Elecciones catalanas: victoria socialista y retroceso del independentismo

El Partido Socialista Catalán (PSC), liderado por Salvador Illa, se levantó como la principal fuerza política de Cataluña, región autonómica de España que celebró sus elecciones anticipadas este domingo 12 de mayo de 2024, alcanzando 42 diputados en el parlamento catalán (9 más que en las elecciones de 2021). Si bien para alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento de Cataluña es necesario obtener 68 de los 135 escaños, el PSC podría gobernar con el apoyo de otras fuerzas de izquierda, como ERC y Comuns. 

En su discurso de victoria y entre gritos de “¡President, President!”, Salvador Illa destacó la primera victoria de su partido: 

«Tras 45 años de historia, por primera vez el PSC ha ganado las elecciones al Parlamento de Cataluña en votos y en escaños», dijo Illa al inicio de su discurso en el Casal Socialista Joan Reventós. «Cataluña abre una nueva etapa que han decidido los catalanes. En esta decisión han influido muchos factores. Habrá tiempo para analizarlos, pero uno de estos factores son las políticas seguidas por el Gobierno de España y su presidente Pedro Sánchez».

El partido independentista de derecha, Junts, encabezado por Carles Puigdemont, prófugo de la justicia española, se ha posicionado como la segunda fuerza más votada, obteniendo 35 escaños parlamentarios (3 más que en 2021). El resultado coloca a Puigdemont al frente del bloque independentista, superando a Pere Aragonès y su partido ERC, que ha quedado en tercer lugar con 20 escaños, lo que representa una pérdida de 13 asientos parlamentarios en comparación con las elecciones de 2021. Puigdemont recuerda a Sánchez, desde Argelès (Francia), que “La distancia que hay entre el PSC y Junts no es mayor que la que hay entre el PSOE y el PP en el Congreso”.

El mayor perdedor de la noche, Pere Aragonés del bloque independentista de izquierda, ha reconocido los malos resultados de ERC y ha expresado que al partido le toca pasar a la oposición para dar paso a la «nueva etapa» que se abre a partir de ahora. «Es una muy mala noticia, y desde la izquierda y desde el independentismo es necesario hacer una profunda reflexión sobre cómo revertir esta situación», sostuvo. 

Por su parte, el Partido Popular (PP) se convirtió en la cuarta fuerza política de la región, quintuplicando sus resultados en Cataluña al pasar de sólo 3 escaños en 2021 a 15. El partido de ultraderecha Vox, se mantiene con 11 escaños, una representación que ostenta desde 2021.   

El resultado favorable del PP puede explicarse con los resultados obtenidos en las elecciones por el partido Ciudadanos, que con poco más de 22.000 votos no consiguió ningún escaño en el legislativo catalán. Juntos, el PP, Vox y Ciudadanos sumaron el 17% de los votos hace tres años, una cifra que la derecha no independentista elevó ahora al 19%. El aumento del apoyo de la derecha es generalizado, sobre todo si se tiene en cuenta a la derecha independentista de Junts y a la ultraderechista Aliança Catalana (AC), que se estrena en la cámara autonómica, con 2 escaños, como la fuerza más pequeña del Parlament de Catalunya. 

El líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, reconoció en su discurso a los votantes de Ciudadanos y les alentó a encontrar representatividad en su partido. 

“Nos comprometemos a defender sus principios y valores y a seguir creciendo para reconstruir ese proyecto que les ilusionó en 2017 y que hoy indiscutiblemente representa el PP”, aseguró Fernández. 

Comuns Sumar obtuvo 6 diputados en el parlamento, disminuyendo su representatividad de los anteriores 8 escaños. Por otro lado, la Candidatura de Unidad Popular (CUP) perdió 5 diputados, reduciendo su fuerza parlamentaria a 4 escaños.

En las elecciones autonómicas de Cataluña, celebradas este 12 de mayo, la participación alcanzó un 57,94%, marcando así la cuarta cifra más baja en la historia de la región. Este porcentaje se sitúa aproximadamente seis puntos por debajo de la media histórica, que se encuentra en un 63,71%, y notablemente más bajo que el récord registrado en 2017, cuando la participación alcanzó un 81,94%.

Es importante señalar que esta baja participación contrasta con el aumento del 6,68% registrado en comparación con las elecciones de 2021, cuando la cifra fue del 51,29%. Aunque también resulta crucial considerar el contexto en el que se desarrollaron esas pasadas elecciones, en un momento en que España enfrentaba la pandemia de COVID-19, factor que sin duda influyó en la reducción de la asistencia a las urnas.

Una pregunta que de alguna manera se ve reflejada en estas elecciones del 12 de mayo es si los indultos y la amnistía tendrían un efecto debilitante o fortalecedor para las fuerzas políticas independentistas. 

Por un lado, es cierto que Puigdemont, a la cabeza de Junts, ha logrado recuperar el liderazgo del independentismo, pero no pareciera tener posibilidades de ser President de la región autonómica, dado que su única opción sería que el PSC le apoyara, algo que Illa ha descartado de manera rotunda. 

Sin embargo, nunca antes la suma de Junts (antiguamente Convergència), ERC y CUP había tenido tan pocos escaños. Ahora que Aliança Catalana, la nueva facción ultraderechista independentista, se une al parlamento, tampoco les es suficiente. En comparación con 2021, los partidos independentistas perdieron 13 escaños en el Parlamento Catalán. 

Según los sondeos del Centre d’Estudis D’Opinió (CEO), centro oficial de encuestas catalán, el declive de los partidarios de la independencia también es evidente. En 2017, los independentistas tenían una ventaja del 49% al 44%, pero ahora la tendencia se ha revertido: el 51% se opone a la independencia, mientras que el 41% la apoya.

Luego de una noche electoral favorable para los socialistas, toda la atención y esfuerzos de los partidos políticos españoles se centrarán ahora en un terreno más amplio: las elecciones europeas de 2024 que se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio venidero, donde las encuestas dan ventaja al Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo.