América Latina Internacionales

Estado de Emergencia: Ecuador moviliza fuerzas contra crimen organizado

Fotografía de Stringer | AFP

11/01/2024

El miércoles 10 de enero, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, solicitó la movilización de las Fuerzas Armadas para restablecer el orden, en respuesta a los recientes ataques de las bandas delictivas, y emitió el decreto 111 en el que declara la existencia de un “conflicto armado interno”, designando a 22 organizaciones del crimen organizado como grupos terroristas.

El decreto se emitió poco después de que pistoleros interrumpieran una emisión de televisión en directo del canal TC de Guayaquil con armas largas y explosivos, e intentaran obligar a un presentador a leer una declaración en directo.

El asalto y toma de rehenes en el canal de televisión se resolvió cuando los soldados lograron someter a los pistoleros y detenerlos. Sin embargo, el impacto del incidente resuena profundamente entre los ecuatorianos, quienes quedaron desconcertados por las imágenes en directo que captaron la tensa situación entre los asaltantes encapuchados y las fuerzas armadas.

Los once atacantes de la televisora fueron trasladados a la Penitenciaría del Litoral, en las afueras de la ciudad de Guayaquil, bajo medida de prisión preventiva, luego de la audiencia de formulación de cargos. 

La semana se inició con la fuga del líder de la banda criminal “Los Choneros”, Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”, y el líder de “Los Lobos”, Fabricio Colón Pico, mejor conocido como “Capitán Pico”. Los grupos armados mantienen 178 rehenes en siete cárceles del país, mientras en paralelo se produjo un ataque de dichos grupos en la Universidad Nacional de Guayaquil.  

En entrevista con la emisora de radio Canela, el presidente Noboa dijo que aunque el país atraviesa un momento muy difícil, su gobierno está “firme” y “va a proteger a los ciudadanos”. 

“Estamos en un conflicto armado no internacional; estamos luchando por la paz nacional, estamos luchando también contra los grupos terroristas que hoy en día son más de 20.000 personas las que los conforman y no se les había puesto nombre ni determinación”.

El mandatario de Ecuador aseguró que su gobierno considerará a los jueces y fiscales que apoyen a líderes de grupos criminales como integrantes de “la red terrorista que opera en el territorio ecuatoriano, a ver si de esa manera quieren hacer fallos absurdos”.

El mismo 10 de enero, el jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Jaime Vela, presentó el primer balance de los operativos realizados por militares y policías desde la declaración del conflicto armado interno de Ecuador. 

Al menos 329 detenciones se han producido a lo largo del territorio nacional, acompañadas de la incautación de artefactos explosivos, cócteles molotov, armas de fuego, municiones, motocicletas y vehículos.

De acuerdo con la Policía Nacional, desde el inicio de la ola de violencia ha habido ocho víctimas mortales en Guayaquil y dos policías muertos en Nobol. En Machala, diez personas fueron detenidas tras la liberación de tres policías secuestrados.

Estado de Emergencia: toque de queda y movilización de las Fuerzas Armadas

El decreto 111, que impone el estado de emergencia por 60 días, implica un toque de queda diario en todo el territorio nacional, desde las 11 de la noche hasta las 5 de la mañana, con el objetivo de frenar reuniones y acciones que supongan una amenaza para la estabilidad pública. 

El decreto presidencial ordena a las Fuerzas Armadas llevar a cabo operaciones militares destinadas a «neutralizar» a los grupos armados identificados y considerados terroristas. 

En su alocución del 10 de enero, el presidente Noboa anunció que Ecuador deportará a ciudadanos extranjeros procedentes de Colombia, Venezuela y Perú, que se encuentran cumpliendo condenas en cárceles ecuatorianas, con el fin de reducir el hacinamiento y mejorar la gestión penitenciaria en el país. De acuerdo con el mandatario, esas tres nacionalidades constituyen el 90% de los extranjeros privados de libertad en Ecuador.

En todo el territorio nacional se han suspendido las clases, las instituciones públicas cerraron sus puertas y pocos comercios están operando. En Guayaquil, solo el 30% de los establecimientos comerciales abrieron sus puertas el miércoles, luego de la violencia desatada esta semana y la declaración del decreto de estado de emergencia. 

En la noche del miércoles, 135 miembros de la Asamblea Nacional respaldaron de forma unánime el decreto 111 del presidente Noboa, manifestando también su apoyo a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional, en el marco del estado de excepción y la declaración presidencial de conflicto interno. 

Las empresas privadas han apoyado el despliegue de las Fuerzas Armadas, proporcionando alimentos y otros suministros esenciales en señal de bienvenida a su presencia en las calles.

Igualmente, el Comité Empresarial Ecuatoriano ha iniciado una campaña de donaciones en favor de las fuerzas militares, a fin de asistirles durante su despliegue para el restablecimiento del orden. 

El jefe de la banda criminal Los Lobos, Fabricio Colón Pico, quien escapó el lunes de la cárcel, difundió un video dirigido al presidente Noboa, en el que sostiene que está dispuesto a entregarse y asegura que su vida está en riesgo. 

“Muy buenas tardes, me llamo Fabricio Colón Pico Suarez. Hoy, 11 de enero, hago este video para que el señor presidente lo vea y la ciudadanía. Yo no tengo nada que esconder. Yo me quiero entregar, señor presidente”, dice Colón en la grabación. “Yo me fugué porque me dijeron que me iban a matar, mi vida corre peligro, no por otro motivo”.

El presidente Noboa respondió rápidamente al líder criminal, manteniéndose firme en la postura de su gobierno desde el inicio. Declaró que a los terroristas se les tratará con firmeza, descartando por completo cualquier posibilidad de negociación.

“Que se entregue si quiere, nadie se lo está impidiendo”, dijo Noboa, y negó categóricamente la posibilidad de que el líder de la banda criminal “Los Lobos” reciba un trato preferencial. 

Tres meses después de su victoria en las elecciones presidenciales de octubre de 2023, Daniel Noboa se encuentra ante el desafío más importante de su presidencia hasta el momento. Durante su discurso de victoria, el primer mandatario ecuatoriano se comprometió a restaurar la paz en respuesta al aumento de la actividad de las bandas criminales en el país. Ahora, ante la escalada de violencia, enfrenta la tarea crucial de recuperar la seguridad en el territorio y restituir la confianza de los ciudadanos.


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