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Extrema derecha gana primera vuelta en elecciones legislativas de Francia

Fotografía de LAURENT GILLIERON | EFE

30/06/2024

La Agrupación Nacional de Marine Le Pen y Jordan Bardella consiguieron la victoria en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas con el 34% de los votos, convirtiéndose en la primera fuerza política en Francia, un hecho histórico para un partido de extrema derecha en la Asamblea Nacional. 

La alianza de izquierda, el Nuevo Frente Popular, obtuvo el segundo lugar con el 28.1% de los votos mientras que el partido Renaissance del presidente Emmanuel Macron, quedó relegado al tercer lugar con el 20.3% de los votos. 

La elección de una nueva Asamblea Nacional empezará a dar forma a las políticas públicas, lo que muy probablemente no sólo tiene la probabilidad de transformar la configuración ideológica de Francia, sino también podrá significar la redefinición del liderazgo francés dentro de la UE y la OTAN.

Marine Le Pen, principal figura de la Agrupación Nacional, se dirigió a los simpatizantes de su partido en un evento político en la ciudad de Hénin-Beaumont. «El pueblo francés ha demostrado que quiere trazar una línea bajo siete años de gobierno desdeñoso [de Macron]», dijo la dirigente política. «Todavía no hemos ganado, la segunda vuelta será crucial (…) necesitamos mayoría absoluta para que Jordan Bardella, dentro de ocho días, pueda ser nombrado primer ministro por Emmanuel Macron», añadió.

“Queridos compatriotas, el 30 de junio de 2024 la esperanza ha renacido en nuestro país. Movilícense el 7 de julio para que gane el pueblo. ¡Viva la república y viva Francia!”

La Asamblea Nacional francesa, está compuesta por 577 diputados que representan a 566 circunscripciones y 11 escaños adicionales para los territorios franceses de ultramar. Cada circunscripción está diseñada para representar a unos 125.000 residentes.

El período legislativo es de cinco años y se celebra en dos vueltas electorales. Los candidatos que obtienen al menos el 12,5% de los votos pasan a la segunda vuelta y, una vez elegidos, los miembros de la Asamblea no sólo están encargados de aprobar leyes, sino que también sirven de control de la administración del Presidente, celebrando sesiones semanales para interrogar a los miembros del gabinete ejecutivo.

La legislatura se verá definida en una semana, cuando el 7 de julio se mantenga el dominio del partido Agrupación Nacional, o por el contrario, se presente un escenario en el cual la izquierda y el partido del presidente Macron, unan fuerzas para detener a la extrema derecha. 

Un elemento fundamental para configurar la próxima legislatura dependerá de una posible alianza entre Macron y los partidos de izquierda, y cómo guíen a sus votantes en este crítico momento electoral, formando una suerte de «frente republicano» -en el que los partidos se unen en torno al candidato con más posibilidades de derrotar a la extrema derecha, independientemente de su afiliación política.

En una declaración a la Agence France-Presse tras la publicación de las primeras estimaciones, Macron llamó a los votantes a oponerse a la extrema derecha en la segunda vuelta. 

«Frente a la Agrupación Nacional, es el momento de una gran manifestación claramente democrática y republicana para la segunda vuelta», declaró Macron. 

El expresidente francés y candidato a un escaño en la Asamblea Nacional con la alianza de izquierdas Nuevo Frente Popular, François Hollande, anunció que había quedado primero en su distrito y pidió que se hiciera todo lo posible para evitar una mayoría de extrema derecha de la Agrupación Nacional en la próxima legislatura.

«El presidente parece desinflado, la mayoría está destrozada», dijo. «¿Quién sino nosotros […] puede encarnar la defensa de la República?», dijo el expresidente Hollande. 

Gabriel Attal, actual primer ministro de Francia, llamó a los candidatos de su partido a que se retiren en las carreras de tres candidatos en las que queden en tercer lugar para evitar una victoria de la Agrupación Nacional (RN por sus siglas en francés), el equipo de campaña aclaró que esta directiva también se aplica cuando se retiran en favor de un candidato de France Insoumise.

De hecho, la estrategia para detener a la extrema derecha ya empezó a ponerse en práctica. Albane Branlant, candidata de Renaissance, se retiró para apoyar a François Ruffin en Somme. 

La Agrupación Nacional nunca había estado tan cerca de tomar el control de la legislatura francesa y podría estar a una semana de lograrlo. El partido de Marine Le Pen necesita al menos 289 escaños para asegurarse la mayoría en el parlamento francés. 

Hasta el momento, el Ministerio del Interior ha informado que veintiséis candidatos ya se han asegurado sus escaños como diputados. Entre ellos, veintiuno son de la Agrupación Nacional, uno de la coalición de Macron y uno del Nuevo Frente Popular.

Según el diario Libération, Marie-Caroline Le Pen lideró con el 42% de los votos, superando a la candidata de la alianza centrista del presidente Macron. Si resultan elegidas, dos de las tres hermanas Le Pen ocupan escaños en la Asamblea Nacional de Francia.

Eric Ciotti, líder de Les Républicains (LR), abogó por una coalición entre la derecha y la extrema derecha, a pesar de enfrentarse a una fuerte oposición de altos cargos del partido. A pesar de ello, ha logrado impugnar judicialmente los intentos de miembros de su partido de destituirle. 

Los candidatos que se presentaron bajo la bandera de LR estaban divididos: algunos apoyados por Ciotti y RN, otros por el resto de Les Républicains. Los candidatos de LR no alineados con la Agrupación Nacional obtuvieron aproximadamente el 10,2% de los votos, situándose en cuarto lugar en todo el país.

 La participación aumentó en comparación con elecciones anteriores, alcanzando el 59,39% a las 17:00 horas, según informó el Ministerio del Interior.


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