Presidenciales 2024: ¿Con qué políticas compiten Harris y Trump por el voto en estados clave?

Fotografías de Jeremy Sparig y Molly Peters | EFE | EPA

15/10/2024

A menos de un mes de la elección presidencial de los Estados Unidos del 5 de noviembre de 2024, la atención del país se centra en un puñado de estados clave que podrían definir el resultado. 

Si bien la vicepresidenta Kamala Harris irrumpió con ímpetu en la carrera presidencial a finales del mes de julio, y actualmente aventaja por 3 puntos porcentuales al candidato republicano Donald Trump en las encuestas nacionales, el sistema electoral no decide la presidencia a través del del voto popular, sino mediante el Colegio Electoral, haciendo que algunos estados definan la elección, otorgando un total de 538 votos. 

La elección nacional del presidente de Estados Unidos es un conjunto de contiendas estatales, y aunque que hay estados que tradicionalmente respaldan al Partido Republicano o al Partido Demócrata, existen unos pocos estados llamados “Swing States”, donde la elección está tan altamente disputada que pueden inclinarse hacia uno u otro candidato. 

Ese puñado de estados tiene una influencia sustancial sobre el resultado y suelen estar agrupados por regiones, como el “Rust Belt”, una región del noreste y medio oeste de Estados Unidos, que en su día fue el corazón de la economía manufacturera e industrial del país. Entre ellos se encuentran Wisconsin, Michigan y Pensilvania. Otros estados del “Sun Belt”, pueden ser determinantes. Entre ellos se encuentran Nevada, Arizona, Georgia y Carolina del Norte, de la región del sur del país donde el crecimiento de la población y los cambios demográficos han hecho que los resultados electorales sean más competitivos cada año. 

Como resultado, la atención política se centra en estos siete focos electorales, donde se está marcando la agenda y la discusión de políticas públicas para apelar a los votantes que pueden decidir la presidencia. Todas las campañas presidenciales han recaudado más de 1.240 millones de dólares. Por su parte, el expresidente Trump ha alcanzado 641 millones de dólares y la vicepresidenta Harris ha superado la cifra récord de recaudación de 1.000 millones de dólares en sus primeros 80 días como nominada del Partido Demócrata. Pero pese a su ventaja en recaudación, las encuestas en los estados decisivos demuestran una carrera muy cerrada en la que cualquiera podría ganar.   

De acuerdo con el seguimiento de encuestas de Five Thirty Eight, fundado por Nate Silver en 2008, Trump aventaja a Harris en tres de los estados decisivos: Arizona, con una ventaja de 1.8%, y Carolina del Norte y Georgia, con una ventaja de 1% de la intención de voto. Por su parte, Harris se muestra por encima en cuatro de los siete, pero con márgenes aún menores: Michigan con 0.8%, Wisconsin y Pensilvania con 0.7% y Nevada con un 0.5%. 

Harris vs. Trump: ¿Cómo se posicionan en los temas más importantes? 

En su carrera por la presidencia, Kamala Harris y Donald Trump han ido delineando sus planes en discursos, anuncios de campaña y apariciones en los medios de comunicación. Sus visiones para el país difieren en distintas áreas, desde las políticas económicas y los derechos reproductivos, hasta la política exterior de Estados Unidos y la migración.

Sin embargo, gran parte de sus programas siguen siendo difusos. No existen detalles sobre cómo se financiarían sus propuestas. Algunas de las ideas de Trump se enfrentan a posibles desafíos legales, mientras que varias de las iniciativas de Harris requerirían el control demócrata del Congreso, lo cual sigue siendo incierto en unas elecciones tan competitivas. 

Inmigración

La migración es el tema número uno de la campaña de Donald Trump, igual que en 2016 cuando resultó electo bajo la consigna “Build The Wall”, haciendo referencia al muro que prometió construir en 2016 para detener la migración en la frontera sur de Estados Unidos 

El expresidente Trump ha prometido revocar las protecciones a migrantes, que cobijan a 2.7 millones de personas, entre esos, al programa del Estatuto de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés), lo que podría privar a cerca de 863 mil personas, entre ellos a aproximadamente 242 mil ciudadanos venezolanos que actualmente viven en Estados Unidos.

Afganistán, Birmania (Myanmar), Camerún, El Salvador, Etiopía, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán del Sur, Siria, Ucrania, Yemen y Venezuela, están actualmente en el marco del programa estadounidense de Estatus de Protección Temporal (TPS), que permite a las personas presentes en Estados Unidos en el momento de la designación permanecer y trabajar legalmente por 18 meses prorrogables.

También ha prometido poner en marcha la mayor operación de deportación interna de la historia de Estados Unidos.

Harris, por su parte, ha intentado reformular el tema de la inmigración debido a que ha sido una de sus principales vulnerabilidades. Como vicepresidenta, se le asignó la responsabilidad de abordar las causas profundas de la migración, y durante su gestión como vicepresidente hubo récord en llegadas irregulares a Estados Unidos. Trump la responsabiliza de la situación en la frontera, alegando que está desbordada debido a las políticas de inmigración indulgentes de Biden.

Durante la convención demócrata, declaró su intención de “crear una vía ganada a la ciudadanía y asegurar nuestra frontera”. Harris pretende imponer penas más estrictas a quienes soliciten asilo ilegalmente y acabar con las lagunas en el proceso de asilo en los puertos de entrada legales. Su equipo de campaña para 2024 ha subrayado que su postura sobre los cruces fronterizos coincide con la del gobierno de Biden, afirmando que “los cruces fronterizos no autorizados son ilegales”.

Política Exterior

A diferencia de Trump, Harris hace hincapié en la importancia de mantener las alianzas mundiales de Estados Unidos, en particular con la OTAN.

Su enfoque de la política exterior coincide estrechamente con la política exterior de la administración de Biden, especialmente en lo que se refiere a mantener el apoyo de Estados Unidos a Israel en medio de la escalada de violencia. Además, se ha mantenido firme en su compromiso con la respuesta de Biden a la invasión rusa de Ucrania, prometiendo un apoyo inquebrantable al país en sus esfuerzos por repeler la agresión. 

Trump ha prometido adoptar una postura más dura contra China, a pesar de haber elogiado anteriormente a su presidente, Xi Jinping. También ha expresado su escepticismo sobre el papel de Estados Unidos en las alianzas mundiales, en particular contra la OTAN, a la que critica desde hace tiempo. Este año llegó a sugerir que “animaría” a Rusia a invadir un país miembro si no cumplía sus obligaciones financieras en la OTAN. La perspectiva de retirarse de dicha organización sigue estando sobre la mesa para él, junto a la posibilidad de dar un paso atrás en otras asociaciones internacionales.

En medio de la oposición de muchos de sus partidarios a que Estados Unidos siga ayudando a Ucrania, Trump ha prometido “reevaluar a fondo” el enfoque de la política exterior estadounidense, afirmando que pondría fin a la guerra de casi tres años en su primer día en el cargo. Sin embargo, no ha especificado cómo pretende conseguirlo. A lo largo de su campaña, Trump ha suavizado su retórica aislacionista, promoviendo una política exterior centrada en el eslogan de: “Primero América”.

Por otra parte, se ha presentado durante mucho tiempo como un defensor de Israel, a pesar de sus críticas a Netanyahu. También ha abogado por una respuesta fuerte a las protestas propalestinas en campus de universidades, sugiriendo que retiraría el visado a los estudiantes extranjeros que expresaran sentimientos “antisemitas o antiamericanos».

Economía

Harris se ha comprometido a reducir los impuestos a millones de familias de clase media y baja, y aboga por exenciones fiscales para empresarios y propietarios de pequeñas empresas para promover el emprendimiento. Su visión incluye la construcción de una “economía de oportunidades”, destinada a fortalecer la clase media a través de medidas para combatir la especulación, impulsar el desarrollo de la vivienda y ayudar a quienes compran casa por primera vez.

Por el contrario, gran parte de la estrategia de Trump para reducir la inflación se centra en su promesa de reducir los costos energéticos mediante el aumento de las operaciones de extracción de petróleo y gas, así como a través de la reducción de las regulaciones. También se planea extender y ampliar los recortes fiscales promulgados en 2017, prometiendo reducir el tipo del impuesto de sociedades del 21% al 15% para las empresas que fabrican en Estados Unidos.


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