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El fenómeno Milei: ¿Gobierno libertario para Argentina?

Fotografía de Luis Robayo | AFP.

25/09/2023

Tras haber desafiado las encuestas que lo subestimaban, con un triunfo de más de 7 millones de votos en 16 provincias en las elecciones PASO (Primarias, Simultáneas y Obligatorias) del pasado mes de agosto, el candidato autodenominado «libertario» y «anarcocapitalista», Javier Milei, lidera la atención del debate político argentino y se posiciona como el favorito para ganar las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 22 de octubre. 

Una video entrevista a Milei del pasado 14 de septiembre realizada por Tucker Carlson, el conocido presentador de televisión que fue despedido de Fox News tras ser acusado de difundir afirmaciones falsas relacionadas a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020, ha alcanzado la sorprendente suma de 420 millones de impresiones en la plataforma X (antes Twitter) en la que fue publicada. 

En ella, el candidato argentino criticó al papa Francisco, afirmando que tiene “una gran afinidad con dictadores como Castro o Maduro», acusándolo de estar “del lado de las dictaduras sangrientas». 

Por otro lado, elogió al expresidente americano Donald Trump, por ser “uno de los pocos que entendió cabalmente que la pelea es contra el socialismo, que la pelea es contra los estatistas”. Y sostuvo que en su mandato presidencial, no establecería «acuerdos comerciales con China» ni con «ningún adherente al comunismo», ya que busca ser un «modelo moral para el continente».

Abanderado de la lucha contra el establecimiento político

Milei busca perfilarse como el único candidato capaz de poner fin a la corrupción, acabando con “la casta política”, como se refiere a los partidos tradicionales, y se muestra convencido de que “es imposible una Argentina distinta con los mismos de siempre”.  

Su discurso de outsider, en el que promete acabar con la inflación y la inseguridad, dinamitar el Banco Central y reducir el número de ministerios, ha resonado en una amplia y diversa porción de la población argentina.

En un discurso triunfante, tras conocer los resultados de las elecciones primarias, Milei hizo hincapié en su condición de outsider y se describió como un antes y un después en la política argentina. 

“No sólo vamos a terminar con el kirchnerismo, sino que también vamos a terminar con la casta política inútil, parasitaria y criminal que está hundiendo a este país”, aseguró.  

El fundador del partido “La Libertad Avanza” se exhibe como un líder político que abraza la autonomía individual y el valor del mercado. En su discurso dice apoyar la libertad, la vida y la propiedad. Apoya el matrimonio igualitario y la equidad de género, pero se opone al aborto. También considera que el Estado debe reducirse al mínimo, concentrándose únicamente en temas de seguridad, justicia y relaciones exteriores. 

Las propuestas radicales de Milei, calificadas a menudo como explosivas, han ganado adeptos en medio de la agitación. Sus ideas en el ámbito económico incluyen dolarizar la economía, recortar el gasto y eliminar los controles de divisas y precios. 

Aunque algunas de sus propuestas, como prohibir el aborto, permitir la tenencia generalizada de armas, pueden provocar divisiones, los ataques de Milei a otros políticos es lo que parece haber impulsado su figura al frente de las primarias.

Milei-manía: una moda que no distingue clases sociales

En las PASO, el candidato de “La Libertad Avanza” se impuso en los centros urbanos más pobres del país, donde el porcentaje de pobreza oscila entre el 30% y el 44,9%, como es el caso de un antiguo bastión kirchnerista en la provincia de Chaco, al norte del país. También dominó en centros urbanos que se caracterizan por contar con más personas de la clase media, como las ciudades de Córdoba y Mendoza.

La victoria de Milei en varios de los sectores más empobrecidos de Argentina, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), evidencia la preponderancia del tema  ideológico (derecha-izquierda) en el panorama político, en el que el voto parece estar más motivado por un agotamiento en torno a la política tradicional y una aceptación del discurso del único candidato que no pertenece al establecimiento. 

Milei triunfó en 16 de los 24 distritos nacionales, contando con un respaldo que abarca todas las edades y estratos socioeconómicos. Su partido, La Libertad Avanza, ha crecido rápidamente. En esta oportunidad, acumuló 5 millones de votos adicionales en comparación con las elecciones de medio término de 2021, cuando apenas logró reunir suficientes votos para ganar un escaño en la Cámara de Diputados.

La victoria de Milei en las PASO eclipsó al 28% combinado de la coalición de centro-derecha Juntos por el Cambio, partido que llevó a la presidencia a Mauricio Macri en 2015, y que en esta oportunidad estuvo liderado por las figuras del alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y Patricia Bullrich, exministra de Defensa de la administración de Macri. 

Por su parte, el actual Ministro de Economía, Sergio Massa, candidato apoyado por la izquierda kirchnerista del partido de gobierno, obtuvo el 27% de los votos, frente al 30% de Milei. El resultado marcó un giro en el sentimiento político en el país, pues resulta improbable que Massa logre convencer a un porcentaje de votantes de La Libertad Avanza o de Juntos por el Cambio lo suficientemente significativo para hacerse con una victoria electoral el próximo 22 de octubre.

La economía argentina está siendo golpeada por una inflación anual que ronda el 116% (la tercera más alta del mundo), sólo por detrás de Venezuela y Líbano, mientras que la producción agrícola se ha visto frenada por una devastadora sequía. Las exportaciones totales cayeron un 35,8% en junio con respecto al año anterior. 

En agosto, la actividad económica de Argentina se contrajo por cuarto mes consecutivo, cayendo un 0,2% en junio respecto al mes anterior, según datos publicados por el gobierno. La contracción económica fue del 4,4% en comparación con el 2022. 

Los múltiples impuestos que actualmente se manejan en Argentina empujan a las empresas a la informalidad, mientras que los estrictos controles de capital limitan el acceso del sector productivo a las divisas que requiere para mantener su funcionamiento. Un próspero mercado negro acentúa la inestabilidad económica, y el dólar cuesta ahora 745 pesos, el doble del tipo de cambio oficial. 

En este complejo panorama político ha emergido Milei, como un outsider con un enfoque radical y un llamado a eliminar lo que considera estructuras ineficientes dentro del Estado. Su mensaje ha resonado con aquellos que buscan un cambio profundo en el sistema político y económico del país. 

Argentina se encuentra inmersa en una carrera presidencial inédita, en la que si bien hay tres fuerzas políticas cercanas al empate, Milei ha logrado imponer la agenda política, mientras se perfila como favorito de cara al decisivo 22 de octubre, en el que se celebrará la primera vuelta de las elecciones presidenciales. 


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