Entrevista

Antonio Briceño: una epifanía vegetal

02/05/2020

«El mundo». Fotografía de Antonio Briceño

Antonio Briceño (Caracas, 1966) es fotógrafo y biólogo egresado de la UCV. En 1987 formó parte del grupo de jóvenes científicos fundadores de PROVITA, ONG que con los años se convertiría en referencia mundial en materia de extinción de especies, entre otras razones por ser la institución autora de los primeros Libros Rojos de fauna, flora y ambientes de Venezuela. Antonio encontró en ese punto de partida un camino de convergencias entre lo ambiental, lo social, lo antropológico y la plástica, y desde hace tres décadas se hizo sedentario en ese territorio en la fotografía.

Su trayectoria artística es trazada por más de 40 exposiciones individuales y más de 90 colectivas internacionales en espacios como el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, el Museé des Confluences (Francia), el museo Te Papa Tongarewa de Nueva Zelanda y el museo SIIDA de Finlandia. Con Dioses de América representó a Venezuela en la edición 52 de la Bienal de Venecia. Entre los reconocimientos que ha recibido destaca el Premio AICA 2011, en su categoría Artista Consagrado. Ha sido distinguido también por la Asociación Internacional de Críticos de Arte (2008), ha merecido el Green Leaf Award for artistic excellence (otorgado por The Natural World Museum y la ONU) y el XVI Premio de Fotografía Luis Felipe Toro (Consejo Nacional de la Cultura-Museo de Bellas Artes).

Residenciado en España desde 2013, la pandemia lo sorprendió en Caracas. A su resguardo nació el trabajo fotográfico que considera como el más personal hasta ahora realizado: el Tarot del jardín en cuarentena.

«El loco». Fotografía de Antonio Briceño

¿Cómo nace esta serie?

Yo viajaba el 15 de marzo, de regreso a Barcelona y el 13 se anularon todos los vuelos en Venezuela. No dejo de darle gracias a los dioses por haberme dejado aquí. Yo ya tenía tres meses en Caracas, viendo el jardín de la casa donde he vivido toda la vida, pero fue una orden de reclusión la que me hizo comenzar este tarot.

¿Tiene este trabajo algún precedente? ¿Es la continuidad de alguna temática ya iniciada?

Esta viene a ser la contraparte del zodíaco tropical, que fue algo equivalente, pero con fauna y con los signos del zodíaco. A partir del zodíaco babilónico creé una serie de 12 signos tropicales con fauna de Venezuela. Ambas series tienen otra cosa en común: la importancia vital de los textos. Aunque la imagen es aquello donde yo tengo más fuerza, el texto aquí es imprescindible.

«Los amantes». Fotografía de Antonio Briceño

¿Por qué un tarot? ¿De dónde viene ese tema y qué lugar ocupa en tu obra?

Es muy curioso porque es el tercer intento de tarot que yo hago en los últimos 20 años. Traté de hacer uno en Marsella, con los arcanos representados por personas de la ciudad que de alguna manera me pareciera que tenían que ver con cada arquetipo. Con ese intento, llegué a unos seis o siete arcanos. Luego, hace cuatro años, hice un tarot maldito, con puros políticos y personajes públicos mundiales. Ahí no me ajusté al tradicional Tarot de Marsella en lo que correspondía a cada arcano, sino que fue una visión más libre y eran puros delitos, porque los personajes del mundo eran cada uno peor que el otro. Pero ese tarot era tan maldito que preferí no mostrarlo. No quería exponer a unos tipos que ya tienen suficiente exposición pública y que nos causan daño continuamente. No era un tarot medicinal. Y resulta que esta vez por el lado de las plantas, que son mi mundo favorito, me encuentro con todos los arquetipos, todos los arcanos. Éste debe ser el trabajo más personal que he hecho hasta ahora. Curiosamente no hay gente, no hay retratos, que es mi especialidad, pero estas imágenes condensan mi biología, mis conocimientos de ecólogo, mi amor por el jardín, los arquetipos, los símbolos, la meditación y la espiritualidad, todo reunido en la fotografía.

La serie Tarot del jardín en cuarentena ha sido concebida para espacios expositivos. Un elemento lúdico acompaña la muestra: la edición del mazo de las 21 cartas de este sistema de símbolos. 21 ventanas por donde asomarse, desde el encierro, hacia el mundo de lo invisible.


ARTÍCULOS MÁS RECIENTES DEL AUTOR

Suscríbete al boletín

No te pierdas la información más importante de PRODAVINCI en tu buzón de correo