La extrema derecha lidera las encuestas de las elecciones legislativas francesas

Luego del triunfo de la extrema derecha francesa en las recientes elecciones del Parlamento Europeo con el  31.37% de los votos y el consecuente llamado del presidente francés, Emmanuel Macron, a comicios legislativos anticipados, la campaña electoral se ha desplegado en todas las regiones del país, como antesala a una primera vuelta este sábado 30 de junio y una segunda vuelta el próximo 7 de julio. Dichas elecciones de la Asamblea Nacional arrojarán un resultado más claro sobre si Francia continúa su viraje hacia la extrema derecha o se une en torno a una tendencia política más de centro. 

A pocos días de la primera vuelta, el sondeo Poll of Polls de Bloomberg sugiere que Agrupación Nacional (Rassemblement National, RN por sus siglas en francés) lleva la ventaja en las encuestas, con un 34,2%, seguido por el Nuevo Frente Popular, una alianza de partidos de izquierda, con un 28,2%. En tercer lugar se sitúa el Partido “Renacimiento”, del actual presidente Emmanuel Macron, con un 20,6% de apoyo. 

La Asamblea Nacional francesa, compuesta por 577 escaños, es el órgano central del proceso legislativo del país. Los diputados son responsables de proponer, votar, aprobar y modificar las leyes. En esta primera vuelta, los electores franceses votarán a uno de los candidatos que representen a su circunscripción local. El candidato que obtenga la mayoría absoluta (más del 50% de los votos, con una participación mínima del 25% de los electores inscritos) gana directamente. 

Esto hace que el índice de abstención sea especialmente crítico, lo que distingue el proceso de las elecciones presidenciales. Si ningún candidato alcanza este umbral, las elecciones pasan a una segunda vuelta, lo que garantiza que el panorama político siga siendo fluido y que la participación de los votantes continúe siendo esencial.

La noche del martes 25 de junio, los tres candidatos al cargo de Primer Ministro de Francia participaron en un debate organizado por el canal de televisión francés TF1, en Boulogne-Billancourt, a las afueras de París. Asistieron: Gabriel Attal, quien actualmente ocupa el cargo en representación del partido de gobierno, Renaissance; Jordan Bardella, de la Agrupación Nacional, el favorito en las encuestas, y Manuel Bompard, del partido de izquierda Francia Insumisa. 

A lo largo de la noche, los candidatos debatieron los principales temas de la campaña: el poder adquisitivo de los franceses, las restricciones a cargos de gobierno a franceses de doble nacionalidad, energía, immigración y pensiones.

Durante el debate, los tres candidatos presentaron sus planes para mejorar la situación económica del pueblo francés. Jordan Bardella, que prometió convertirse en «Primer Ministro del Poder Adquisitivo» si obtenía la mayoría absoluta en las elecciones, habló de su propuesta de reducir el Impuesto al Valor Agregado como un alivio económico para los franceses. Attal se mostró como un funcionario público experimentado e increpó a Bardella, criticando el hueco fiscal que dejaría su propuesta de reducción de impuestos. 

Por su parte, Manuel Bompard prometió congelar el precio de la cesta de productos de primera necesidad y aumentar el salario mínimo a 1.600 euros. Gabriel Attal replicó que esto supondría la pérdida de uno de cada seis empleos.

De acuerdo con las encuestas, lo más probable es que este ciclo de elecciones legislativas en Francia resulte en un escenario en el que Macron tenga que compartir el poder, probablemente con un Primer Ministro de la Agrupación Nacional o del Nuevo Frente Popular, lo que en Francia se conoce comúnmente como “cohabitación”, algo que no ha ocurrido en el país desde 1997, cuando el presidente Jaques Chirac tuvo que trabajar con el Primer Ministro socialista Lionel Jospin.

¿Qué plantea Agrupación Nacional, el partido de ultraderecha en auge en Francia?

En los últimos años, la diputada Marine Le Pen se ha dedicado a renovar estratégicamente la Agrupación Nacional, su partido nacionalista “euroescéptico”, posicionándolo como defensor de los ingresos familiares, el empleo y la identidad francesa. Alejándose de la tradicional línea dura de su partido contra la inmigración, Le Pen ha adoptado un nuevo mensaje más inclusivo dirigido a los votantes, prometiendo devolverles el poder adquisitivo.

Por su parte, Jordan Bardella, quien asumió oficialmente el liderazgo del partido en 2021, ha dicho que promueve una «alianza europea de naciones» destinada a revisar los tratados de la Unión Europea y replantear algunos de sus postulados actuales para otorgar a Francia un mayor control de su soberanía. 

La Agrupación Nacional aboga por restablecer los controles fronterizos nacionales y restringir la libre circulación de extranjeros dentro del espacio europeo Schengen, permitiendo el libre tránsito entre países del territorio europeo únicamente a los nacionales de la UE. También proponen una moratoria en la negociación de nuevos acuerdos de libre comercio y pretenden dar prioridad a las preferencias nacionales en la adjudicación de contratos públicos.

En cuanto a la política exterior, Jordan Bardella se ha mostrado impreciso sobre la ayuda concreta que ofrecería a Ucrania, todavía en medio del prolongado conflicto con Rusia, pero ha fijado algunas «líneas rojas» claras para su partido. Por ejemplo, ha descartado proporcionar a Kiev misiles de largo alcance o armas capaces de alcanzar territorio ruso. Además, Bardella reafirmó la oposición de la Agrupación Nacional a desplegar soldados o instructores franceses en Ucrania, una medida que ha sido rebatida con frecuencia por Macron.

La Agrupación Nacional también busca reducir drásticamente la inmigración tanto ilegal como legal, prometiendo «detener la inmersión migratoria» y deportar a los “delincuentes extranjeros”. Bardella ha expresado que planea introducir una «ley de emergencia» sobre inmigración si su partido consigue la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en las venideras elecciones. 

Los elementos clave de esta propuesta de ley incluyen la abolición del «droit du sol«, que actualmente permite a los hijos de padres extranjeros nacidos en Francia obtener automáticamente la ciudadanía francesa una vez que cumplen los 18 años. 

El partido también plantea la revisión de la Aide Médicale d’Etat (AME), un programa de ayuda médica financiado por el Estado para inmigrantes indocumentados, que actualmente cubre todos los gastos médicos de los beneficiarios. En una entrevista con Cnews, Bardella subrayó que «los inmigrantes ilegales ya no podrán beneficiarse de toda la asistencia médica gratuita».

En las recientes elecciones al Parlamento Europeo, la Agrupación Nacional (RN) ganó terreno principalmente en las zonas rurales, mientras que los centros urbanos y los suburbios se mantuvieron fieles al partido de Macron o a las facciones de izquierda, lo que pone de relieve la marcada división rural-urbana en Francia. 

Los pueblos donde la Agrupación Nacional obtuvo buenos resultados tienden a tener tasas más altas de propiedad de viviendas, menos construcción de nuevas viviendas y desplazamientos más largos hacia los centros urbanos y zonas económicas activas, lo que hace que los residentes sean más vulnerables a la crisis de los precios del combustible que se ha exacerbado en Europa en los últimos años.

Tradicionalmente, el partido de Le Pen ha tenido éxito en regiones con niveles educativos y de renta más bajos. Sin embargo, al centrarse en cuestiones generales como la alta inflación y el deterioro del nivel de vida, RN ha ampliado significativamente su base de votantes, incorporando nuevos segmentos de la población, en especial personas jóvenes. 

Analistas de Reuters señalan que los altos niveles de abstención en las elecciones parlamentarias de 2022 se correlacionaron fuertemente con el éxito de RN en la reciente votación europea, donde se registró una tasa media de abstención del 46% en las zonas donde RN obtuvo la primera posición en las encuestas, en comparación con el 39% de abstención en las ciudades ganadas por el partido de Macron.

¿Qué proponen Renaissance, partido de Macron, y el Nuevo Frente Popular?

Las políticas públicas propuestas por los partidos que pretenden detener la avanzada de la extrema derecha en Francia reflejan visiones distintas de la dirección que debe tomar el país.  

El Nuevo Frente Popular, una coalición de partidos de izquierda, propone un pacto europeo para hacer frente al cambio climático y las emergencias sociales, una reforma de la Política Agrícola Común y el establecimiento de un proteccionismo ecosocial en las fronteras europeas. También abogan por un mecanismo de armonización social entre los Estados de la UE para eliminar la competencia social y fiscal desleal.

En el plano interno, el Frente Popular pretende reindustrializar Europa y aplicar una «regla verde» para dar prioridad a las inversiones ecológicas. En política exterior, su programa hace hincapié en promover la paz, sobre todo en zonas de conflicto como Ucrania y Gaza.

La coalición Renacimiento, liderada por el partido de Macron, no ofrece nuevas propuestas sobre Europa, sino que mantiene la idea de una política exterior europea independiente de Estados Unidos y promete abrir centros migratorios en las fronteras europeas para evaluar la situación de los migrantes antes de que lleguen a suelo francés.

Además, prometen permanecer en la OTAN y mantener la disuasión nuclear, duplicando el presupuesto de las Fuerzas Armadas para el año 2030. Este aumento, establecido en la ley de programación militar, pretende hacer frente a la amenaza de Rusia y garantizar que se respete a Francia en el escenario mundial.

El presidente Macron declaró el domingo 23 de junio que continuará ejerciendo sus funciones hasta mayo de 2027, cuando finalizará su segundo mandato, sin importar quién resulte vencedor en las elecciones legislativas anticipadas. 

Marine Le Pen, la principal figura de la extrema derecha en Francia, ha perdido dos veces contra Macron en las elecciones presidenciales, pero espera ganar en la contienda electoral presidencial prevista para 2027. Si bien es cierto que Le Pen y su partido corren el riesgo de que una victoria parcial en la Asamblea Nacional no sea lo suficientemente amplia como para dictar la política pública francesa de forma unilateral, nunca antes ni ella ni su partido habían estado tan cerca del poder, y no se descarta que pudieran alcanzarlo finalmente en las elecciones presidenciales de 2027.