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Según Wikipedia, Edmund Soon-Weng Yong, mejor conocido como Ed Yong, es un periodista científico británico nacido en Malasia el 17 de diciembre de 1981. A sus 38 años de edad, es toda una figura del periodismo científico mundial. Su blog Not Exactly Rocket Science (No es exactamente ciencia espacial) fue su inicio en la divulgación científica en 2006. Durante una década, estuvo publicando en su blog, primero en el planeta de blogs National Geographic’s Phenomena hasta 2008 y luego en el planeta ScienceBlogs, hasta 2015. De este periodo, Yong dijo que aprendió mucho y ganó el respeto de los científicos blogueros que escribían en estas plataformas. También ha publicado en sitios de alta ciencia, como Nature, Scientific American, New Scientist, BBC, The Guardian, Wired, The New York Times, The New Yorker, entre otros. Desde 2015, es el escritor científico estrella de The Atlantic.
Los créditos académicos de Yong son una licenciatura y una maestría en ciencias naturales (zoología) de la Universidad de Cambridge en 2002 y un MPhil en bioquímica de University College de Londres en 2005.
Ed Yong ha transformado el enfoque de la escritura de divulgación científica en el mundo digital. Varios premios demuestran su efectividad en la divulgación de la ciencia en el Reino Unido, entre otros, Premio de Comunicación de las Academias Nacionales por divulgación en medios digitales (2010); tres premios de ResearchBlogging.org, por su contribución al periodismo científico en línea, y el premio Stephen White de la Unión Nacional de Periodistas (NUJ) en 2012.
Con respecto a la pandemia de covid-19, Ed Yong ha sido muy asertivo y una referencia de buen periodismo científico. Rápidamente, sus artículos sobre la pandemia son buscados por su escritura clara y breve, apoyada en fuentes confiables y un trabajo de investigación que involucra cientos de entrevistas y mucho análisis.
A continuación, señalamos algunos segmentos de sus más recientes publicaciones para apreciar su personalidad y técnica como escritor y divulgador de la ciencia, y en especial su contribución a la comprensión de la pandemia de covid-19. Es un intento, como el mismo Ed Yong sugiere, de deconstruir sus escritos para descifrar, que hace que sus textos resalten. Las palabras claves en los ejemplos subrayan sus cualidades.
Artículo en The Atlantic, edición de septiembre 2020: How the Pandemic Defeated America (Cómo la pandemia derrotó a EE. UU.). Palabras claves: Audacia. Drama.
Párrafo inicial: ¿Cómo se llegó a esto? Un virus mil veces más pequeño que una mota de polvo ha humillado tímidamente a la nación más poderosa del planeta. Estados Unidos no ha logrado proteger a su gente, dejándolos con enfermedades y ruina financiera. Ha perdido su estatus de líder mundial. Ha caído entre la inacción y la ineptitud. La amplitud y magnitud de sus errores son difíciles de comprender verdaderamente, en este momento.
Artículo en The Atlantic, edición de septiembre 2020: How the Pandemic Defeated America (Cómo la pandemia derrotó a EE. UU.). Palabras claves: Definición del coronavirus. Humor. Apuesta emocional.
El SARS‐CoV‐2 es una especie de virus anti-Ricitos de oro: lo suficientemente malo en todos los sentidos. Sus síntomas pueden ser lo suficientemente graves como para matar a millones, pero a menudo son lo suficientemente leves como para permitir que las infecciones pasen desapercibidas en una población. Se propaga lo suficientemente rápido como para sobrecargar los hospitales, pero lo suficientemente lento como para que las estadísticas no aumenten sino cuando ya es demasiado tarde. Estos rasgos hicieron que el virus fuera más difícil de controlar, pero también suavizaron el impacto de la pandemia. El SARS‐CoV‐2 no es tan letal como algunos otros coronavirus, como el SARS y el MERS, ni tan contagioso como el sarampión. Es casi seguro que existen patógenos más letales.
Artículo en The Atlantic, edición de septiembre 2020: How the Pandemic Defeated America (Cómo la pandemia derrotó a EE. UU.). Palabras claves: Sobre Donald Trump. Política. Sarcasmo.
…Bajo la presidencia de Donald Trump, Estados Unidos se ha retirado de varias asociaciones internacionales y se ha enfrentado a sus aliados. Tiene un puesto en la junta ejecutiva de la OMS, pero dejó ese puesto vacío durante más de dos años, y solo lo ocupó en mayo, cuando la pandemia estaba en pleno apogeo. Desde 2017, Trump ha sacado a más de 30 empleados de la oficina de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en China, quienes pudieron haber advertido sobre la propagación del coronavirus. En julio pasado, quitó los fondos a un epidemiólogo estadounidense integrado en los CDC de China. América Primero fue América ignorada.
Incluso después de que las advertencias llegaran a Estados Unidos, cayeron en oídos equivocados. Desde antes de su elección, Trump había descartado con desdén la experiencia y la evidencia. Llenó su administración con recién llegados sin experiencia, mientras describía a los funcionarios de carrera como parte de un «estado profundo«. En 2018, desmanteló una oficina que se había armado específicamente con el fin de prepararse para pandemias nacientes. Las agencias de inteligencia estadounidenses advirtieron sobre la amenaza del coronavirus en enero, pero Trump como siempre ignoró los informes de inteligencia. El secretario de salud y servicios humanos, Alex Azar, ofreció un consejo similar y fue ignorado dos veces.
Artículo en The Atlantic, edición de agosto 19, 2020: Long-Haulers Are Redefining COVID-19 (Personas con dolencias prolongadas postenfermedad están redefiniendo la covid-19). Palabras claves: Audacia. Apuesta emocional. Drama.
Párrafo inicial: Lauren Nichols ha estado enferma de covid-19 desde el 10 de marzo, poco antes de que Tom Hanks anunciara su diagnóstico y la NBA pospusiera su temporada. Ha vivido un mes de temblores en las manos, tres de fiebre y cuatro de sudores nocturnos. Cuando hablamos el día 150, ella estaba en su quinto mes de problemas gastrointestinales y náuseas matutinas severas. Ella todavía tiene fatiga extrema, venas abultadas, moretones excesivos, latidos cardíacos erráticos, pérdida de memoria a corto plazo, problemas ginecológicos, sensibilidad a la luz y los sonidos y confusión mental. Incluso escribir un correo electrónico puede ser difícil, me dijo, «porque las palabras que creo que estoy escribiendo no son las que salen». Se despierta con dificultad para respirar dos veces al mes. Todavía le duele inhalar.
Artículo en The Atlantic, edición de agosto 19, 2020: Long-Haulers Are Redefining COVID-19 (Personas con dolencias prolongadas postenfermedad están redefiniendo covid-19). Palabras claves: Audacia. Alcance.
Si esas condiciones no existen, se puede querer, al menos en parte, que existan. Aquí, también, la historia de la persona con dolencias prolongadas es un microcosmos de la pandemia. En los EE. UU., los ciudadanos optaron por distanciarse físicamente, tomar precauciones y usar máscaras mucho antes de que los líderes los instaran o les ordenaran hacerlo. Asimismo, las personas con dolencias prolongadas han tomado el asunto por sus propias manos, presionando por respeto, investigación y apoyo cuando no se les ofreció ninguno.
Pero tal esfuerzo tiene un costo. Las personas con dolencias prolongadas están precariamente encaramadas en un precipicio fisiológico, una difícil posición desde la que luchar por su futuro. “Mucha gente que no tiene la energía para educar al mundo está educando al mundo”, dijo Nichols.
Consejos de Ed Yong a jóvenes comunicadores sociales
El Club de Prensa de EE. UU. promueve que los jóvenes periodistas entrevisten a algunos de sus pares que hayan sido un ejemplo para ellos. Molly Stellino eligió a Ed Yong argumentando que “Yong ejemplifica la importancia de una buena información durante tiempos turbulentos y educó magistralmente al público sobre las implicaciones generales del coronavirus. Su trabajo es profundo, incisivo e integral para nuestra sociedad”. Stellino pidió consejos a Yong:
Ed Yong comentó que, por encima de todo, trabaje siempre con el estándar más alto posible y que considere los siguientes consejos:
- Proteja su trabajo y su trabajo lo protegerá a usted.
- Sea profesional: presente su escrito a tiempo, con el número de palabras solicitadas.
- Cuando escriba, al final del día, deje algo en la bajadita: una oración, párrafo o segmento sin terminar para que no se despierte con una pantalla vacía.
- Aprecie a los buenos editores: no sea preciosista con su expresión y busque personas que puedan mejorar sus palabras.
- Deconstruya activamente el trabajo de buenos periodistas en un intento por descifrar, aplicando ingeniería inversa, lo que hace que sus escritos resalten.
- Preste atención a la estructura y aprenda a informar bien; recuerde que la mayoría de los problemas de escritura son en realidad problemas de estructura y la mayoría de los problemas de estructuración son en realidad problemas de la información.
- Acepte los matices y evite incertidumbres. Ignore las respuestas fáciles en la búsqueda de verdades más profundas.
- Reconozca que a menudo sabrá relativamente poco sobre lo que está escribiendo, así que sea humilde y aprenda técnicas de entrevistas que delinearán y ampliarán los límites de su propio conocimiento.
- Sea preciso y maneje los matices, pero sepa cuándo debe dejar ir un segmento y pasar al siguiente.
- Tenga en cuenta que es mejor tener la razón que ser el primero, pero es bueno contar con ambos.
- Recuerde que no está escribiendo para impresionar a sus fuentes u otros periodistas; está escribiendo para ayudar a sus lectores a tener sentido del mundo. Tome esa responsabilidad en serio; considere el periodismo como una profesión y un oficio cuyas normas debe respetar.
- Cuando cometa errores, corríjalos de forma rápida y transparente.
- Recuerde que las mujeres existen, que existen minorías, que existen personas discapacitadas, queer y trans; entrevístelos, cuente sus historias y no haga lo que hace la mayoría de los periodistas, que es dar voz desproporcionadamente a los hombres blancos ruidosos.
- Juzgue a sus colegas por la calidad de su trabajo, en lugar de juzgar su trabajo en función de quiénes son; aspire a ser juzgado de acuerdo con el mismo estándar.
- Sea leal a las personas y no a las instituciones; los primeros probablemente se preocupan por ti y los segundos probablemente no.
- Sea extremadamente consciente de cómo usa las redes sociales, aprovechando todos sus beneficios como herramientas de la comunicación e información y evitando sus trampas que conducen a un vacío emocional.
- Sea cauteloso con todos los consejos que reciba, incluido este, reconociendo que todos le están hablando desde una tarima de poder y privilegio.
- Reconozca su propia suerte y privilegio, y trabaje para animar a los que le rodean.
- Acumule capital social para que pueda invertirlo en las personas.
- Sea valiente. No tenga miedo. Sea amable. Sea amable con usted mismo.
Para mí, la escritura de Ed Yong tiene tres características fundamentales: 1) pasión, 2) fidelidad a los hechos científicos (no busca culpables) y 3) un toque de humor negro.
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Félix J. Tapia es biólogo de Concordia University, Montreal, Canadá e inmunólogo de la Universidad de Londres, Reino Unido. Profesor Titular de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y jefe del Laboratorio de Biología Molecular, Instituto de Biomedicina, UCV. Ha publicado más de 100 artículos en revistas científicas y capítulos en libros. Algunas de sus distinciones son: Miembro Honorario de la Sociedad Venezolana de Dermatología (1993); Premio Fundación Empresas Polar “Lorenzo Mendoza Fleury” en 2005; Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina (ACAL, 2018); Premio “Voz de la Ciencia 2019” del Instituto de Investigaciones Biomédicas e Incubadora Venezolana de la Ciencia. Además, ha sido miembro de comités editoriales de varias revistas científicas y activo en el ciberespacio con publicaciones en varios blogs.
Félix J. Tapia
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