íntimos se reconoce el poeta Igor Barreto, que hace una poética de lo pasado dando voz trascendente a las imágenes.
Desde Safo, la lírica aborda los rituales de la vida cotidiana e ilumina esos espacios en una verdadera visita a lo más íntimo. Así, leeremos poemas que imprimirán una voz monódica a las fotografías, haciendo de ellas una suerte de canción que ayudará a reconstruir la propia identidad. De esta manera se afianza el sentido poético que devolverá al Álbum de Familia un valor característicamente histórico.
En esta nueva serie del Archivo Fotografía Urbana, Igor Barreto nos invita a una lectura muy personal emprendida a partir de cada foto. La idea consiste en descubrir un ángulo novedoso dentro de las páginas de este género familiar, y no poco romántico. En un ejercicio literario, el poeta observa estas imágenes buscando en lo cotidiano la realidad sensible; una experiencia curatorial que da voz a los personajes y a las curiosas circunstancias fotografiadas.
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Haga click acá para leer la primera entrega de la serie «Album de familia» de Igor Barreto, titulada «Fotografía de un joven que realiza un inventario».
Lucía Jiménez
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