¿Quién es Ron DeSantis, la pesadilla de Donald Trump?

Cuando los votantes norteamericanos asistieron a las urnas para los midterms del 8 de noviembre, fue en el estado de Florida donde se produjo una de las victorias más notorias del Partido Republicano. Ante una multitud y con la bandera de Estados Unidos de fondo, Ron DeSantis pronunció su discurso triunfal en el Centro de Convenciones de Tampa, al ser reelegido como gobernador de Florida con una ventaja de 19 puntos por encima de su contendiente demócrata.

“Hicimos promesas a la gente de Florida y las hemos cumplido. Después de cuatro años, el pueblo ha emitido su veredicto. La libertad ha llegado para quedarse”, dijo. “Luchamos contra la cultura ‘woke’ en la legislatura. Nunca nos rendiremos ante la mafia ‘woke’. Florida es donde lo ‘woke’ va a morir».

Entre aplausos y cantos en apoyo al gobernador reelecto, se escuchó: “¡Dos años más!”, aludiendo a que DeSantis podría dejar el cargo de Gobernador si resulta electo presidente en 2024.  En lugar de rechazar la idea, DeSantis pareció reafirmarla con un discurso triunfal de carácter nacional.

“Mientras nuestro país se tambalea por el liderazgo fallido en Washington, Florida está en el camino correcto”, sostuvo.

A lo largo de su campaña, el candidato ignoró constantemente a su contendiente demócrata por la gobernación de Florida y se centró en la política nacional, al enfocarse en la constante oposición al presidente Joe Biden dentro de la agenda nacional.

La victoria de DeSantis sobre los demócratas también pareció eclipsar al expresidente Donald Trump, quien lanzó su candidatura a las elecciones presidenciales de 2024 el pasado 17 de noviembre.

El gobernador de Florida logró una significativa victoria que redibujó el mapa político del Estado, con la conquista de condados tradicionalmente demócratas, de los cuales resalta el de Miami-Dade, donde ningún republicano había logrado ganar en los últimos 20 años, y Palm Beach, que no había sido ganado por un gobernador republicano por casi 40 años. La victoria del expresidente Trump en 2020 en el Estado de Florida, donde reside actualmente, fue de sólo 3.36%.

Faltan dos años para la elección presidencial de 2024 y Ron DeSantis no ha anunciado todavía su candidatura presidencial. Sin embargo, más y más personas se suman en apoyo al gobernador de Florida.

En la elección del 8 de noviembre, cuando resultó reelecto gobernador, su campaña logró recaudar más de 200 millones de dólares, estableciendo un récord nacional para una elección regional.

El ascenso de DeSantis

Con 44 años de edad, DeSantis, la estrella en ascenso del Partido Republicano, pasó a ganar reconocimiento nacional en la Convención Republicana del pasado mes de febrero en Orlando, donde se pronunció como un arduo opositor de la agenda legislativa demócrata y un ferviente escéptico de las políticas de salud pública propuestas por la agencia federal norteamericana para hacer frente a la pandemia de covid-19.

“Nos negamos a dejar que este estado caiga en la distopía de Fauci, donde las libertades son reducidas y los medios de subsistencia del pueblo son destruidos”, dijo DeSantis. “Protegimos los derechos de las personas, protegimos los trabajos de la gente, protegimos a los pequeños negocios y nos aseguramos de que cada niño en el estado de Florida tuviera la oportunidad de ir al colegio en persona cinco días a la semana”.

Desde entonces, múltiples sondeos favorecen a Ron DeSantis sobre el expresidente Trump para una eventual elección primaria por la presidencia. El primero de ellos, realizado por la Universidad del Norte de Florida, el cual encuestó a republicanos registrados para votar en el estado donde un demócrata no ha ganado en 10 años.

DeSantis representa a la nueva generación del populismo conservador. Varios analistas lo han destacado como una alternativa a Trump; más sobria y más competente, sin los escándalos ni la tendencia a la polémica que caracterizan al expresidente republicano.

Descendiente de ocho bisabuelos italianos, Ron DeSantis creció en Dunedin, Florida. Estudió historia en la Universidad de Yale y leyes en la Universidad de Harvard. Sirvió en las fuerzas armadas: en 2007 fue enviado a Irak como asesor legal del Comandante SEAL de la Fuerza de Operaciones Especiales-Oeste en Faluya.

Fue representante a la cámara del Congreso de Estados Unidos, donde pasó cinco años participando en la oposición a la agenda legislativa de la entonces administración Obama. Durante su tiempo como representante rechazó la “Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio” (Affordable Care Act) y fue miembro fundador del Freedom Caucus, un grupo legislativo republicano que promovía la reducción del tamaño del gobierno.

En política exterior, DeSantis definió en gran medida sus posiciones en oposición a las de la administración Obama. Durante su tiempo como legislador del Congreso, manifestó estar a favor de Israel y mostró oposición a la intervención militar de Estados Unidos en Siria. Se opuso tanto al acuerdo nuclear con Irán como a la reanudación de las relaciones con Cuba, una posición que le representaría una victoria significativa de votantes cubano-estadounidenses en Florida.

Durante la administración Trump, se opuso a la investigación de Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016, los vínculos entre los asociados de Donald Trump y los funcionarios rusos y la posible obstrucción de la justicia por parte de Trump y sus asociados.

Dicha investigación concluyó que la Agencia Rusa de Investigación de Internet apoyó la candidatura presidencial de Trump y atacó a la de su contendiente Hillary Clinton, y si bien identificó numerosos vínculos entre el gobierno ruso y la campaña de Trump, no estableció de forma definitiva que los miembros de la campaña hubieran conspirado o coordinado con el gobierno de Putin en sus actividades de interferencia electoral.

De Santis puso en marcha su candidatura al senado para los midterms de 2018, pero la retiró luego de conocer que Marco Rubio iría por la reelección al senado y fue entonces cuando se lanzó a la gobernación de Florida. Se presentó inicialmente como un candidato moderado interesado en mitigar los impactos al medio ambiente y aumentar el salario de los educadores.

Más adelante, recibió el apoyo del presidente Donald Trump y logró vencer en las primarias republicanas. Luego, en las elecciones generales contra Andrew Gillum, el entonces alcalde demócrata de Tallahassee, DeSantis ganó la carrera por la gobernación del estado de Florida, con un margen de 0,4% que no superó los 32 mil votos.

Años después de haber capitalizado sobre el apoyo del entonces presidente Donald Trump, DeSantis se perfila como un fuerte contendiente para las primarias presidenciales del Partido Republicano.

Después ganar la reelección a la gobernación de Florida, DeSantis lidera las encuestas, no sólo en su estado, donde Sachs Media encontró una tendencia de voto del 66% contra el 21% del expresidente Trump, sino que también a nivel nacional parece picar adelante. Un sondeo de YouGov realizado a votantes republicanos e independientes de tendencia republicana, encontró que el 42% quiere que DeSantis sea el candidato del partido para las presidenciales de 2024, mientras que el 35% preferiría al expresidente Donald Trump.

Trump 2.0: El revival del populismo conservador

En cada alocución pública, a DeSantis se le ve manejar un lenguaje corporal muy cercano al del expresidente Donald Trump. Algunos analistas políticos incluso sugieren que lo imita para construir sobre una imagen que seduce al votante republicano. Su discurso tampoco difiere mucho del de aquel. Al igual que Trump, ha atacado a los medios de comunicación y ha sido escéptico del covid-19, el uso de vacunas y tapabocas.

El gobernador de Florida se ha destacado como un enemigo de la agenda “woke” de izquierda. Pero a diferencia de Trump, ha tomado un camino más táctico que, en lugar de buscar polemizar y generar titulares, ha promovido una agenda legislativa para enfrentar a sus oponentes mediante políticas públicas.

Mientras que los candidatos apoyados por Trump no lograron conquistar el mapa legislativo en los midterms de 2022, DeSantis se ha perfilado como el salvador de las elecciones, capaz de mostrar un camino para el Partido Republicano que él podría liderar como candidato nacional.

Poco después del anuncio de candidatura a la presidencia del expresidente Trump, desde su resort en Florida, Mar-a-Lago, DeSantis anunció que asistiría a la cena de la Asociación de Gobernadores Republicanos, en la que daría el discurso de apertura ante otros gobernadores republicanos y prominentes donantes políticos.

Cuando le preguntaron sobre la aspiración del expresidente Trump a la reelección, DeSantis respondió tajante: “Al final del día, simplemente le digo a la gente que revise los resultados de la noche del martes”.