Fútbol

Arabia Saudita vs. Venezuela: La Vinotinto, su victoria y el encuentro con la normalidad

09/06/2022

Fotografía de @LaVinotinto

Venezuela sigue siendo un equipo espeso, corto de ideas cuando ataca y con un techo defensivo bajo. Aunque este balance sea negativo, conviene entenderlo para poder dimensionar la tarea de jugadores y cuerpo técnico: hay mucho por hacer para alcanzar un nivel competitivo adecuado. Asumirlo como un punto de partida puede liberar de frustraciones y, quizá, derivar en algunas sorpresas gratas. Los dos partidos en suelo europeo, contra Malta y Arabia Saudita, ambos ganados por un gol, confirman lo visto durante el pasado proceso clasificatorio hacia el Mundial: esto es lo que hay.

El detalle en relación con los dos últimos partidos amistosos y las Eliminatorias Sudamericanas es que el contexto no es el mismo. Además, se están consiguiendo resultados positivos. La victoria opaca cualquier crítica y permite mirar con otros ojos a la duda. Luego de tantos resultados adversos, polémicas internas e institucionales, La Vinotinto parece gozar de una estabilidad necesaria para crecer. Incluso, en un escenario en el que los resultados no hubieran sido positivos, la concentración del grupo para que el cuerpo técnico trabajara con él y para construir relaciones interpersonales fuera de la cancha es valioso.

Conviene recordar que, hasta hace no mucho, parte del grupo de seleccionados dudaba al momento de asistir a las convocatorias; fueron públicos los cruces entre unos y otros; la Federación Venezolana de Fútbol, entrampada en una sucesión de poder abrupta e incumplimientos como el pendiente con José Peseiro, tampoco favorecían el crecimiento deportivo. Al menos, ahora, algo de eso parece parte del pasado.

Jefferson Soteldo: eje y condena de La Vinotinto

Este jueves 9 de julio, Arabia Saudita fue más exigente que Malta. Sobre todo en cuanto a manejo de balón y profundidad en ataque. No demasiado. Pero lo fue. Sin ser un equipo élite, sirvió para ver la reacción de Venezuela en distintos contextos. Las respuesta cuando se asientan en el fondo de su área o cómo gestiona los contragolpes rivales y los balones a la espalda de los defensores. A esto se sumó otro aspecto: La Vinotinto quiso presionar en campo rival durante algunos momentos. No fue sostenida, algo que quizá fue condicionado por la temperatura (alrededor de los 30 grados en Estadio Nueva Condomina). Estos detalles son pistas de un relato al que aún le queda mucho por contar.

Venezuela aún está lejos de sostener un volumen de juego que le permita avanzar de forma colectiva, sin depender de forma exclusiva del rendimiento de su jugador más habilidoso, Yejeferson Soteldo. En tiempos de pruebas, como este momento (incluyendo los partidos por Eliminatoria Sudamericana), se hace aún más evidente. En ese contexto grupal, otra de las individualidades que destacó fue Jhon Murillo. Ambos jugadores pueden mejorar en algunos aspectos relacionados con la toma de decisiones. Pero son argumentos que, si logran crecer dentro de sus clubes, pueden servir para dar potencia a la idea colectiva de José Pékerman.

En esa búsqueda de recursos ofensivos, Adalberto Peñaranda puede ser una de las claves. Pero su activación depende más de que el jugador logre asentar su carrera en un club antes que del cuerpo técnico de La Vinotinto.

El rol de Yordan Osorio: construir desde el fondo

Aunque estos partidos son ensayos, sirven para leer y reflexionar sobre algunos de los intereses de José Pékerman en relación con su equipo. Uno de ellos es Yordan Osorio en línea de tres, marcador derecho. La posición más habitual para el jugador es la de central. Un zaguero estimado dentro del contexto vinotinto por su biotipo, fuerte y dinámico, y por su pie: quizá sea el defensor venezolano más capacitado para salir jugando.

José Pékerman no lo está utilizando en esa demarcación. Su desplazamiento hacia el sector derecho del campo puede significar que al entrenador le interesa un equipo que salga por los costados desde el comienzo de las jugadas; que el balón llegue a los interiores y extremos de cada banda cerca de la línea. En ese avance, Yordan Osorio se encontró con Jhon Murillo y Eduard Bello. ¿Estas son las nuevas asociaciones que busca el cuerpo técnico? El tiempo lo dirá. No parece una mala idea sumar, en un mismo sector del campo, a jugadores que tengan intereses y capacidades similares.

La gestión de Yordan Osorio se entiende como una clave dentro de la estructura del equipo. Jhon Chancellor agrada al entrenador, aunque su juego con los pies no contribuya a la salida del equipo. Nahuel Ferraresi, el autor del gol, durante un rechazo del arquero rival, sí cuenta con mejores recursos para manejar la pelota. Si se miran de forma individual, la discusión sobre quiénes deberían ser los centrales se resumen en Osorio y Ferraresi. A menos de que José Pékerman desee trasladar parte de los recursos de Osorio hacia la banda para ver cómo puede influir desde ese lugar en el resto del funcionamiento.


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