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El impasse diplomático entre Sheinbaum y España: Una herencia de López-Obrador
Fotografía de Daniel Sánchez | EFE
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Claudia Sheinbaum que será investida como presidenta de México este martes 1ero de octubre, convirtiéndose en la primera mujer en tomar posesión de la presidencia de México, antes de que inicie su mandato, ha producido un impasse con el gobierno de España, a raíz de un comunicado en el que confirmó que no envió una invitación al rey Felipe VI de España para asistir a su toma de posesión.
El rey Felipe VI participa en las ceremonias de investidura de los presidentes de América Latina en su calidad de jefe del Estado español. El Gobierno de España, desde su ministerio de Asuntos Exteriores, emitió un comunicado rechazando la decisión de la presidenta electa, Sheinbaum.
«El Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. el Rey de la invitación a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el próximo 1 de octubre en Ciudad de México”, se lee en el comunicado. “El Gobierno de España ha decidido no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel”.
También la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, señaló que, a pesar de la cercanía y hermandad entre los pueblos de España y México, no es posible aceptar la exclusión del Rey.
“El Jefe del Estado, el Rey de España, va siempre a todas las tomas de posesión y, por tanto, no podemos aceptar que en este caso se le excluya. Por tanto, si se excluye al Jefe del Estado, España no va a estar representada, lo cual sentimos muchísimo porque el pueblo mexicano es un pueblo hermano”, declaró Robles.
El presidente saliente de México, Manuel López Obrador respaldó a Sheinbaum en su decisión de no invitar al rey de España a la toma de posesión. Durante la conferencia de prensa del pasado miércoles desde el Palacio Nacional de la Ciudad de México, donde reprochó la “prepotencia y arrogancia” con la que España ha manejado la situación.
¿Por qué se produce el roce entre México y España?
Cinco años atrás, en 2019, el entonces presidente de México Manuel López Obrador envió una carta al rey Felipe VI exigiendo que se disculpara de manera pública por los actos violentos cometidos por los españoles, bajo el mando de Hernán Cortés, durante la conquista de América en el siglo XV.
En la carta, Manuel López Obrador pide que “el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados, y que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado de su historia común (…)”, catalogando los hechos de la conquista como un acontecimiento “tremendamente violento, doloroso y transgresor”, el cual se “realizó mediante innumerables crímenes y atropellos”.
La carta nunca fue respondida por la Casa Real, lo que causó indignación en el gobierno de mexicano de López Obrador, el cual contó con la presencia de Felipe VI el día de su inauguración en 2018. La falta de respuesta de la corona española, no compete al rey, sino al gobierno de España a través del ministerio de Asuntos Exteriores, organismo encargado de llevar las relaciones diplomáticas del país ibérico.
Otros países europeos han pedido disculpas a naciones dónde se han cometido atropellos a los derechos humanos: Bélgica pidió disculpas en 2022 por los excesos en República Democrática del Congo, Países Bajos hizo lo mismo en 2023 por los actos cometidos en Surinam y las Antillas Neerlandesas. No obstante, Carlos Malamud, catedrático de América Latina e investigador principal del Real Instituto Elcano, consultado por el diario El País de España, diferencia a España de estos países dado a que los eventos en cuestión tuvieron lugar en “una dimensión temporal de siglos”.
En 2019 cuando ocurrió el desencuentro diplomático entre López Obrador y el gobierno de España, lamentó “profundamente” la carta del Gobierno de México, y el ministro de exteriores Josep Borrell respondió: “Rechazamos con toda rotundidad su contenido”.
“Del mismo modo que no vamos a pedir a la república francesa que presente disculpas por lo que hicieron los soldados de Napoleón cuando invadieron España. Ni los franceses van a pedir a los italianos que se disculpen por la conquista de las Galias de Julio César”, dijo Borrell en respuesta a la carta de 2019.
El comunicado de Sheinbaum y la fundación de Tenochtitlan
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, publicó un comunicado en su cuenta oficial de la red social X, en la que justificó los motivos por los cuales no invitó al rey de España a la toma de posesión de la presidencia de México, debido a la falta de respuesta del rey a la carta enviada por López Obrador en 2019.
En su texto, Sheinbaum sostiene que “dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales. En cambio, parte de la carta se filtró a medios de comunicación y posterior a ello, el ministerio de Asuntos Exteriores de España realizó un comunicado de prensa. Hasta el momento, esta circunstancia no ha sido aclarada, ni respondida de forma directa al gobierno de México”.
En su escrito, la presidenta electa también destaca que el desencuentro diplomático se produjo “con motivo de la celebración de los 200 años de la vida independiente y casi dos siglos de la fundación de Tenochtitlan”, refiriéndose erróneamente a la fecha de fundación de Tenochtitlan, que fuentes del siglo XVI han situado en 1325 (hace 699 años).
La comunidad autónoma ficticia de España, llamada Tabarnia, que se formó en respuesta al movimiento independentista catalán, declarando que si Cataluña se independiza de España, esta provincia cuyos límites incluyen parte de las provincias de Barcelona y Tarragona, se independizarían de Cataluña para seguir formando parte de España, respondió en su sitio web oficial al comunicado de la presidenta electa mexicana.
“No, Tenochtitlan no se fundó hace casi dos siglos, Tenochtitlan tiene aproximadamente siete siglos”. “Es cuanto menos sorprendente que tengamos que explicar esto desde España a toda una presidenta de México”.
El “gobierno” de Tabarnia también hizo referencia al Tratado Santa Maria-Calatrava, en el que México y España firmaron un acuerdo de paz y amistad donde ambos países habían confirmado dejar atrás todos los agravios del pasado, y sostuvo que Sheinbaum mintió y traicionó la palabra del gobierno de México que firmó el acuerdo de 1836.
Finalmente, el gobierno imaginario de Tabarnia, señaló que hace 500 años no existían ni España ni México, por lo que no se pueden pedir disculpas por los actos perpetrados. «Es absurdo tener que aclarar algo tan obvio», dice el comunicado.
Pese al desencuentro, las relaciones entre México y España, en términos económicos, comerciales y culturales han seguido funcionando sin alteraciones. España es el segundo mayor inversor extranjero en México, con más de 6.000 empresas españolas operando en el país.
Diego Marcano Arciniegas
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