Fotografía de una abuela junto a su nieta

Abuela y nieta, 1947. Fotografía de álbum familiar ©Archivo Fotografía Urbana

Tú estás a mi lado,
ahora que tienes la estatura
de un mirto joven.
El mismo patio
de lozas azules
nos rodea.
Las quebraduras
de lo senil
me pertenecen:
segundos
y horas
que hicieron de mi sexo
un jardín cerrado
para cualquier visitante:
una fruta arrojada entre
materos, decorados
con arabescos
y frías torres.

Pero yo te sostengo
fragorosa niña
y no te dejaré caer.

Fotografía de álbum familiar ©Archivo Fotografía Urbana

El cuarzo joven

En un recodo del jardín
encontré cristales de cuarzo joven;
quizás tendrán
más de mil años.
Es inevitable desprenderse de sí mismo
para apreciar
tanta desmesurada
persistencia
Luego, contemplé una fotografía
donde perduran
unos ojos húmedos.
Aunque nada
como la cifra del cuarzo joven.
Ocurre
que nuestras vidas
son momentáneas
y de poca
solidez.
Más sin embargo,
siempre pregunto:
Usted sabe
cuál habrá sido el nombre
de esa ternura
que no conocí.
Cómo se llamaría, el frágil:
«Tú no me importas»,
que aún se preserva en esta foto.