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“Hay hambre, los jóvenes se van como sea”: hablan las familias de los náufragos venezolanos que intentaban llegar a Curazao

Policías de Curazao revisan los restos del naufragio de un bote que transportaba a más de 30 venezolanos que trataban de llegar sin papeles a la isla. Fotografía de Umpi Welvaart para Reuters

14/01/2018

Al menos 16 venezolanos sobrevivieron al naufragio donde cinco personas murieron tratando de emigrar sin papeles a Curazao. Los que lograron llegar se esconden para evitar ser deportados.

 

En La Vela todo es incertidumbre, entre el dolor y la esperanza. El pueblo está en vilo desde que se supo del naufragio de una embarcación que partió la noche del martes 9 de enero con 32 personas —la mayoría de entre 22 y 35 años de edad— desde la costa del noroccidental estado Falcón en Venezuela con la intención de ingresar ilegalmente a Curazao.

Todos en el pueblo tienen un doliente o una preocupación en esa franja de 113 kilómetros de mar picado que separa la orilla de Venezuela de la isla holandesa. Todos se conocen, son vecinos, amigos, familia. Y la mayoría teme dar información sobre lo ocurrido.

Un familiar de uno de los sobrevivientes, que pidió no ser identificado, asegura que su sobrino partió en el peñero que, de acuerdo con la información de las autoridades, se estrelló contra unas rocas cerca de la entrada de una laguna en la región Koraal Tabak, al norte de Curazao.

Los primeros días de búsqueda también estuvo pendiente de atender a su hermano, que fue ingresado en el hospital tras un conato de infarto cuando se enteró de lo que le había ocurrido a su hijo. Tres días después del naufragio el panorama ha cambiado para esta familia.

“Hoy nos llegaron buenas noticias. Acá todos pensábamos que todos estaban muertos. Pero parece que mi sobrino es un sobreviviente. Estamos contentos”, dijo la mujer.

Hasta el momento han sido hallados cuatros cuerpo e identificados como Danny José Sánchez Piña (33), Jaires Loaiza Sorret (24), Janaudy Guadalupe Jiménez (18) y Yajaira Josefina Márquez (31).

“Hoy (viernes) se localizó un quinto cuerpo en estado de descomposición cuya identificación no ha podido hacerse. Los cuatro cadáveres aún siguen en Curazao a la espera de las gestiones del cónsul y el gobernador para el traslado. También se sabe de tres personas que sobrevivieron porque se pudieron comunicar con sus familias”, dijo a Univisión Arturo Vargas, director de Protección Civil de La Vela, en el estado Falcón.

Hay informaciones que indican que al menos 16 sobrevivientes del naufragio también han sido localizados. Pero algunas fuentes aseguran que quienes lograron llegar permanecen escondidos para evitar ser deportados. Versiones extraoficiales señalan que partieron dos embarcaciones y que una sí pudo llegar.

“En Protección Civil hemos desplegado un operativo de inteligencia social en las comunidades para recabar información que permita dar con las personas que se fueron de esa manera. Y con la Comandancia Costera se están aplicando medidas de patrullaje marítimo”, agregó Vargas.

La mayoría de las familias han sido herméticas con los medios de comunicación, porque lo que intentaban sus hijos y sobrinos era ilegal. Algunos también reciben algún beneficio del gobierno venezolano que temen perder al estar involucrados en esta tragedia que muestra la cara más dura de la masiva migración que vive Venezuela desde 2017 por el agravamiento de la crisis política, social y económica.

“Nosotros estamos muy mal en Venezuela, hay hambre, por eso los jóvenes se están yendo así, como sea”, dijo la mujer cuyo sobrino sobrevivió y que ya tiene una hija en Bogotá; otra que partió esta semana en un autobús a Chile y un varón que estaba pensando hacer la misma travesía de seis horas en barco para probar suerte en las Antillas, “pero ahora se echó para atrás”.

El miedo a no poder salir

El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Falcón, Luis Stefanelli, señaló que la medida que tomó hace una semana el presidente Nicolás Maduro de cerrar la frontera con las islas Aruba, Bonaire y Curazao por 72 horas y que aún se mantiene exacerbó el temor de los jóvenes de quedarse sin oportunidades de salir del país ante la difícil situación que atraviesa.

“La medida del gobierno aceleró las cosas y desesperó a esa gente, pues esos pueblos viven de comerciar con las islas. Esto viene ocurriendo desde hace tiempo, pero ahora nos enteramos porque ocurrió una tragedia. Las deportaciones están ahí como una muestra. Y por eso la gente también teme dar información, porque se trata de tráfico de personas, ya estamos hablando de coyotes”, dice el diputado opositor.

Durante 2017 hubo por lo menos dos reportes de deportaciones de venezolanos. En mayo, la Guardia Costera de Curazao detuvo a 51 personas que intentaban ingresar ilegalmente a la isla en dos balsas. En agosto también fueron deportadas 19 mujeres que residían en ese país sin papeles. El diario Curaçao Chronicle reseñó este viernes que dos de los fallecidos en el naufragio de esta semana habían sido deportados el año pasado.

Luego de horas de silencio de parte de las autoridades, el gobernador del estado Falcón, Victor Clark, decretó tres días de duelo en la entidad: “Lamentamos esta pérdida de jóvenes trabajadores, este hecho enluta a toda la familia falconiana que ha usado estas vías para salir. La idea es que avancemos en una ruta marítima más segura y trabajemos porque ese puerto de La Vela de Coro tenga una economía más sólida para las familias falconianas”.

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Este texto fue publicado en el portal web de Univisión Noticias. Haga click aquí para ver el artículo original. 


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