Cuba sin luz

Este lunes 21 de octubre, Cuba vivió su cuarto día consecutivo de apagón nacional, luego de que el colapso de la red eléctrica el pasado viernes 18 octubre dejara a toda la isla, y sus cerca de 10 millones de habitantes, sin servicio de electricidad.  

El apagón generalizado en toda la isla comenzó el viernes cerca del mediodía, luego de que se registrara una falla en la central eléctrica Antonio Guiteras, una de las principales generadoras del país, que provocó el colapso generalizado del Sistema Electroenergético Nacional de Cuba. Ocurrió apenas un día después de que el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, diera una comparecencia especial “sobre la situación energética del país”. En ella, el gobierno hizo hincapié en la necesidad de detener la actividad económica para ahorrar energía, debido a la creciente escasez de gasolina y a los frecuentes cortes de electricidad en la isla.

Se trata del peor apagón que ha sufrido Cuba en dos años, tras la devastación causada por el huracán Ian en 2022, que azotó como una tormenta de categoría 3, causando daños importantes en la infraestructura energética de la región occidental del país. 

Durante este fin de semana, La Habana, la capital y la ciudad más grande de la isla -con alrededor de dos millones de habitantes-, estaba casi totalmente paralizada. Aunque las autoridades afirmaron que el transporte público funcionaría, el medio Voice of America informó que las calles estaban notablemente vacías, con pocos autobuses o carros a la vista.

Durante semanas, Cuba ha padecido una importante escasez de combustible para mantener en funcionamiento su red eléctrica, lo que ha provocado cortes generalizados que habían dejado muchas zonas sin electricidad durante 15 o 20 horas seguidas.

Para reducir la presión sobre la red eléctrica tras el apagón del viernes, el gobierno cubano anunció varias medidas, entre ellas el cierre de las escuelas y la cancelación de actividades. Sólo permanecerán abiertos los hospitales y lugares que requieran trabajadores esenciales.

El Ministerio de Energía y Minas de Cuba, a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter) expuso las principales razones del actual déficit eléctrico del país, destacando “el estado de la infraestructura, la falta de combustible y el incremento de la demanda”. 

Hay tres importantes factores que inciden en el déficit de generación eléctrica: el estado de la infraestructura, la falta de combustible y el incremento de la demanda. El Buro Político aprobó un plan de acciones que contempla la recuperación progresiva de CTE y emplazamientos. pic.twitter.com/DOq9q2uEYC

— Ministerio de Energía y Minas de Cuba 🇨🇺 (@EnergiaMinasCub) October 18, 2024

Un día antes del apagón, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, responsabilizó a Estados Unidos, alegando que la crisis energética de Cuba “tiene su causa principal en el arreciamiento de la guerra económica y persecución financiera y energética de Estados Unidos, lo que dificulta la importación de combustible y otros recursos necesarios para esa industria”. 

Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, aseguró en una conferencia de prensa que el gobierno está trabajando para restablecer completamente el servicio eléctrico para el martes 22 de octubre, según lo reportó France 24. Sin embargo, admitió que el paso de la tormenta tropical Oscar, que tocó tierra en Cuba la noche del domingo 20, representará “un inconveniente adicional” para la recuperación del servicio eléctrico en la isla, debido a que ha afectado “una región de fuerte generación” en la que se ubican varias de las principales plantas eléctricas del país. 

Cuba ha dependido por años de las importaciones de petróleo provenientes de Venezuela para alimentar su sistema eléctrico, pero a medida que el suministro de combustible venezolano ha disminuido, el gobierno cubano ha recurrido a otros países como México y Rusia para suplir su demanda. Pero en el último año, incluso estos aliados han disminuido sus exportaciones de combustible hacia Cuba, dejando a la isla con la única opción de comprar combustible a un precio más alto en el mercado internacional. 

Esta alternativa resulta bastante difícil para la isla, sumida en una una grave crisis económica que la ha llevado a experimentar una caída del 2% de su Producto Interno Bruto, sumada a la escasez de alimentos, medicinas y combustible, y también escasez de efectivo. 

El gobierno cubano afirma que está trabajando para aumentar la producción de energías renovables, centrándose en la energía solar. Los medios de comunicación estatales informaron que se están construyendo 26 parques solares, con el objetivo de cubrir aproximadamente un tercio de la demanda actual de la isla en un plazo de dos años, con más proyectos previstos para 2031. 

Pero los problemas económicos, la escasez de combustible y los déficits de financiación obstaculizan los avances, por lo que el país continúa dependiendo de sus centrales eléctricas, en su mayoría obsoletas. 

Tras el apagón nacional, las expresiones de descontento de la población cubana no se han hecho esperar. Cacerolazos, manifestaciones y bloqueos en las vías con escombros y basura se han reportado en varias zonas de la capital, como El Vedado, San Miguel del Padrón, Lawton y Centro Habana, así como en provincias como Santiago de Cuba y Villa Clara. 

Según reportes de France 24, la ONG Justicia 11J informó el lunes que en los tres días desde el apagón nacional se han registrado al menos 28 protestas menores en siete provincias de la isla, aunque la mayoría han ocurrido principalmente en La Habana. 

En respuesta a las expresiones de protesta, el presidente Díaz-Canel afirmó que “la revolución” no va a “tolerar este tipo de conductas”. 

«No vamos a aceptar ni permitir que nadie actúe con vandalismo y mucho menos que altere la tranquilidad de nuestro pueblo», dijo Díaz-Canel en un discurso en televisión nacional la noche del domingo, donde apareció vestido con uniforme militar. Aseguró que quienes cometan actos vandálicos serán procesados de acuerdo a las leyes.