Fallece el cineasta venezolano Diego Rísquez (1949-2018)

El cineasta venezolano Diego Rísquez Cupello falleció este sábado 13 de enero en Caracas, a los 68 años. El realizador padecía de un tumor cerebral.

Rísquez dirigió los largometrajes Karibe Kon Tempo (1995), Manuelita Saenz (1995), Reverón (2011) y El malquerido (2015). Su filme Bolívar, sinfonía tropikal (1979) fue la primera película filmada en formato Súper 8 en ser seleccionada en la sección Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, en 1980. Cuatro años después, participó nuevamente en la categoría con Orinoko, nuevo mundo, y en 1988 acudió al festival con Amérika, terra incógnita.

El 14 de diciembre de 2017 fue honrado, entre otros artistas, con el título de Maestro Honorario de la Universidad Nacional Experimental de las Artes.

El cineasta nació en Juan Griego, estado Nueva Esparta, el 15 de diciembre de 1949. Cuando estudiaba Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello descubrió las artes escénicas de la mano del profesor Antonio Olivieri, quien le propuso protagonizar Hamlet. Después de esta experiencia, tomaría clases de actuación con Levi Rosell. Más tarde señalaría que el teatro lo acercaría luego al mundo del cine.

En varias entrevistas, el realizador margariteño expresó su necesidad de crear. Decía que las clases en la UCAB abarcaban mucha teoría y poca práctica. Así que en 1971 se reunió con sus compañeros Carlos Oteyza, Alberto D’Enjoy y Gonzalo Húngaro para conformar el Grupo Semilla. Juntos filmaron el cortometraje Siete notas. Rísquez, al tener experiencia como actor, interpretó el papel protagónico. También contribuyó en la elaboración del guion.

Abandonó los estudios en la Ucab y decidió viajar a Europa, donde vivió por dos años. Trabajó como fotógrafo en L’Attico, una galería de vanguardia en Roma, e hizo teatro en París. En 1975 regresó a Venezuela y se dedicó a las artes plásticas y a la cinematografía. Dos años después, junto a Julio Neri, organiza el primer festival de cine Súper 8. Allí estrena su obra A propósito de Simón Bolívar.

Sobre sus primeras películas, Rísquez expresó en una entrevista en diciembre de 2015 su interés por brindarle al público libertad para interpretar y analizar las historias:

“A mí me interesa sugerirle ideas al espectador, más que decirle ideas al espectador. Si fuera por decirle ideas, mis películas fueran parlantes, pero en esa etapa de mi cinematografía todas las películas son silentes, donde yo le dejo un enorme espacio de interpretación al espectador”.

En 2001 asume la dirección de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC). Desempeñó el cargo por tres años. Colaboró con la reforma del Reglamento de la Ley de Cinematografía Nacional vigente y en el diseño del Anteproyecto de Reforma Parcial de la Ley de Cinematografía Nacional que fue aprobado en primera discusión en 2004.

En abril de 2016, Rísquez escribió una carta abierta al presidente Nicolás Maduro. En el texto explica que debió ser operado por un tumor cerebral y da cuenta de las dificultades de muchos pacientes para recibir atención médica oportuna y adecuada:

“El arte, aunque nosotros los autores no lo queramos reconocer, siempre tiene una parte autobiográfica y, en estos momentos, me estoy recuperando de una operación de un tumor cerebral, infortunado evento que me permitió confirmar que nuestra riqueza humana se debe a una mezcla muy diversa que nos hace grandes y únicos por nuestra diversidad étnica y cultural (…) Como paciente uno se siente enormemente agradecido de haber tenido la oportunidad de conocer a gente que siente pasión por su trabajo. La mayoría de ellos trabaja en hospitales públicos y en lo que todos coinciden es en la falta de insumos para atender a sus pacientes, muchos de ellos de bajos recursos, con grandes dificultades para conseguir medicinas para salir de angustiosas enfermedades muchos de ellos al borde de la muerte”.