Clásico Mundial de Béisbol

Venezuela fue más

Anthony Santander celebra con el equipo después de batear un jonrón de tres carreras en el primer inning contra Puerto Rico, el 12 de marzo de 2023. Fotografía de Eric Espada | Getty Images | AFP

17/03/2023

Miami, Florida.- Cuando esto empezó, al ver el calendario, no pocos dieron por seguro que el último juego de la fase de grupos, el desafío del horario estelar, el choque entre República Dominicana y Puerto Rico, sería para definir cuál pasaría de primero a cuartos final. 

Juego I

República Dominicana contó con el  Cy Young 2022 de la Liga Nacional, Sandy Alcántara, como abridor para enfrentar a Venezuela. Él pidió la pelota, confiado en su calidad indiscutible y en el respaldo de la artillería de la alineación: Julio Rodríguez, Juan Soto, Manny Machado, Teoscar Hernández, Rafael Devers, Wander Franco, Jeremy Peña, Jeimer Candelario y Gary Sánchez. 

Todo pintaba ideal para la República Dominicana. Podría decirse, sin exagerar, que Sandy Alcántara es dueño del montículo del loanDepotPark: en 2022 registró 1.76 de efectividad, y de por vida 2.77. Nadie más podía ser el as de la rotación de Rodney Linares. Había que comenzar ganando.

El presidente Abinader, escoltado por David Ortiz y Pedro Martínez, hizo el pitcheo ceremonial. Curioso, porque el home club era Venezuela y Félix Hernández apenas puso la perrubia en la lomita. Aunque eran visitantes, por el sonido interno se escuchaba música dominicana, y en número fue notable que los aficionados quisqueyanos eran más. 

Los productores de la fiesta posterior al juego, imagino que apoyados en estadísticas, calcularon que ganarían los dominicanos y llevaron un grupo de merengue y bachata. 

Nathanael Pérez Neró, periodista dominicano, escribió en El Nuevo Diario: “Martín Pérez, el abridor venezolano para el debut en el Clásico Mundial de Béisbol, es una ficha conocida por el grueso de la alineación que el dirigente dominicano Rodney Linares podría poner este sábado.

Desde el más veterano Nelson Cruz hasta los noveles Julio Rodríguez y Jeremy Peña se han enfrentado al zurdo guaranense de los Rangers, que llega este sábado con el límite de 65 lanzamientos.

El promedio colectivo de los 15 quisqueyanos es de un apreciable .274 al pegarle 58 imparables en 211 turnos, de ellos 15 dobles y 11 cuadrangulares.” 

Quienes se fueron a los números, papel en mano, predijeron que a Martín Pérez lo iban a moler a palos: 9 de esos bateadores tenían promedio por encima de .300 frente a él. Detallaron cada promedio al bate contra el zurdo, y casi concluyeron que República Dominicana iba a dar KO.

El béisbol tenía otro plan. 

Para el béisbol los números importan mucho, pero son el pasado. El béisbol hay que jugarlo. El béisbol es el próximo pitcheo, el próximo batazo, el próximo ponche, el próximo error, y todo junto. 

Bien dejó dicho Babe Ruth: “Los jonrones de ayer no ganan los juegos de hoy”. Tampoco los ponches, agrego. 

Martín Pérez permitió esa carrera en el primer inning, producto de hits combinados de Julio Rodríguez y Juan Soto, y después de eso lo que vino fue la confección de una secuencia de ceros que incluyó 15 ponches, 7 a cargo de Luis García, quien impuso récord para un relevista en el Clásico Mundial de Béisbol. 

Las condiciones del Clásico Mundial limitan el número de pitcheos para un lanzador: 65 en la primera ronda. En temporada regular, no pocas veces hemos visto a Sandy Alcántara transitar 6 episodios, cómodamente, más o menos con esa cantidad de envíos. 

Salvador Perez señala hacia Eugenio Suárez en primera base, después de batear un hit en el octavo inning contra República Dominicana, el 11 de marzo de 2023. Fotografía de Eric Espada | Getty Images | AFP

En el enfrentamiento ante Alcántara, la reacción de Venezuela fue casi inmediata y el empate llegó con jonrón solitario de Anthony Santander en el segundo inning. En el cuarto vinieron las dos carreras que eyectaron al Cy Young y dieron a Venezuela una ventaja que se amplió en el sexto y octavo inning, para dejar la pizarra definitiva 5-1.

En el cuarto inning de la ofensiva dominicana, Martín Pérez salió dejando 2 hombres en las bases y dos out. Entró José Ruiz para acabar la amenaza y lo siguieron Luis García, con su dominante actuación, José Quijada y José Alvarado para cerrar. 

La gran jugada del duelo ocurrió en el octavo inning, lanzando Quijada. Fue de Anthony Santander, capturando un batazo de Jeimer Candelario que habría podido iniciar un rally; había dos hombres en las bases y un solo out. Después de eso se ponchó Robinson Canó. 

En una frase simple: Venezuela fue mejor. No hay que darle muchas vueltas el asunto.

En la selección hay talento, hay técnicos, hay compromiso, y un equipo que juega sin egos; si Miguel Cabrera no lo tiene, de ahí hacia abajo nadie puede andar agrandado. 

Es un equipo que juega unido y sin complejos. 

Juego II

El dos veces All Star, José Berríos, también pidió la pelota para enfrentar a Venezuela. Puerto Rico conformó un equipo balanceado en defensa, ofensiva y pitcheo. 

Yadier Molina alineó a Francisco Lindor, Kiké Hernández, M.J. Meléndez, Enmanuel Rivera, Javi Báez, Eddie Rosario, Neftalí Soto, Christian Vásquez y Vimael Machin, para verse con Pablo López, el derecho venezolano que fue parte de la rotación de los Marlins hasta 2022 y ahora está con los Mellizos de Minnesota; un cambio que trajo a Miami al líder bate de la Liga Americana, Luis Arráez. 

Pablo López no era un lanzador tan sonado, hasta que impuso un récord de ponches consecutivos (9) para un pitcher de la Liga Nacional, en 2021. El cabimero se ganó ser segundo en la rotación de Don Mattingly, detrás de Sandy Alcántara, trabajando con constancia y disciplina. 

La serenidad es una de las características de Pablo López; una de sus mejores cualidades, además de la combinación de su repertorio. 

Pablo Lopez durante un lanzamiento en el segundo inning del juego contra Puerto Rico, el 12 de marzo de 2023. Fotografía de Eric Espada | Getty Images | AFP.

López y Salvador Pérez no habían trabajado juntos hasta que comenzaron las prácticas del equipo en Palm Beach. Sin embargo, como nos confesó después del juego ante Puerto Rico, su comunicación con Salvador no se limitó a la colocación de sus envíos. Salvador y Pablo hablaron de sus vidas, se conocieron mejor como personas. Lo que pasó fue producto de esa compenetración que lograron en un tiempo corto, gracias al carácter de Pablo y la sabiduría y experiencia de Salvador. Se entendieron, la confianza que un catcher con las habilidades de Pérez da a los lanzadores es clave en cualquier victoria.

El jonrón solitario de Eddie Rosario fue el único daño que permitió la batería López-Pérez. En paralelo, Venezuela comenzó el desafío castigando a Berríos desde el primer inning, en el que hicieron 4 carreras. Altuve se embasó por error de Neftalí Soto. Acuña negoció base por bolas, y Salvador Pérez sonó sencillo por el medio del campo para impulsar a Altuve. Con dos en base, Anthony Santander volvió a mandarla a las gradas para ampliar la ventaja a 4 carreras. En el segundo inning, Altuve dio doble y Arráez sencillo, esta vez Salvador la llevó mas lejos: jonrón de 3 carreras para seguir la fiesta de batazos.

Salvador dio sencillo, dos dobles y jonrón. Nos ilusionamos con la escalera, porque le puso un mundo para anclar en tercera, pero el anotador fue justo y decretó doble el batazo que se internó en el jardín derecho. Fue todo para él, fue sustituido por Omar Narváez para terminar el juego. 

Miguel Cabrera, el único jugador que ha visto acción en todas las ediciones del Clásico Mundial de Béisbol, sonó sencillo. Es, obviamente, el único que ha jugado y ha dado hits en todos los torneos mundiales. Una línea más en su leyenda. 

Miguel Cabrera bateó un sencillo en el tercer inning contra Puerto Rico el 12 de marzo de 2023. Fotografía de Eric Espada | Getty Images | AFP.

Puerto Rico descontó después de la salida de López. La ofensiva boricua reaccionó con un rally de 4 carreras en el sexto inning e hicieron una más en el octavo. No les alcanzó: Venezuela ganó 9-6.

El grupo de salsa contratado para la fiesta después del juego amenizó la alegría de los venezolanos que se quedaron bailando en la plaza oeste, con sus caminerías que fueron obra del maestro venezolano del arte cinético Carlos Cruz Diez.

Juego III

El manager Omar López hizo unos cambios en el lineup. Cambios que incluyeron a Omar Narváez en la receptoría, Eugenio Suárez de vuelta a la antesala y Luis Rengifo en el jardín izquierdo. Eduardo Rodríguez recibió la pelota. No le fue bien, fue castigado por los bates nicaragüenses, pero aunque se llenaron dos veces las bases pudo resolver para solo recibir una carrera, que llegó en el segundo inning. 

Después de la salida del lanzador de los Tigres de Detroit, el relevo de José Ruiz, Carlos Hernández y José Quijada mantuvo la seguidilla de ceros. Por su parte, Venezuela reaccionó en el tercer inning. Ronald Acuña se embasó por jugada de selección y robó segunda, Anthony Santander recibió base por bolas, Cabrera se ponchó. Con 2 outs Andrés Giménez dio sencillo para empujar a Acuña, y Eugenio Suárez siguió con otro hit para sumar 2 más.

Ronald Acuña Jr. se barrió en el home para marcar una carrera durante el cuarto inning contra Nicaragua, el 14 de marzo de 2023. Fotografía de Megan Briggs | Getty Images | AFP.

En el cuarto inning, Altuve recibió boleto, Arráez y Acuña se poncharon, Anthony Santander dio doble al jardín derecho impulsando a José, que no paró la carrera hasta llegar quieto al home. 

Fue un juego de buen béisbol. Los nicaragüenses no pudieron hacer más carreras, pero pudieron contener los bates de Venezuela después de ese episodio. Fue una victoria importante, pero lo más significativo, más allá de los resultados, ocurrió después de caer el último out. 

Mientras los venezolanos celebraron en el medio del campo,  los peloteros nicaragüenses se concentraron frente a su dugout para saludar a la afición que acudió a apoyarlos al parque de La Pequeña Habana. Entonces, para una de las mejores escenas ocurridas en la primera fase de este torneo, los jugadores de ambas selecciones se saludaron, chocando sus manos, intercambiando abrazos; una imagen que nos hizo recordar la fraternidad del béisbol menor. 

Nicaragua no pudo ganar, pero exhibió, además de buena pelota, pundonor y vergüenza deportiva. Merecieron los aplausos de todos los fanáticos, sin importar la bandera. 

Juego IV

Israel venía de recibir dos KO consecutivos, de parte de República Dominicana y Puerto Rico. 

Aunque el juego no comprometía a Venezuela, que ya había garantizado su avance a la siguiente ronda como primeros de grupo, cada juego hay que hacerlo buscando el mejor resultado. Esa es la filosofía en la que ha insistido Omar López y su cuerpo técnico. Como estaba previsto, el lanzador zurdo de los Marlins, Jesús Luzardo, fue el abridor frente a Israel. 

Trabajó de manera efectiva, aplomado y en control de su repertorio. Trabajó con ilusión en el receso invernal, porque esperaba participar en el Clásico, un deseo que comenzó como un pronóstico de su abuelo, cuando él tenía tan solo 5 años de edad. 

Jesús Luzardo hace un lanzamiento durante el primer inning del juego contra Israel, el 15 de marzo de 2023. Fotografía de Megan Briggs | Getty Images | AFP.

Jesús es otro de los jugadores que creció admirando a Miguel Cabrera, ver su nombre en la misma alineación fue un sueño cumplido. 

El zurdo era uno de los nombres que estaba incluido en la lista de restricciones. Hizo mucho para lograr el visto bueno de la gerencia de los Marlins, que en principio no quería que el joven estuviera en el clásico. Luzardo solo obtuvo permiso para participar en un juego de la primera fase. 

Tal como se había anunciado, jugaron los que no habían jugado: Luis Rengifo sustituyó a Peralta en el jardín izquierdo, Hernán Perez entró por Andrés Giménez, Gleyber Torres fue el designado, Robinson Chirinos fue el catcher cuando salió Salvador. 

Miguel Cabrera y Salvador Pérez durante las prácticas de la selección venezolana. Fotografía de Mari Montes.

Venezuela hizo 3 carreras en el primer inning y dos más en el cuarto y quinto, con cuadrangulares solitarios de Eduardo Escobar y Eugenio Suárez, quien se fue de 4-3 con 3 impulsadas y una anotada.

Enmanuel DeJesús, zurdo que juega en Triple A de los Marlins, continuó el trabajo desde la lomita y, aunque permitió una carrera, se hizo merecedor del aplauso de todos sus compañeros, que salieron del dugout a recibirlo para felicitarlo por su actuación. Él y Endrys Briceño son los únicos jugadores del roster que no han debutado en las Grandes Ligas. Fue justamente Briceño, en las menores de los D’Backs, quien relevó a DeJesús, colgó el octavo cero de Israel para dar paso a Darwinzon Hernández, quien se encargó de poner el candado. 

Venezuela selló el invito con pizarra de 5-1.  

El jueves y viernes fueron días de práctica en los que continuó la armonía y complicidad que se siente desde que llegan, escuchando música llanera o tambores de nuestra costa.

Salvador Pérez recibió el premio al Jugador Más Valioso del Grupo D. Es el reconocimiento a lo que ha hecho el careta detrás y desde el plato, con la mascota, con el bate y también en el clubhouse, con el liderazgo que comparte con el capitán, Miguel Cabrera. Son dos pilares. 

Me ha sucedido varias veces que he comenzado a grabar videos mientras están bromeando entre ellos, y dejo de hacerlo; he sentido que han sido momentos tan de ellos, que aunque tengamos el privilegio de estar ahí es mejor reservarlos para la memoria. 

Los resultados están hablando solos. 

El liderazgo de Miguel Cabrera es el tema común de todos. Poder darle a Miguel “el único trofeo que le falta” ha sido la frase más repetida después de “¡Queremos ganar, por Venezuela!”. 


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