Comenzó la primavera del béisbol

Fotografía de Daniel Álvarez

«El spring training es la mejor época del año para mí. Una vez que la temporada comienza, tengo que ir a trabajar». Brooks Robinson.

El béisbol adelanta el inicio de la primavera. Los muchachos ya están el terreno, con sus uniformes nuevos y los sueños de siempre. Eso no cambia, la primavera es para soñar.

Los novatos llegaron con la ilusión de quedarse en el equipo, alcanzar la oportunidad de convertirse en jugadores de las Grandes Ligas, iniciar el camino por el que han trabajado desde niños. Todos sueñan con una mejor temporada que les permita ayudar en las victorias para llegar a la postemporada.

Esta primavera es especial. Es el regreso a estos campos que fueron cerrados hace casi un año, por la pandemia de la COVID-19.

Este domingo fue la primera jornada de juegos en los dos circuitos que albergan a los equipos en Arizona (Liga del Cactus) y en Florida (Liga de la Toronja). Los fanáticos regresaron a los parques, con limitación de asistencia para cumplir con el distanciamiento social. Fue notable la alegría en sus expresiones, aunque las medidas hayan cambiado cosas como la cercanía con los jugadores, imposible en estos días. Antes de la aparición del virus, los aficionados podían abordar a sus estrellas entre un campo y otro, les era permitida esa interacción.

Para los reporteros y escritores también hubo cambios. Estos días siempre fueron más amigables. Sin la presión que existe en la temporada regular, los jugadores y técnicos estaban disponibles para conversar extenso. Podíamos estar en el terreno durante la práctica y pasear por los campos libremente, ya no es así, unos cordones delimitan las áreas por donde podemos movernos y las entrevistas se pautan vía Zoom. Es obligatorio tomarse la temperatura antes de entrar y responder un cuestionario para verificar que no entre nadie que haya podido estar en contacto con el virus, hay dispensadores de antibacterial en todas partes y todos debemos llevar mascarillas, no es opcional.

Más allá de todos esos cambios impuestos por la situación generada por el virus, el beisbol de Grandes Ligas está de regreso en primavera y se siente como una victoria.

El béisbol tiene el desafío de una temporada completa y las precauciones que se aplican tienen como objetivo el mismo de todos en las Grandes Ligas: llegar hasta la Serie Mundial.

El primer juego para los escritores de Miami fue el que enfrentó a los Marlins contra los Astros en el bello parque de West Palm Beach. José Altuve, defendió la segunda base y tomó 2 turnos. Una línea sólida al campocorto y un elevado al jardín izquierdo. La mayoría del público lo apoyó con aplausos. El malestar por el escándalo del robo de señas que los aturdió en la primavera pasada parece haberse disipado con el tiempo.

Los Marlins ganaron. El prospecto JJ Bladay conectó cuadrangular, también Jazz Chisholm y Lewis Brinson. La pizarra dejó cuenta de 6 carreras por 1, y aunque seguro habrá quien diga que estos resultados no valen, siempre es mejor ganar que perder, también en primavera.

Son días para evaluar a los jugadores y el mánager Don Mattingly, como todo el que gana, destacó su satisfacción por la actitud de los más jóvenes en la primera jornada.

Cuando comienzan los juegos, ya está prácticamente decidido el roster definitivo, una buena primavera puede ser la posibilidad de quedarse y en eso están todos.

Hacia el final de los juegos de exhibición será probada la zona de strike electrónica. Pudimos ver la prueba en Jupiter, donde entrenan los Marlins, seguramente habrá polémica y aun no es seguro que vaya a quedarse, pero según el vice presidente de operaciones de terreno de MLB, Mike Hill, la receptividad ha sido positiva. La novedad consiste en una tecnología que se usa hace tiempo en el tenis profesional: “Hawkeye”, que indicará al umpire principal si el pitcheo fue strike o bola, por medio de un audífono. En 2019 experimentaron con la tecnología “Trackman”, pero hubo fallas y fue desestimada. El umpire electrónico también está a prueba para saber si es posible que se use en la temporada regular. A este árbitro no lo podrá engañar un catcher de esos que tienen la habilidad de convertir bolas en strike.

Como dijo una vez Rickey Henderson: “Me encanta jugar beisbol. Cada Spring Training se siente como la primera vez”.