Rusia 2018

Rusia 2018 y la diplomacia del fútbol

06/07/2018

Un mundial de fútbol es también un momento de la política mundial. Rusia 2018 no es la excepción.

Un mundial de fútbol es también un momento de la política mundial, y Rusia 2018 no es la excepción. Entre la presencia (y las ausencias) de mandatarios de todo el mundo en los estadios y los intentos del Kremlin de aprovechar para tejer sus redes incluso dentro de la propia FIFA, se va armando el escenario de la «diplomacia del fútbol”.

El boicot

En los meses previos al inicio de la Copa, se hablaba menos de los 12 estadios que albergarían el campeonato que de las «sanciones” y del delicado contexto político en el que se jugaría el Mundial. A partir de la noticia del envenenamiento con un agente nervioso al doble agente Sergei Skripal y su hija -Yulia-, el Reino Unido culpó a Rusia y automáticamente después, anunció un intento de boicot político al mundial.

El ministro de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson, declaró entonces: «Putin utilizará ese evento como Hitler hizo [con los Juegos Olímpicos de Berlín] en 1936 (…) para fortalecer su régimen corrupto y brutal del que él es el responsable”. A la iniciativa se sumaron Islandia y Ucrania (a pesar de que su selección ni clasificara).

Rusia 2018 no es el primer mundial que cubre el periodista Ezequiel Fernández Moores, quien ahora trabaja para La Nación de Argentina, The New York Times de Estados Unidos y la agencia italiana Ansa. «La campaña en contra de Rusia puede ser una explicación de por qué esta vez muchos europeos no están. Siempre los mundiales en este continente tuvieron muchos más hinchas europeos. Pero en los estadios rusos vemos una clara mayoría latinoamericana”, analiza en diálogo con DW.

Pero la iniciativa tuvo escaso eco: el gobierno alemán se despegó y luego hasta el rey de España asistió al partido de octavos en Moscú en el que los locales sorprendieron al derrotar a los campeones de 2010. Las escenas de cordialidad entre él y el primer ministro Dmitri Medvédev y su esposa llamaron la atención de los camarógrafos. En los días posteriores las críticas en varios medios rusos fueron hacia el presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin por no haber asistido. Desde el Kremlin aseguran que ahora intentan adecuar la agenda del presidente para que pueda estar presente en los cuartos de final contra Croacia que se jugará en Sochi. Son varios los comentaristas políticos rusos que evalúan que podría perjudicar su imagen si no lo hace.

En lo que tiene que ver con la política exterior, el mundial fue un termómetro. En el partido inaugural se lo vio a Putin junto al de la FIFA, Gianni Infantino y el príncipe heredero de Arabia Saudita. Los dos primeros dieron un discurso antes del partido que terminó en un contundente triunfo ruso.

Lo cierto es que por Rusia pasaron presidentes de todos los continentes: el de Bolivia, el de Panamá, el presidente honorífico de Corea del norte, los de varios ex repúblicas soviéticas de Asia Central, incluso el presidente Marcel Rebel de Souza de Portugal que tuvo problemas para coordinar horarios con Putin sin perderse el partido contra Marruecos. El argentino Mauricio Macri había anunciado en su visita de enero que volvería a Moscú para ver a la selección de Messi, pero finalmente no lo hizo por la crisis que vive el país sudamericano.

Juego de Tronos

Una visita que sorprendió fue la del ex presidente de la FIFA, Joseph Blatter. El suizo de 82 años que dejó su cargo en 2015 tras sucesivos escándalos, fue invitado por el gobierno ruso y de hecho tuvo una charla con Putin, lo cual despertó suspicacias.

«Tiene que ver con la votación que le dio a Rusia el mundial. Esa votación fue objetada desde casi su origen y él siempre la defendió: termina siendo un agradecimiento. A pesar de que para la FIFA de Infantino resulte una visita seguramente incómoda”, afirma Fernández Moores. Y agrega que la designación conjunta en 2010 de Rusia 2018 y Qatar 2022 fue un plan que al propio Blatter le salió imperfecto.

«Él quería anunciar el mismo día Rusia 2018 y EE. UU. 2022. Casi que aspiraba a un nobel de la paz por eso. Resulta que la votación arrojó Qatar 2022 como resultado y fue una sorpresa para el propio Blatter. Es como que abrió la puerta del gallinero para que cada uno hiciera sus negocios y se le escapó de su control, le salió un tiro por la culata» dice Fernández Moores.

En la serie norteamericana Juego de Tronos, la lucha por el poder es a ruda y feroz. Sin contemplaciones se decapitan unos a otros por la corona. Sin embargo, los reinos del mundo humano se hermanan allá en el muro de hielo, en la frontera. Todos defienden, unidos, al territorio de aquel infierno mítico del que se sabe poco y del que, se asegura, provienen los peores males. Quizá no sea casual – o quizá sí – el hecho de que la FIFA haya diseñado para la previa de cada partido una introducción para cada partido idéntica a la estética de cada capítulo de la serie norteamericana.


ARTÍCULOS MÁS RECIENTES DEL AUTOR

Suscríbete al boletín

No te pierdas la información más importante de PRODAVINCI en tu buzón de correo