Fotografía de Kevin C. Cox | GETTY IMAGES NORTH AMERICA | Getty Images vía AFP
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Tal vez fue la última vez que vimos lanzar a Zack Greinke con el uniforme de los Astros.
En este cuarto juego estuvo en el montículo 4 innings en los que no permitió anotaciones, le dieron 4 hits y puso out a 3 por la vía del ponche. Con el bate se fue de 2-1. El manager Dusty Baker lo ubicó octavo en la alineación, por encima del catcher Martín Maldonado. Según Sarah Langs (@SlangsOnSports) fue la segunda vez en la historia que un lanzador no ocupó el noveno lugar del lineup en una Serie Mundial. La otra ocasión fue el Clásico de Otoño de 1918, también en el cuarto juego, cuando Babe Ruth fue el sexto bate.
Zack Greinke, pitcher y octavo bate.
Hit al CF, con un batazo que salió a 104 MPH. pic.twitter.com/Ejet99QZ8X
— Daniel Álvarez-Montes (@DanielAlvarezEE) October 31, 2021
Si fue su último juego con los Astros, el Zack Greinke que vimos estuvo a la altura de su propia historia.
Zack Greinke, Disgusting Changeups. 🤮 pic.twitter.com/ntaZPWBmEc
— Rob Friedman (@PitchingNinja) October 31, 2021
Zack Greinke, sin miedo al miedo
Ha sido admirable su recorrido en el béisbol. Zack Greinke tiene agorafobia, definida por la Clínica Mayo como: “Un tipo de trastorno de ansiedad en el que tienes miedo a los lugares o situaciones que podrían causarte pánico y hacerte sentir atrapado, indefenso o avergonzado, por lo que evitas este tipo de lugares o situaciones. Le temes a una situación real o anticipada, como usar el transporte público, estar en espacios abiertos o cerrados, hacer una fila o estar en una multitud”. Imaginemos esta condición para un profesional que debe trabajar en un estadio, que es un lugar cerrado al que asisten multitudes.
Con eso debió lidiar siempre, por eso en 2020 dio aquella declaración que algunos no comprendieron, cuando dijo que para él era bueno “no tener aficionados en las gradas”.
Este sábado por la noche hubo 43.125 aficionados entusiastas en el Truist Park. A lo largo de su carrera ha podido superar esa condición y convertirse en uno de los mejores lanzadores de su tiempo.
El derecho cumplió 38 años el pasado 21 de octubre y está culminando la temporada número 18 de su brillante carrera, que acumula suficientes méritos para estar en el Salón de la Fama de Cooperstown. En su año de debutante (2004) quedó cuarto en la votación al Novato del año, en 2009 ganó un Cy Young, tiene dos Bates de Plata, 6 Guantes de Oro y ha sido invitado 6 veces al Juego de las Estrellas.
Al finalizar esta Serie Mundial, terminará su contrato en Houston. En la rueda de prensa posterior, no quiso responder a la pregunta sobre su posible retiro al terminar la postemporada.
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Este artículo fue publicado originalmente en El Extrabase.
Mari Montes
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