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Adrian Constantine Anson es un personaje que despierta sentimientos encontrados.
Como pelotero, es imposible no admirar su trayectoria, jugó veintisiete temporadas consecutivas, fue el primer bateador que alcanzó tres mil hits (3.435) y se le recuerda como el jugador clave en los cinco banderines de la Liga Nacional que en la década de 1880 consiguieron los Cachorros de Chicago.
Cap Anson fue primera base, manager y socio minoritario hasta que sus malos negocios lo llevaron a la ruina y tuvo que vender su participación en los oseznos.
Se le conocía como “Cap” (por capitán) Anson. Fue el segundo manager, después de Harry Wright, que ganó mil juegos, y sigue ostentando, para los Cachorros el liderato de todos los tiempos en hits, carreras anotadas y dobles. Sin embargo esta brillante trayectoria como beisbolista, se verá siempre empañada por su accionar como activista e impulsor de la segregación racial en el béisbol.
En varias oportunidades se negó a jugar, mientras estudiaba en la Universidad de Iowa, si en el equipo contrario había algún jugador afroamericano. Eran tiempos en los que era acentuado el racismo, el béisbol no escapó a eso.
Sin embargo, a “Cap” Anson también lo recordamos siempre por estos días de febrero y marzo, porque el fue el inventor de los “Entrenamientos de Primavera”.
Antes de 1885, las temporadas de la Gran Carpa comenzaban sin convocatorias previas para articular los equipos.
Anson se dio cuenta de que los White Stocking y el resto de los clubes, tenían dificultades al principio de la campaña porque los jugadores regresaban del invierno pasados de peso, desajustados en el plato y tardaban varias semanas en recuperar la buena forma y elevar su nivel de juego.
Comenzando marzo de 1886, Anson decidió llevarse el equipo a Hot Springs, Arkansas, donde podían comenzar a entrenar disfrutando de un clima cálido que les permitiera llegar al inicio de la temporada a tono para la competencia.
Ese año, Chicago tuvo un mejor desempeño, así que Anson decidió instituirlo para su club, ejemplo que siguió el resto de los equipos hasta nuestros días. Ahora organizados en dos ligas, la de la Toronja, ubicada en Florida y la del Cactus en Arizona.
Es una época de ilusiones y acciones. Días de trabajo y competencia. Novatos que inician su camino hacia las Grandes Ligas comparten y aprenden de los veteranos que llegan con ansias de juego como si fuesen novatos.
Recordamos a Cap Anson, hace tiempo el béisbol tiene todos los colores.
Es primavera, comienzan a escucharse los sonidos del beisbol.
Mari Montes
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