Alicia en la caverna de Platón (un puñado de apuntes)

A Alberto Constante

Alicia no necesita presentación. Nimbada para siempre con el aura de la fama, por obra de Lewis Carroll, aprovecha las comodidades de que goza en los dominios de la Eternidad para preparar una extensa y variada suma de sus aventuras en varios «países de maravillas».

Apenas avanza en la elaboración del primer borrador de una detallada relación, que dará cuenta de su reciente incursión en la Caverna de Platón, rebosante de vida y actividad, contra lo que suele pensarse. En lo que me llegó el primer rumor ‒asiduo paseante, al fin, por las extrañas geografías platónicas‒ me esmeré en saber más sobre los progresos de Miss Alice.

No pienso aburrir a nadie con detalles sobre lo que me costó esa nueva cesión a las ansias de mi curiosidad. No se imaginan lo difícil que es sonsacar a alguien a quien la Inmortalidad libera de toda necesidad. Puede que algún día lo cuente. Pero, en este momento, lo único que importa es el testimonio de nuestra incansable, casi órfica, exploradora de submundos. Lástima que, por razones de espacio, no se pueda incluir aquí la espléndida narración de la manera en que Alicia logró acceder a la Nueva Caverna de Platón, con la ayuda indirecta y casi inconsciente de su viejo amigo Mr. Conejo Blanco. También es de lamentar que solo alcancé a obtener un manojo de veinte (20) «apuntes», que me apresuro a compartir.^[1]

1. La Caverna de Platón no es lo que era, según el relato de República. Ya no hay hogueras y figuritas proyectándose en las paredes de la gruta ni gente encadenada. Lo que hay ahora es un enorme dinamismo multimedia, con imágenes y sonidos de muy alta definición.
2. La vieja Caverna ha sido conservada tal cual y convertida en parque temático, desde que los rebeldes cavernarios emprendieron la Primera Gran Oleada de Actualización (Update Wave, así se llama oficialmente). Me pareció un lugar acogedor (una especie de oasis para las almas saturadas por la hiperkinesia y el abigarramiento de la sub-realidad dominante en la Nueva Caverna), pero también siniestro, por la lúgubre penuria y la densa oscurana del ambiente.
3. Hace miles de años, a la muerte del gran arquitecto Hipodamo de Mileto ‒siglo V a. de C.‒, los cavernarios se las ingeniaron para trasladar su alma desde el Hades a la Caverna y así poner en marcha la I Gran Oleada de Actualización. Desde entonces, la ciudad subterránea no ha parado de crecer y modernizarse, bajo la guía de los mejores arquitectos y urbanistas de la historia.

En la actualidad, la Caverna impacta a sus visitantes con la octava Oleada de Actualización: toda una inabarcable y prodigiosa ciudad, resplandeciendo sin fin bajo tierra, por obra de la Inteligencia Artificial y todo lo que abarca el concepto de «tecnologías de frontera».

4. Las pretensiones de Platón (aquello de liberar a los cavernarios de su imagen ilusioria del mundo, por parte de los filósofos que hayan conocido las verdaderas luz y realidad) nunca se cumplieron.
5. Al contrario: en lo que se aparecieron los primeros filósofos en la Caverna, con la intención de alumbrar a los cavernarios con la verdad, fueron rápidamente reducidos y aniquilados.
6. Uno de los espacios más macabros de la Nueva Caverna es, justamente, la Necrópolis de los Filósofos, donde yacen los restos de todos aquellos que han intentado evangelizar a los cavernarios en la doctrina de abandonar la Ilusión y la Sub-realidad en favor de la Verdad.
7. El héroe fundacional, por excelencia, de la Nueva Caverna es Hefesto. Leí un libro de historia en el que se informa que los rebeldes cavernarios buscaron al antiguo «dios griego de la tecnología» (así le dicen ahora), cuando decidieron oponerse a los planes de los filósofos.
8. Hay, en la Nueva Caverna, un enorme Parque de los Campeones de la Sub-realidad Tectónica. La escultura y la capilla de Hefesto ocupan allí un lugar destacado (el celular de Alicia contiene fotos que demuestran esto). Lo acompaña gente como Prometeo, en una representación sin ribetes trágicos. Se ve que es una muestra de gratitud al ladrón del fuego, elemento esencial en las primeras etapas de la Caverna.
9. En ese parque, ocupa un espacio exclusivo (un verdadero lujo) la efigie del dios egipcio Theuth, inventor de la escritura; lo acompaña su ave mensajera, el sagrado Ibis, y su pie derecho posa sobre el cuello de alguien que, según la creencia común, sería Sócrates.
10. Hay centenares de esculturas en ese lugar (eso parece un batallón de soldados de terracota chinos). Obvio, están las de Arquímedes, Da Vinci, Marconi, las del Inventor Desconocido, María la Profetisa, Gutenberg, Calderón de la Barca, L. E. Miramontes (creador de la píldora anticonceptiva; no sabía que era un mexicano), Mme. Curie, F. A. Winsor (venerado por razones obvias: inventó la iluminación con gas; lo mismo pasa con J. W. Swan, inventor de la lámpara incandescente; también con tres alemanes ‒perdí sus nombres‒ que inventaron el foco fluorescente; igual sucede con el francés Georges Claude, el hombre de las luces de neón, y ni se diga con el ruso Oleg Lósev, inventor de la luminaria de led, tan importante en Nueva Caverna). Me alegró mucho ver la talla en piedra de Hertha Ayrton, a quien conocí personalmente.
11. La Religión de la Inteligencia Artificial Generativa domina prácticamente todo en la Nueva Caverna, en especial su sección más activa y fanática: la Iglesia Algorítmica.
12. Fragmento de un discurso de Marlon H. Rodney CEO de CEO’s (al principio me sonó a theo de theos, o sea, dios de dioses) del Vanguard Model Forum, organismo coordinador de las megacorporaciones tecnológicas:

Avanzamos con paso firme hacia un nuevo Modelo, una revolución en la forma en que vivimos. Estamos creando un nuevo mundo de crecimiento indetenible de los negocios, por la optimización de la productividad y la competitividad, producto de la automatización constante de procesos reiterativos (repetitive processes), el procesamiento de grandes volúmenes de datos en tiempo real, el registro y análisis de patrones de comportamiento, la toma de decisiones con base en la anticipación de tendencias y la rápida identificación de oportunidades, igual que la satisfacción particularizada de necesidades. Todo este universo de oportunidades se resume en una frase: Inteligencia Artificial. Nadie olvida los Valores Eternos de siempre [sic], como la verdad, la realidad, la justicia, el respeto, la libertad, el bien, el esfuerzo honrado, la educación y otros. Es solo que una satisfacción personalizada y constante de las necesidades, más los avances de la IA General, bajo el paraguas del crecimiento incesante de los negocios, redundará en una merma de su relevancia. Por cierto, hablando de educación, venimos avanzando en la transición de lo virtual hacia una capacitación de excelencia que coadyuve a apuntalar, por medio del empleo y el consumo bien programado [sic] de las nuevas generaciones de egresados, la consistencia fáctica de la posrealidad en acelerada evolución. (2023)

¿A qué me huele esto… a qué me huele? Hum… ¿Es lo que nos van a imponer? ¿Este es el ¡TOTALITARISMO! que viene, el nuevo «Mundo Feliz»?

Según medio observo, este es el credo de Open AI, Tesla, Amazon, Oracle, Dell Technologies, Google, Meta, Microsoft y xAI, los grandes amos de la Nueva Caverna en el presente y los faros de su futuro.

13. Por encimita, todo es brillo y glamour en la Nueva Caverna (anti)Platónica. El lujo del Silicon Valley Center no tiene parangón. Se destacan los beneficios de la robótica en toda una gama de posibilidades, que va de la actividad productiva a aplicaciones terapéuticas, se celebran los efectos de la IA en el diseño rápido de fármacos. Las tiendas de dispositivos tecnológicos y las ferias en el ramo son rutilantes e inagotables. El boom son los prodigios de la IA Generativa. La expo permanente de aplicaciones de la IA a la industria militar es, a la vez, fascinante y motivo de terror. La factoría Superchip Rex FH3000 es lo más gigantesco que he visto.

Sobre todo, el ambiente cavernario está inundado de mensajes multimedia alabando los beneficios de la IA en todo lo que tiene ver con consumo, negocios, fintech, medicina, entretenimiento, intervención ilusionista en las obras de arte clásicas, artilugios como el ChatGPT y cosas así. Parece que temas como la política, los procesos jurídicos, las demandas sociales, los sistemas educativos, el desarrollo humano, la vida de los marginados, etc., no existen o, si existen [sic], es para someterlos a la simulación, la manipulación, la desinformación, etc. Lo cierto es que eso, allí, casi ni se siente.

Sí se impulsa una technoética, pero solo se ocupa de potenciales efectos nocivos de la IA en consumidores; no aborda los clásicos problemas de la filosofía moral en los tiempos de la IA.

14. No todo lo que brilla es oro en la capital mundial de la Sub-realidad. Allí, solo algunos hablan, con cautela extrema, sobre los cientos de millones de personas que la IA dejará sin trabajo. Los apologistas quieren tapar ese desastre con el argumento de que, a largo plazo, volverán a tener empleo. Recuerdo un flyer viral en Internet, que reproducía una frase no sé de quién: «A largo plazo todos estaremos muertos».
15. Hoy [¿?] elementos de los Guardianes de la Ilusión mataron a dos voceros de la Brigada Pro-Realidad e Inteligencia Natural (P-RaNIB, por su siglas en inglés). Hirieron a decenas de miembros del movimiento. Hay seis desaparecidos.
16. Pude medio enterarme del ácido debate entre los promotores y los siempre reservados (por la represión) detractores del Proyecto Fentalgoritmo. Estos alegan contra la «zombización» (zombiezation) de la gente más vulnerable (sobre todo niños), o sea, la anulación de las capacidades de la «subjetividad natural» (memoria, atención, autonomía, sentido crítico, creatividad, empatía, sacrificio, habilidades físicas y mentales, disciplina, interés por cultivarse y superar la ignorancia, etc.) que generaría un sistema algorítmico así. Aquellos lo justifican con el argumento de que: «Lo importante es sentirse felices como sea».

El Consorcio Pantecnológico para la Reconversión de las Facultades Humanas es quien promueve el proyecto. Los Guardianes de la Ilusión reprimen con ferocidad a quienes predican contra la IA (no es inteligencia, dicen estos, aunque no sé dónde copié sus argumentos) y en favor de ¡la inteligencia natural!

17. Un día se me acercó una joven que me habló, con mucho sigilo, sobre la existencia de un «movimiento topo» contra el «totalitarismo tecnológico». Su preocupación más apremiante era la cesión del control de las armas nucleares a la IA. Recuerdo sus signos de estremecimiento, al mencionar los «robots asesinos», armas capaces de disparar, de manera autónoma (sin que reciban órdenes de humanos) contra los objetivos que ellos consideren enemigos preligrosos.
18. Al principio me pareció un bulo y me negué a darle crédito, pero advertí indicios de la existencia efectiva de un centro de investigaciones a cargo del Programa Piloto de Holofláccidos. En un comienzo, no entendía el significado de esta palabreja. Averigué y quiere decir «totalmente flojo, fláccido». Resulta que es un «plan integral» del Poder Central Actualizado (Updated Central Power), concretamente dirigido por el Ministerio de Transvaloraciones. «Integral», porque también participan el mencionado Consorcio Pantecnológico y el Ministerio para el Fomento del Psiquismo Sub-real y Ultra-pragmático. Holofláccidos son personas (??, niños y adolescentes sin familias que los reclamen) a los que ciertos robots les hacen todo: darles de comer y beber en la boca, bañarlos, vestirlos, cargarlos, apoyarlos y limpiarlos cuando hacen sus necesidades, dormirlos, estimulares y agasajarles sus órganos sexuales, conectarlos a las redes, gestionarles los mensajes (quejas, demandas, efluvios de amor… de todo tipo, vaya) por ChatGPT, responder por ellos las llamadas, ahorrarles las órdenes a los propios robots, en fin, evitar todo movimiento, volición y trabajo. Se me figuró que hablaban de un criadero de patos para foie gras. Aunque duran poco en las redes (la represión no descansa), de vez en cuando se alcanza a ver algún video de salas de formación de holofláccidos. La mayoría, en la Nueva Caverna, está «zombizada» (zombied) y es indiferente a este proyecto. Hay una minoría, más que todo juvenil, muy perseguida y castigada, que se opone. Pero no falta el grupo de cruzados que proclama, con euforia, que ese es el ideal, que el holofláccido es el máximo logro «humano» de la IA.
19. Todo el mundo habla aquí, sotto voce, de Los Cofrades de la Cratía, la nueva casta que manda y gobierna en la Nueva Caverna (anti)Platónica, pero no vi a nadie que diera la cara por el grupo. Ha de ser una logia iniciática ultra-secreta. Lo que sí se siente es que no esconde que tiene todo el poder y más.
20. Hace tres semanas que regresé a Oxford, pero no me abandona una especie de sombra mental. Cada vez se me hace más difícil distinguir el ambiente de la Nueva Caverna (anti)Platónica y mi vida cotidiana en mi casa, en mi ciudad. Alguien tiene que mostrarnos los hilos invisibles que comunican la sub-realidad con la realidad. Si la niebla continúa en mi cerebro, tendré que buscar a algún filósofo o algún psicólogo o ambos.

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Esos son los veinte (20) apuntes que, con amabilidad británica, me facilitó Miss Alice. Creo que debo celebrar y agradecer que no me diera más. Con estos, ha sido más que suficiente, para que se me erizaran los pelos. Ella se queja de una sombra o niebla cerebral, yo no salgo de un mareo, ligero todavía, en verdad, pero incesante.

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^[1] La transcripción de los «apuntes», desde luego, se apega a los desordenados papeles alicianos y a sus notas sobre la materia en su teléfono móvil. La ordenación se debe a este editor, lo mismo que las versiones del inglés al castellano. Quede constancia agradecida de la generosa revisión del texto final hecha por Carlos Alberto Vargas Pacheco.