Actualidad

3 claves para entender lo que pasó en las elecciones en Estados Unidos

Fotografía de Drew Angerer | Getty Images North America | Getty Images vía AFP

12/11/2022

Las elecciones de término medio del 8 de noviembre en Estados Unidos se disputaron los 435 asientos de la cámara de representantes del Congreso, 35 de los 100 curules del senado, 39 gobernaciones y varias elecciones legislativas a nivel estatal. Si bien la votación terminó, aún se están contando votos y cuatro días después aún no sabemos quién obtendrá la mayoría en ninguna de las dos cámaras del Congreso. 

1. La ola roja que no sucedió

El pronóstico de las encuestadoras sugería, hasta el día previo a las elecciones, una oleada roja, haciendo referencia a una indiscutible victoria republicana en la que obtendrían la mayoría en ambas cámaras. De acuerdo con Real Clear Politics, los republicanos se impondrían al obtener 54 de los 100 asientos del senado y 228 curules en la cámara baja, 10 por encima de los necesarios para alcanzar la mayoría.  

Históricamente, los midterms han sido un escenario de pérdida para el partido del presidente en ejercicio, especialmente cuando el porcentaje de aprobación del ejecutivo no logra colocarse por encima del 45%. El nivel de aprobación actual del presidente Joe Biden es del 41.5%.

En midterms pasados la tendencia se ha mantenido. El expresidente Donald Trump, con una aprobación similar a la del presidente Biden, perdió 41 curules en las elecciones de 2018, y con ellas la mayoría de su partido en la cámara de representantes. El expresidente Obama perdió el senado en las elecciones de término medio en su segundo período. 

George W. Bush y Bill Clinton perdieron la mayoría en la cámara de representantes cuando sus partidos se enfrentaron en los midterms. De hecho, en 36 de los 39 midterms desde la guerra civil (1861–1865), el partido que controla la Casa Blanca ha perdido escaños.

Fotografía de Chip Somodevilla | Getty Images North America | Getty Images vía AFP

Con una inflación que supera el 8%, un bajo porcentaje de aprobación del ejecutivo y una tendencia histórica que desfavorece al partido de turno en la Casa Blanca, encuestadoras y analistas proyectaban que el Partido Republicano alcanzaría una clara mayoría en ambas cámaras. De momento, sólo le han ganado 10 escaños a los demócratas en la cámara de representantes y han perdido uno en el senado ante el Partido Demócrata. Con estos resultados parciales, los republicanos tienen posibilidades de ganar el control de la cámara de representantes, pero una mayoría en el senado parece escaparse de su alcance. 

2. Trump pierde influencia en el partido republicano

Durante los midterms, regularmente se experimenta una caída cercana al 20% de participación electoral en comparación con la elección presidencial, como sucedió en 2010 y 2014. No obstante, desde la participación política del expresidente Donald Trump, las elecciones de término medio han experimentado un aumento en la participación ciudadana. En 2018, el entonces presidente Trump perdió la cámara baja del Congreso con la tasa de participación electoral más alta desde 1914, con un 49,4%. Distintos analistas consideran que Estados Unidos ha llegado a una nueva tendencia de alta participación política impulsada por el miedo de unos a las propuestas del otro. 

Este año, la participación fue relativamente alta para los estándares de los midterms. Después de la  ”ola azul de 2018”, es la segunda participación más alta registrada en un proceso electoral de medio término desde las elecciones estadounidenses de 1970.

Un líder político polémico y carismático  como el expresidente Trump movilizó sustancialmente al electorado norteamericano en 2016 a favor de su partido, pero desde 2018 pareciera que su estilo ha beneficiado a sus adversarios. 

En preparación del ciclo electoral del pasado 8 de noviembre, el expresidente Trump apoyó activamente a aquellos candidatos que se alinearan con su ala del Partido Republicano. Asistió a eventos políticos y se subió a escenarios para aupar a aquellos candidatos leales a él, que acusan –hasta el momento sin pruebas– al presidente Biden de haber obtenido la presidencia mediante fraude electoral y apoyan la prohibición total del aborto.

Candidatos apoyados por Trump perdieron en elecciones que otras cabezas del Partido Republicano, como Mitch McConnel, consideraban podían ser ganadas con el actual clima político.

Entre las pérdidas más notorias estuvo la de Mehmet Oz, candidato al senado por Pensilvania, cuya derrota costó al Partido Republicano una curul que antes controlaban. En Michigan, Tudor Dixon no logró ganar la elección a gobernador y Kristina Karamo no pudo superar a su contendiente demócrata en la elección a secretaria de estado a nivel estatal.  

Si bien Trump logró impulsar a algunos candidatos al senado, como J.D. Vance, por Ohio, y Ted Budd, por Carolina del Norte, los resultados se quedaron cortos en relación a lo esperado por el expresidente, quien el mismo día de las elecciones recibió a reporteros en un evento en Mar-a-Lago, su resort en Florida, para el cual emitió un comunicado de prensa en el que detallaba lo mucho que había ayudado a catapultar candidatos republicanos a la victoria con su apoyo político y sus esfuerzos de recaudo para las campañas electorales. 

La noche que podría haber servido al expresidente para resaltar como líder indiscutible del partido resultó, por el contrario, una victoria para otras voces republicanas, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien se perfila como un posible candidato para las elecciones presidenciales de 2024.  

3. La regionalización de los midterms

Distintos analistas políticos han resaltado que los resultados de las elecciones muestran un patrón que explica la razón por la cual la noche electoral no fue tan mala para los demócratas como se esperaba. El Partido Demócrata salió muy bien parado en estados donde el tema del aborto tenía clara incidencia en la elección, o en lugares en los que el candidato republicano se suscribía a las afirmaciones del expresidente Trump de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron un fraude electoral. 

Por su lado, el Partido Republicano se vio favorecido en estados en los que estos temas no estuvieron presentes en la discusión política, y el descontento por la inflación y la inseguridad se volvieron temas centrales del debate, como en Florida y Nueva York.  

En Michigan, por ejemplo, el aborto formó parte de la boleta electoral pues se produjo un referéndum sobre la procedencia del mismo como derecho. No solo se reconoció y protegió el derecho al aborto, sino que los demócratas ganaron en ese estado del midwest. Gretchen Whitmer obtuvo la reelección a la gobernación por amplio margen y los demócratas ganaron todas las contiendas en disputa a la cámara de representantes. 

Mientras que en estados como Nueva York, en el que no se planteó una votación sobre la legalidad del aborto ni el tema formaba parte de la discusión política, el Partido Republicano logró victorias importantes en los distritos competidos. 

En esta ocasión, en varios distritos de Nueva York, a los demócratas les fue peor que en la elección presidencial de 2020, con Joe Biden. Lo opuesto sucede en Michigan, donde esta vez, en comparación con la elección de 2020, el Partido Demócrata obtuvo mejores resultados. 

El apoyo a candidatos republicanos que sostienen que las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020 fueron un fraude electoral, así como los nombramientos judiciales a la Corte Suprema por parte del expresidente Trump, parecen haber hecho las elecciones del pasado martes más difíciles para su partido, que sí logró victorias contundentes donde la inflación o el crimen, temas favorables a los candidatos republicanos, impregnaron la discusión política. 

De hecho, algunos de sus líderes como el senador de Pensilvania, Pat Toomey, culparon al expresidente Donald Trump de las derrotas republicanas en la elección del martes. “Anoche fue una terrible noche para Trump”, dijo Toomey al Philadelphia Enquirer. “Mientras más MAGA (Make America Great Again, slogan político del expresidente Trump) fuera el candidato, más alta era su tendencia a tener un bajo rendimiento, incluso en sus propios estados”. 

Toomey apuntó que en el futuro el Partido Republicano tendrá que separarse del expresidente Trump para tener éxito en próximas elecciones. 

4. ¿Qué partido obtendrá la mayoría en el Congreso? 

Aunque el tiempo de votación ha terminado, el conteo de votos todavía no, y aún es incierto saber qué partido alcanzará la mayoría en las cámaras legislativas del Congreso. En el senado, parece que el Partido Demócrata mantendrá la mayoría, aunque todavía deben ganar en una de dos elecciones que se decidirán en los estados de Nevada y Georgia, donde hasta el momento tienen ventaja numérica. En Georgia, ningún candidato alcanzó el 50% de los votos, por lo que habrá una segunda vuelta en diciembre.

En el caso de la cámara de representantes es más complejo determinar quién obtendrá la victoria, por lo cerrada que está la contienda por los 435 curules. Pese a la actual mayoría republicana, aún hay 23 elecciones que no tienen una proyección clara. Los resultados definitivos podrían tomar días o semanas, sobre todo en los casos en los que aún se espera el conteo de votos por correo.


ARTÍCULOS MÁS RECIENTES DEL AUTOR

Suscríbete al boletín

No te pierdas la información más importante de PRODAVINCI en tu buzón de correo