10 aclaratorias sobre las vacunas para covid-19 respondidas por la viróloga Flor Pujol

27/02/2021

Fotografía cedida por Flor Pujol

Las dudas sobre las vacunas han existido desde su génesis. El primer grupo antivacunas de la historia surgió como respuesta a la primera vacuna de la historia, una inmunización contra la viruela desarrollada en 1798 por el británico Edward Jenner. Más de 200 años después, la reticencia a la vacunación es considerada por la Organización Mundial de la Salud una de las principales amenazas a la salud global. 

Aunque comunes, las dudas sobre la vacunación suelen estar basadas en miedos infundados y también en la ignorancia. El primer grupo antivacunas se oponía a la vacuna contra la viruela, la única enfermedad erradicada por la humanidad. Un logro alcanzado gracias a las vacunas. En realidad, la vacunación es la segunda medida de salud pública más exitosa, solo superada por el uso de agua potable, explicaban en un foro de la Sociedad Venezolana de Infectología sobre la vacuna Sputnik V.

Con el rápido desarrollo de las nuevas vacunas para covid-19, no tardaron en surgir dudas y rumores contra la vacunación. Atendiendo las preguntas y noticias falsas que han surgido durante el proceso de vacunación, la asociación Medianálisis y el Observatorio Venezolano de Fake News organizaron un foro moderado por Andrés Cañizález con la viróloga Flor Pujol, investigadora emérita y jefa del laboratorio de virología molecular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas. 

Pujol es también una de las voluntarias del ensayo clínico en fase 3 de la vacuna Sputnik V que se desarrolla en Venezuela, liderado por el médico Alexis García Piñero. En este texto resumimos 10 aclaratorias que hizo Pujol sobre las vacunas para covid-19: 

1. Acelerar el desarrollo de vacunas no puso en riesgo su seguridad

Usualmente las vacunas toman años en desarrollarse, por ello fue una sorpresa la culminación de las primeras vacunas para covid-19 después de solo ocho meses. 

“No hay de qué preocuparse porque se han respetado todas las normas”, dijo Pujol. ¿Cómo pudieron terminar tan rápido de forma segura? Pujol señaló varias razones: 

a) Las plataformas, los medios tecnológicos para producir las vacunas, ya tenían años en desarrollo. Las vacunas desarrolladas por Pfizer y Moderna funcionan con la tecnología de ARN mensajero, que se ha trabajado por más de diez años. Vacunas como la Sputnik V, la de la Universidad de Oxford con AstraZeneca y la desarrollada por Johnson & Johnson funcionan con adenovirus como vectores, una tecnología que tiene más de 20 años en desarrollo. “Como esto es por ingeniería genética es fácil cambiar el objetivo”, explicó. 

b) El proceso se hizo con fases solapadas: las vacunas usualmente deben pasar por ensayos clínicos en animales, luego tres fases de ensayos en humanos y una aprobación final por agencias regulatorias. En este caso, los tiempos se acortaron porque algunos de los pasos se hicieron de forma simultánea. Pero se cumplieron todas las pruebas para evaluar la seguridad de las vacunas y su inmunogenicidad, es decir, su capacidad de producir una respuesta inmunológica.

“Se ha cumplido con las fases 1, 2 y 3 de esas vacunas, y esas fases han sido publicadas en prestigiosas revistas como The Lancet. Esto es bien importante, porque ser publicado en una revista significa que es avalada por pares”, explicó Pujol.

c) Hay financiamiento disponible, especialmente por la necesidad de superar el impacto de la pandemia y las cuarentenas en el mundo. 

d) Ha habido voluntarios suficientes para hacer los ensayos de las múltiples vacunas en desarrollo en el mundo.

2. No, las vacunas no pueden modificar tu ADN

“Creo que esto surgió porque se están estrenando las vacunas de ARN, que son las de Moderna y Pfizer… La composición de esas vacunas es ARN. Eso ha dado pie a que se inventen cualquier cantidad de teorías de que ese ARN nos va a modificar nuestros cromosomas”, dijo Pujol. 

Pero en realidad el mecanismo de esas vacunas jamás entra en contacto con nuestro material genético. En líneas generales, funciona así: lo que se inyecta en el brazo son nanopartículas de grasa que contienen el ARN. Ese ARN es un mensajero: su función es entregar un mensaje en el organismo. Cuando se inyecta, las nanopartículas que sirven de vehículo al ARN solo entran en contacto con algunas células del cuerpo. Una vez allí, el ARN toca a la puerta de las células y entra al citoplasma. Si la célula es una casa, el citoplasma es la sala. El ARN solo está invitado a entrar a la sala para entregar su mensaje. Nuestra información genética, nuestros cromosomas, no están en el citoplasma sino en el núcleo de las células, lo que sería el cuarto principal de la casa. El ARN no es bienvenido ahí, no fue invitado a pasar hasta allá y no va a interactuar de ninguna manera con la información genética. 

“Además es un invitado que pronto lo van a sacar a patadas. Va a durar unos escasos segundos o minutos para cumplir su función de decirle a los ribosomas que producen las proteínas en la célula: ‘mira, aquí tienes está información para que produzcas esta proteína’. Una vez que el ARN da esa información a los ribosomas, lo degradan y es expulsado. Entonces la célula produce esa proteína, la libera al torrente sanguíneo, la expresa en su superficie y eso es lo que induce una respuesta protectora”, explicó Pujol.

3. Las vacunas no causan infertilidad

Una de las noticias falsas que han circulado sobre las vacunas de covid-19 plantea que pueden causar infertilidad en las mujeres. Según esta afirmación falsa, las vacunas podrían inducir una respuesta inmune contra la proteína sincitina-1, relacionada con el desarrollo de la placenta, porque dicen que es similar a la proteína de la espiga del coronavirus, la cual es el blanco de todas las vacunas que se están produciendo. 

“Yo lo hice: miré la secuencia de la proteína de la sincitina y vi la secuencia de la proteína de la espiga (del coronavirus) y nada que ver”, dijo Pujol. “No existe evidencia de que la vacuna cause infertilidad”, afirmó.

4. La eficacia de las vacunas se reduce con las nuevas variantes, pero igual ofrecen protección

Desde finales del año pasado se han identificado nuevas variantes del coronavirus en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. La evidencia muestra que son más transmisibles y se les asocia a los rebrotes en Londres y Manaos, por ejemplo. 

“Se ha visto que la mutación e484K (presente en las variantes encontradas en Sudáfrica y Brasil) es capaz de escapar a los anticuerpos neutralizantes, que es la herramienta que nos permite una vacuna. La eficacia de las vacunas se ha visto reducida por las variantes, sí. De noventa y pico por ciento, ahora hablamos de un 70% y en algunas hablamos de 50%. Pero las vacunas, aún con las variantes, siguen protegiendo contra la enfermedad grave y al fin y al cabo eso es lo más importante porque es lo que causa la mortalidad”, dijo Pujol.

5. No hay contraindicación para la vacuna Sputnik V, excepto en casos de inmunosupresión severa

“No existe ninguna comorbilidad que signifique que uno no es elegible para ser vacunado… Más bien hay comorbilidades donde uno tiene que buscar cómo vacunarse, como en el caso de diabetes e hipertensión, porque sabemos que su riesgo de desarrollar enfermedad severa es mayor”, dijo Pujol. 

La salvedad está en los casos de personas con inmunosupresión grave. “Tener VIH no es un criterio para ser excluido de la vacunación. Solo es mejor esperar que la persona esté en proceso de inmunorecuperación para que la vacuna sea efectiva, porque las personas que están gravemente inmunosuprimidas quizás no vayan a responder a la vacuna”, dijo Pujol. 

Sobre las mujeres embarazadas, señaló que todavía es un debate pues no fueron incluidas oficialmente en los ensayos clínicos de fase 3. “Pero ha habido casos donde se desconocía que la mujer estaba embarazada y se vacunó y no hubo mayor problema. Es un tema que está en plena evolución”, dijo.  

Por ahora la única limitación es ser mayor de 18 años. “En algunas enfermedades muy específicas recomendaría consultar con el médico tratante”, agregó Pujol.

6. Te puedes vacunar si tienes alergias

“No hay contraindicación por alergias para vacunarse, pero sí es importante notificarlo al momento de la vacunación. El médico tomará la decisión. En todos los países se está haciendo que una vez que se vacuna a la persona, debe permanecer 30 minutos sentado después de recibirla. Sabemos que las reacciones alérgicas ocurren de forma inmediata. De forma tal que en el centro donde están aplicando la vacuna hay los medicamentos para prevenir anafilaxis”, explicó Pujol.

7. Cuando se habla de vacunas, hay que atender a la ciencia y no a la política

“En plena pandemia hay que ser objetivo. Sabemos que estamos viviendo en un país muy radicalizado. Uno puede tener desconfianza por motivos políticos o emocionales. Como científica me gustaría la vacuna de Moderna, hasta por el nombre, pero la mejor vacuna es la que uno se puede poner que se haya demostrado su seguridad y su eficacia. 

Hace seis meses cuando me preguntaban, yo decía que quizás tendríamos vacunas para el primer trimestre de este año, con suerte. Ahora la pregunta es si nos ponemos una o la otra. Nos estamos dando el lujo de poder escoger. Estos son los beneficios de la ciencia. 

Ya está publicada la fase 3 de Sputnik V. No solo eso, en Argentina han vacunado a 800 mil personas con la vacuna Sputnik V… Los efectos son mínimos, han sido muy pocos los reportados entre las personas. Este ensayo nos permite garantizar que la vacuna sigue siendo segura y esperemos que sea igual de efectiva como ha resultado en otros países”, dijo Pujol.

Una buena cobertura en los medios puede contribuir a informar mejor sobre el aspecto científico de las vacunas.

8. Es antiético buscar la inmunidad de rebaño sin vacunas, promoviendo la enfermedad en la población

La inmunidad de rebaño se alcanza cuando suficientes personas en la población han sido inmunizadas contra la infección. En el caso de covid-19, se estima que el umbral que se debe alcanzar es entre 60 y 70% de la población. En algunos países, distintos grupos han planteado buscar la inmunidad de rebaño a través de la infección natural: dejando que el virus circule libremente en la población. Esta propuesta ha sido repudiada por la comunidad científica en el mundo, cuya opinión ha sido publicada en el John Snow Memorandum.

“No es ético buscar la inmunidad de rebaño por la infección natural, porque se colapsan nuestros hospitales y tenemos que dejar morir gente. Lo que sí podemos, es ético e importante que hagamos es inmunizarnos a través de la vacunación. Si logramos inmunizar al 70% de la población va a pasar eso. El virus anda por ahí, pero llega un momento en que se corta la cadena de transmisión. Tenemos que apostar a la inmunidad de rebaño producto de la vacunación masiva”, dijo Pujol.

9. No, el coronavirus no se generó en un laboratorio

Pujol señaló que siempre debemos buscar la evidencia científica para entender el tema. No creer la verdad que nos parezca más atractiva.

“La evidencia científica apunta a que este fue un virus que surgió en la naturaleza”, explicó. 

Pujol recordó el caso de la epidemia de SARS en 2003, provocado por el coronavirus SARS-CoV, que fue contenida y por eso no llegó a ser pandemia. Explicó que en ambos casos, la evidencia apunta a que el coronavirus pudo venir del murciélago, que es un animal reservorio de muchos virus. El coronavirus pudo mutar a otro animal intermediario y luego, mediante un proceso de zoonosis, mutó hacia los humanos. En el caso del SARS, se cree que el intermediario fue la civeta y en el caso de covid-19 se cree que es un pangolín. Agregó que el MERS, otra enfermedad similar surgida en Medio Oriente en 2012, tuvo como animal intermediario un dromedario. 

Las zoonosis, el proceso en que un virus muta de animales a humanos, no es nuevo ni raro. La Organización Mundial de la Salud ha informado que desde 1970 se han descubierto más de 1.500 patógenos nuevos y estima que 70% de ellos son producto de zoonosis. Ébola, VIH y la enfermedad de Lyme son algunas enfermedades producto de zoonosis. 

10. Sí, hay que mantener las medidas de seguridad aunque inició la vacunación en Venezuela

“Recordemos que tenemos la variante en la frontera con Brasil. Esas variantes son más transmisibles. Tenemos que usar las mismas medidas de prevención. ¿Qué hay que hacer? Vacunarse lo más pronto posible, seguir usando la mascarilla, mantener el distanciamiento social… La mascarilla sola no protege, tiene que ser la mezcla de medidas de prevención. Y la higiene frecuente como prevención. No creamos que la epidemia está controlada en Venezuela. Sigue habiendo casos, se sigue transmitiendo el virus. Así que evitemos reuniones y salidas innecesarias”, advirtió Pujol. 


ARTÍCULOS MÁS RECIENTES DEL AUTOR

Suscríbete al boletín

No te pierdas la información más importante de PRODAVINCI en tu buzón de correo