Actualidad

Irán: la nueva China del coronavirus

05/03/2020

Fotografía de Reuters | Wana

Debido a la rápida propagación del covid-19 por el norte de Irán, varias ciudades de la provincia de Gilan han aumentado su nivel de alerta al máximo. Gilan está ubicada a orillas del mar Caspio, a solo 200 kilómetros de la capital del país, Teherán, y es uno de los destinos turísticos más populares de la República Islámica.

«Cuando cerraron las escuelas en Teherán debido al coronavirus, la gente viajó en masa hacia el norte”, dice a DW una joven madre que se identificó como Shahla. La mujer creció en un pequeño pueblo cerca del mar Caspio, y está muy molesta con la gente que viajó, a pesar de las advertencias de las autoridades.

«Mi madre aún vive allí. Me contó de dos personas de nuestro vecindario que recientemente fallecieron como consecuencia de un resfrío muy severo. Ahora sus familias están en cuarentena”, relata Shahla.

Una situación grave

Cuán grave es realmente la situación quedó en evidencia el pasado fin de semana, cuando el gobernador de Gilan emitió una alerta de viaje. Los hospitales de la provincia están sobrepasados y necesitan con urgencia insumos médicos, confirmó el diputado Gholam Ali Jafarzadeh. La cifra oficial hasta el 5 de marzo de 2020, que hablaba de 107 fallecidos como consecuencia del brote, es cuestionada por Ali Jafarzadeh, quien supone que en realidad hay más fallecidos. Su colega, el recientemente electo diputado Mohammad Ali Ramezani, también de Gilan, es una de las víctimas mortales de la enfermedad.

Las autoridades iraníes están sobrepasadas. A diferencia de las previsiones del Ministerio de Salud, la situación en las últimas jornadas ha empeorado drásticamente. El número de víctimas mortales y de nuevas infecciones aumenta permanentemente. Hasta la fecha, en ningún otro país, aparte de China, ha muerto tanta gente por culpa del covid-19.

Luego de que Estados Unidos abandonara unilateralmente el acuerdo nuclear en 2018, nuevamente entraron en vigor las sanciones contra Irán. Pero los bienes de ayuda humanitaria, entre los que se incluye a las medicinas y los insumos médicos, están exentos de sanciones. Pese a ello, Irán es prácticamente incapaz de comprar productos médicos en el mercado internacional, porque los bancos prefieren no hacer transacciones con el país, por temor a las represalias que podría aplicar Estados Unidos en su contra.

Población desconfiada

«La relación entre el gobierno y la gente está muy dañada”, dice a DW el sociólogo Saeed Paivandi. «La ciudadanía no confía en el gobierno, y eso se ve en situaciones críticas como la que vivimos ahora. Como consecuencia de la desconfianza, la sociedad no toma en cuenta las advertencias del gobierno. En el último tiempo, las autoridades han tenido que corregir sus propias declaraciones con demasiada frecuencia”, agrega el experto.

La desconfianza de los iraníes ha crecido con fuerza en los últimos meses. Por ejemplo, el gobierno reconoció el derribo por error de un avión de pasajeros ucraniano a comienzos de enero solo después de tres días, y tras haber negado inicialmente esa posibilidad. El número de manifestantes fallecidos por las protestas de noviembre de 2019 todavía es desconocido.

También negó que el coronavirus había alcanzado también a la ciudad sagrada de Qom, ubicada 130 kilómetros al sur de Teherán. La urbe fue catalogada por el Instituto Robert Koch de Alemania, el centro de referencia para enfermedades infecciosas en el país europeo, como un «área de riesgo” hace varios días. El gobierno iraní no pudo convencer a los clérigos de los riesgos que entrañaba viajar a la ciudad, la que no fue puesta en cuarentena. De haber sido así, las autoridades religiosas lo habrían considerado un «insulto a los mártires chiitas que allí han sido enterrados”.

Falta una sociedad fuerte

Ahora, una cuarentena sería inútil, dice Minoo Mohraz. La experta en enfermedades infecciosas de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán dirige el centro iraní para combatir el VIH. El nuevo escenario planteado por el coronavirus la ha convertido en una celebridad, entrevistada constantemente por los medios estatales.

En las redes sociales Mohraz ha sido insultada como «mentirosa”, por haber defendido la cuarentena en un primer momento. Muchos iraníes creen que la médica cambió de opinión, presionada por las autoridades. Sin embargo, Mohraz sabe que esas medidas deben tomarse en el momento inicial del brote, porque después no son efectivas, y además es bien conocida por su compromiso con el fortalecimiento de la sociedad civil.

«En los últimos años, las organizaciones no gubernamentales han sido oprimidas”, dice la científica, «y ahora el gobierno se enfrenta a un desafío gigantesco. Debido a la desconfianza, las autoridades necesitan el apoyo de la sociedad civil. Sin embargo, casi no hay activistas que puedan ayudar con ello”. (dz/jov)

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube


ARTÍCULOS MÁS RECIENTES DEL AUTOR

Suscríbete al boletín

No te pierdas la información más importante de PRODAVINCI en tu buzón de correo