ActualidadPerspectivas

Los cinco republicanos que desafían a Trump

De Izq. a Der.: Chris Christie, Mike Pence, Tim Scott, Nikki Haley, Vivek Ramaswamy

03/07/2023

Mientras el presidente Joe Biden se prepara para su campaña de reelección, el campo republicano es testigo de una oleada de aspirantes a ganar las elecciones presidenciales de 2024. A pesar de que hasta el momento la carrera interna parece girar en torno al expresidente Donald Trump, quien mantiene su posición de favorito para las primarias republicanas que darán inicio a comienzos del próximo año, distintos candidatos pretenden obtener reconocimiento nacional, dar forma al debate presidencial e incluso desplazar al expresidente Trump del tope de las encuestas.

Una sensación de déjà vu impregna el aire. Las mismas dos figuras que protagonizaron las controvertidas elecciones de 2020, en medio de la pandemia, podrían enfrentarse una vez más el próximo año, ahora más envejecidas: el presidente Biden, con 80 años, y el expresidente Donald Trump, con 77.

Sin embargo, en esta ocasión, a las primarias republicanas aspira una docena de candidatos. Aunque parezca que algunos de ellos tienen probabilidades muy remotas de resultar elegidos para representar a su partido en las elecciones generales, históricamente aquellos que inician como favoritos no siempre ganan la nominación. Incluso algunos no terminan ni siquiera entre las primeras tres opciones.

Si bien es cierto que la contienda por la nominación republicana alcanza los 12 candidatos en este punto de la carrera, es relevante enfocarse en aquellos aspirantes que, debido a su posición y reconocimiento nacional, tienen más probabilidades de influir en la agenda de la discusión, e incluso capitalizar la escena nacional durante los próximos debates presidenciales. El primero de ellos será el próximo 23 de agosto en Fiserv Forum, en la ciudad de Milwaukee, el mismo lugar en el que se celebrará la Convención Republicana de 2024.

Con una figura tan predominante en el escenario como la del expresidente Donald Trump, que ha transformado al Partido Republicano desde su elección en 2016, los candidatos que pretenden alcanzar la nominación republicana serán examinados, entre otras cosas, por cómo es su relación con él y con el trumpismo, que se ha convertido en una fuerza dentro del partido y entre sus filas de adeptos. Otros, como el notable Ron DeSantis, intentan emular el estilo de Trump y ser “más trumpista que Trump”, si es que tal hazaña es posible. Y finalmente están los que pretenden dar un giro al partido, en busca de una imagen más conciliadora.

Chris Christie. Fotografía de Drew Angerer | GETTY IMAGES NORTH AMERICA | Getty Images via AFP

El retorno de Chris Christie, rival del antiguo círculo de Trump

Chris Christie, ex fiscal federal, ex gobernador de Nueva Jersey y exasesor de Trump, se ha embarcado en una audaz campaña para destronar a su antiguo aliado en las primarias presidenciales republicanas.

El exgobernador de Nueva Jersey se encuentra en una posición peculiar, tras haber sido un respaldo clave de Trump durante las elecciones de 2016, e incluso haber liderado el equipo de transición presidencial de Trump hasta pocos días después de las elecciones. Sin embargo, ahora se presenta como el candidato mejor equipado para exponer las debilidades del ex presidente en la escena nacional.

Christie se enfrenta a una ardua batalla al entrar en la carrera. Los datos de las encuestas revelan una realidad difícil para el ex gobernador: un sondeo reciente de la cadena CNN indica que un 60% de los republicanos no consideraría apoyarlo bajo ninguna circunstancia.

Pero a pesar de las opiniones adversas, Christie se mantiene firme en su candidatura y asegura que es el candidato mejor preparado para enfrentarse directamente a Trump y causar un impacto duradero, haciendo referencia a su pasada destreza retórica en los debates y destacando sus memorables derribos de rivales como Marco Rubio durante la campaña de 2016.

Ganar un lugar en los debates por venir no será tarea fácil, ya que el Comité Nacional Republicano ha establecido criterios estrictos, entre ellos reunir 40.000 donantes individuales y lograr al menos un 1% de apoyo en las encuestas. Estos requisitos suponen un reto formidable para Christie, que deberá movilizar el apoyo de una nueva base republicana si quiere convertirse en un competidor viable por la nominación de su partido.

Mike Pence. Fotografía de Anna Moneymaker | GETTY IMAGES NORTH AMERICA | Getty Images via AFP

Mike Pence: el exvicepresidente reta a su antiguo jefe

Mike Pence, que ocupó el cargo de vicepresidente durante los 4 años de la administración Trump, se embarcó en la carrera para la nominación presidencial republicana el pasado 7 de junio. En su primera aparición de campaña hizo un llamado a dar un giro al partido, de vuelta a la era Reagan, promoviendo el libre mercado y una defensa nacional fuerte.

Pese a haber sido el vicepresidente de Trump, Pence ha distanciado su candidatura del Trumpismo y aboga por un retorno al conservadurismo fiscal, a las medidas robustas de seguridad nacional y a un fuerte énfasis en el conservadurismo social, lo cual le ha traído un considerable apoyo del voto cristiano evangélico.

La candidatura de Pence deberá mantener su fortaleza entre conservadores religiosos, respaldando sus posiciones políticas para lograr una buena actuación en Iowa, donde se producirá la primera votación de las elecciones primarias.

La asociación de Pence con Trump supone un arma de doble filo. Al tiempo que intenta distanciarse de su antiguo aliado, Pence también deberá enfrentarse al desafío que representa alejarse de la sombra de Trump sin alienar a los votantes que todavía se identifican estrechamente con el expresidente. Mientras Pence emprende un camino poco convencional, invirtiendo fuertemente sus esfuerzos y recursos en el estado de Iowa, las probabilidades no parecen estar muy a su favor.

Tim Scott. Fotografía de Michael A. McCoy | GETTY IMAGES NORTH AMERICA | Getty Images via AFP

Tim Scott: ¿una oportunidad para la conciliación?

El senador Tim Scott, de Carolina del Sur, destaca por su singular estilo de campaña. Encarnando el papel de un luchador feliz, el mensaje optimista de Scott gira en torno a la historia de su vida como el único republicano negro en el Senado, haciendo hincapié en la narrativa de que “todo es posible en Estados Unidos”.

Su momento de protagonismo nacional llegó cuando dió la respuesta oficial del Partido Republicano al discurso del Estado de la Unión del presidente Joe Biden en 2021, donde instó a adoptar políticas que unan a la nación en lugar de dividirla.

Aunque sus declaraciones fueron bien recibidas, la cuestión ahora sigue siendo si el tono más bien conciliador de Scott realmente va en línea con el estado de ánimo predominante en un Partido Republicano que últimamente ha mostrado un apetito por candidatos carismáticos, dispuestos a sostener una postura fuerte.

Scott, quien busca resaltar la necesidad de unidad y reconciliación dentro de la sociedad americana bajo los valores conservadores, tendrá la difícil tarea de cautivar a un partido en el que han resonado con fuerza los mensajes divisivos del expresidente Trump, que hasta hoy sigue ejerciendo una gran influencia sobre las bases del partido.

Nikki Haley. Fotografía de Drew Angerer | GETTY IMAGES NORTH AMERICA | Getty Images via AFP

Nikki Haley, la mujer de hierro que lucha por romper las barreras de género en su partido

Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, se perfila como una candidata que busca desplazar a Ron DeSantis del segundo puesto en las encuestas, con una estrategia que se ha enfocado en criticar su gestión como gobernador de Florida.

Haley busca establecerse como una luchadora que ha afrontado numerosos retos como gobernadora y que reúne la experiencia de haberse enfrentado a otras naciones para defender la posición de Estados Unidos durante su mandato en la ONU. Su candidatura está marcada por una compleja interacción entre su identidad como mujer destacada en la carrera y su énfasis en la dureza y la experiencia, apelando a los votantes que valoran la fuerza y la resistencia en un candidato.

El enfoque de Haley apunta principalmente a desplazar a DeSantis antes de enfrentarse a Trump, lo que refleja una estrategia calculada en la que, al desafiar a DeSantis, Haley pretende posicionarse como una alternativa viable en caso de que el actual favorito, Donald Trump, pierda su favorable posición.

Los logros pasados de Haley y su capacidad para desempeñarse en la escena internacional son algunos de los aspectos centrales de su campaña, que la posicionan como una líder capaz y competente. Sin embargo, Haley se enfrenta al reto de superar los prejuicios y la misoginia inherentes que pueden estar presentes entre los votantes de un partido político que nunca en la historia ha nominado a una mujer a la presidencia de Estados Unidos.

Vivek Ramaswamy. Fotografía de Michael M. Santiago | GETTY IMAGES NORTH AMERICA | Getty Images via AFP

Vivek Ramaswamy: America First 2.0 y el intento de ser “más Trump que Trump»

Un candidato que se está posicionando sin reparos como un conservador heredero de la política de «América primero» de Donald Trump es Vivek Ramaswamy, un empresario de 37 años que ha autofinanciado su campaña con 10 millones de dólares, y ha entrado en la carrera con la intención de cautivar a los votantes proTrump, vendiéndose como el candidato que aspira a ser “más Trump que Trump”, si es que tal cosa es posible.

Su plataforma, bautizada «America First 2.0», aboga por una reimaginación total del gobierno federal, centrada en un ejecutivo poderoso y en la defensa de los intereses estadounidenses.

Algunas de las ideas políticas de Vivek Ramaswamy son particularmente explosivas. El candidato está a favor de utilizar el ejército para combatir a los cárteles de la droga mexicanos, un planteamiento audaz que tiene complicaciones diplomáticas inherentes. Propone también una enmienda constitucional para elevar la edad de voto a 25 años, con excepciones para quienes “demuestren compromiso cívico o sirvan a la nación», y quiere «declarar la independencia de la China comunista» y establecer relaciones comerciales más estrictas con otros países.

La estrategia de Ramaswamy se alinea estrechamente con el atractivo que hasta ahora ha proyectado Ron DeSantis, apostando a que una parte significativa del Partido Republicano busca un candidato aún más Trump. Al presentarse como un defensor acérrimo de la agenda Trumpista, Ramaswamy pretende capitalizar sobre la base de votantes que buscan una continuación y amplificación de las políticas del ex presidente republicano.

Ramaswamy tiene el reto de trascender esa táctica de generar una fuerte impresión en el electorado con políticas frontalmente escandalosas y tendrá que ampliar su mensaje para conseguir un apoyo más amplio, lo que será necesario para vislumbrar un camino viable hacia la victoria en las elecciones primarias.


ARTÍCULOS MÁS RECIENTES DEL AUTOR

Suscríbete al boletín

No te pierdas la información más importante de PRODAVINCI en tu buzón de correo