El arbitraje salarial es cruel

«Ellos te tratan de minimizar, de ponerte por el piso. Es cruel, aunque ganes».

Así comienza la descripción que nos da un jugador de las Mayores que vivió un proceso de arbitraje salarial y quien prefirió el anonimato.

«Esa gente te arrastra, no es solo el equipo».

El arbitraje salarial es un proceso que enfrenta a un equipo con un jugador para determinar la cifra que este último va a devengar como salario. Discuten los argumentos de cada uno frente a un árbitro que tiene la última palabra.

Son elegibles los peloteros con al menos 3 años de tiempo de servicio en la MLB, pero que aún no son elegibles para la agencia libre, estatus que se obtiene después de 6 años de servicio en la MLB. Pueden perder, pero cuando son favorecidos por el arbitraje terminan con un salario más justo, de acuerdo con los números que han conseguido. El salario que aspiraron.

No es un proceso fácil. Los jugadores deben escuchar argumentos que han sido descritos como denigrantes, pero por primera vez tienen voz para acordar sus salarios. El pelotero va con sus representantes, el equipo tiene los suyos; participa un abogado de la Asociación de Jugadores  y otro abogado que nombra la MLB.

El representante de MLB ¡MLB como empresa! -enfatiza- te dice en tu cara que tú no sirves, te dice de todo. Yo lo escuchaba y pensaba “¿Y si soy tan malo, para qué me quieren firmar?”, porque lo ponen a uno por el piso, insisten en que no sirves. Sé de jugadores, como Marcus Stroman, por ejemplo, él salió destrozado de su arbitraje, según Toronto y MLB, él no tenía ninguna cualidad.

En 2018, Marcus Stroman contó en sus redes sociales (que luego borró y se disculpó) su disgusto y decepción por el trato recibido en esa instancia. Más allá de haber perdido su caso, lo que destacó de aquella discusión no fue el dinero, sino todo lo que escuchó de parte de su propio equipo y que nunca olvidaría, por lo mal que lo hicieron sentir.

#MLBxESPN: Estas fueron las sinceras palabras de Marcus Stroman al perder el arbitraje salarial con los @bluejays: ganará $6.5 millones en 2018 🔥⚾️. pic.twitter.com/Fm2ZopXhCw

— ESPN_Beisbol (@ESPN_Beisbol) February 16, 2018

Son horas escuchando todos los aspectos negativos de sus desempeños. El equipo y el representante de MLB tratan de convencer al árbitro de que ese jugador no vale lo que aspira y no se ahorran juicios y adjetivos para descalificarlos.

La discusión en el arbitraje salarial

No puede ser fácil sentarse frente al representante del equipo con el cual se espera mantener una buena relación, al menos por una temporada más, y escuchar que todo lo que se ha hecho no ha sido suficiente, o ha sido poco. Debe ser duro escuchar un resumen donde únicamente se habla de los aspectos negativos, incluso de momentos específicos y personales. El desencanto que se produce en ese instante es más que comprensible, puede uno imaginar porque ha sido empleado.

«Muchos no quieren ir a arbitraje salarial porque te dicen todo lo malo que tú haces, y mucha gente prefiere evitar eso. No todos tienen esa fortaleza mental para aguantar y decir: ‘Si yo soy lo peor que existe como pelotero, ¿qué voy a hacer aquí, para qué me quieres aquí?’. A mí me dijeron que de mis años en las GL apenas tenía 2 meses buenos. Todo lo malo es lo que te dicen. Muchos salen con la autoestima por el piso.»

Comparan las debilidades del jugador con las cualidades del mejor de la posición, así, las cualidades del mejor vs los defectos del pelotero en arbitraje, para demostrar que está pidiendo un dinero que no merece. En eso consiste, ese es el rol, lograr que el equipo pague lo que considera. Si para ello hay que acabar con la persona que está ahí y que esperan que en la temporada dé todo por el equipo, eso hacen. Continúa el testimonio:

«No es sólo el equipo. MLB contrata a ese abogado para que convenza al árbitro de que uno no sirve para nada. Que quede claro que no solo es el equipo. La MLB contrata a un tipo muy hábil, que habla muy bien, con todos tus datos, para que te diga todo lo malo que eres durante media hora. Lo que quiero decir es que no solo enfrentamos a un equipo, también enfrentamos a la Major League Baseball. Eso es muy difícil, crees que diste lo mejor para un equipo, porque eso intentaste, y vienen y te restriegan en la cara solo lo malo».

Este jugador se atrevió a ir al arbitraje salarial aunque varios amigos y sus abogados le habían advertido lo duro del proceso.

«Yo iba preparado mentalmente porque sabía cómo era, y sobre todo pensaba que me merecía algo mejor que lo que me estaban ofreciendo. Aunque yo gané, uno sale de ahí golpeado».

Está pendiente de la discusión que se está dando en Júpiter, aspira que puedan mantenerse unidos.

Si llegamos hasta aquí, lo que queda es aguantar, es por los que vienen. Hay muchas injusticias que el fanático desconoce, se cree el cuento de que todos somos millonarios. Creen que somos iguales a los dueños. El más millonario de nosotros no puede compararse con la MLB y el dinero que produce el béisbol.

Discurso agotado

Esta semana, la AP publicó un polémico tuit donde informaba que uno de los jugadores que está en la negociación, el lanzador Max Scherzer, había llegado al Roger Dean Chevrolet Stadium, donde se dan las conversaciones, en un Porsche. El tuit contiene respuestas interesantes, en contra y a favor. Una recordó que el dueño de uno de los equipos de la MLB llega en helicóptero.

Mets’ Max Scherzer arrives in Porsche, joins fellow pitcher Gerrit Cole and other players as union and MLB meet for a third straight day in an attempt to salvage opening day on March 31 amid lockout.https://t.co/9kqPHgAFMK

— AP Sports (@AP_Sports) February 23, 2022

Plantear este conflicto como una “pelea entre millonarios” es una simpleza que sobre todo es mentira, es un discurso que caducó, aun cuando Max Scherzer lo sea. Él es uno de los pocos millonarios de la MLB y está ahí para ser la voz de los que ganan salario mínimo, él tiene su vida resuelta, pero es un momento de lucha gremial. Cada uno está cumpliendo su rol.

En la última reunión, traducida a lenguaje popular, la MLB presentó su propuesta “esto es lo que hay”, y advirtió que si no comienzan a tiempo no se van a reponer esos juegos.

Un jugador más joven, en apenas su tercer año, nos dice:

«Estoy a favor de todo lo que está haciendo la Asociación para conseguir más y mejores beneficios para los jugadores, especialmente para los jugadores de Ligas Menores. Yo también estuve en Ligas Menores y sé lo difícil que es, y siento que esta industria puede hacer más cosas por ellos y por el béisbol en general, también por nosotros, todos nos necesitamos. De corazón solo deseo que todo esto se termine pronto y que se llegue a un buen acuerdo y podamos jugar béisbol en paz».

Walker Buehler, aunque más tarde lo borró, escribió un par de tuits para referirse a la discusión: “Esto no es millonarios contra multimillonarios. Esto es trabajadores vs. dueños”.

Buehler speaks up pic.twitter.com/NQ8rQRKor0

— B/R Walk-Off (@BRWalkoff) February 25, 2022

Los jugadores se movieron esperando avanzar, pero fue tan poco que la solución no parece estar cerca.

La MLB aspira lograr lo que han intentado hacer desde los tiempos de Marvin Miller: quebrar la unidad de los peloteros, que el tiempo apremia, que se desesperen. En la MLB hay suficiente pulmón para resistir, en ese terreno los dueños son más fuertes.

A última hora de la tarde de esta viernes, cayendo la noche, terminó la reunión que debe continuar este sábado. Rob Manfred se reunió con Tony Clark uno a uno. Se desconoce el contenido del encuentro. Manfred no se reunió con los jugadores. Todos regresarán aquí el sábado para otra sesión, informó Jesse Rogers de ESPN, quien aseguró que «las partes avanzaron en el borrador. Es posible que puedan cerrar eso pronto, pero todavía hay mucho trabajo por hacer».

Es la primera vez que el comisionado hace acto de presencia en las reuniones.

Según el periodista Evan Drelich, hubo un pequeño progreso. «MLB y los jugadores lograron ganancias hoy en un área: orden de draft amateur/lotería. MLB hizo una propuesta al respecto, los jugadores respondieron el mismo día. Aún no ha terminado, pero hay optimismo».

Agregó Drelich que «Major League Baseball canceló 3 días más de juegos de entrenamiento de primavera: 5, 6, y 7 de marzo, dice un portavoz. Lo más temprano que pueden comenzar los juegos de entrenamiento de primavera, según la programación de MLB, es el 8 de marzo. Por supuesto, eso depende de que se llegue a un acuerdo para entonces, por lo que se podrían cancelar más juegos».

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