Stephen King: “It capítulo 2”, el retorno del rey

Escena de It Chapter Two (2019), dirigida por Andy Muschietti | IMDB

En septiembre de 1986, Stephen King publica It (Eso). De inmediato, la novela se convierte en un éxito de ventas reforzando la popularidad de un autor que hacía poco más de una década (desde abril de 1974), con la aparición de Carrie, inyectaría nueva energía al género del suspenso y terror. Su prolífica producción literaria, aunque con altibajos, sigue cautivando a lectores en todo el mundo.

La relación entre el autor y el séptimo arte ha sido igualmente numerosa. Carrie sería llevada al cine por Brian De Palma en 1976, con Sissy Spacek como protagonista y un joven John Travolta como parte del reparto. Asimismo, una de sus primeras novelas, The Shining (El resplandor), publicada en 1977, sería adaptada por Stanley Kubrick y estrenada en 1980; una película que si bien no fue del agrado del autor se convertiría en una obra clásica del género.

En 1987, María Conchita Alonso correría junto con Arnold Schwarzenegger en The Running Man (Perseguido) –recordada adaptación de otra de sus novelas–, mientras que Kathy Bates recibió un premio Óscar en 1991 por su trabajo como protagonista de otra de sus obras: Misery, bajo la dirección de Rob Reiner, quien repetía con King tras haber versionado para cine Stand by Me (Cuenta conmigo) en 1986. Por cierto que Stand by Me es considerada como una de sus más celebradas adaptaciones, al igual que Dead Zone (La zona muerta) dirigida por David Cronemberg en 1983. Otra adaptación memorable es la de The Shawshank Redemption (Cadena perpetua), de Frank Darabont, estrenada en 1994. 

Originalmente, It fue una serie para televisión estrenada con cierto éxito en noviembre de 1990. De su irregular puesta en escena se recuerda el trabajo del actor británico Tim Curry en su celebrada caracterización de Pennywise, el temible payaso protagonista de la historia en la que un grupo de siete niños, la llamada banda de “los perdedores”, deben enfrentar a un siniestro ente (encarnado en principio por la figura de Pennywise) causante de la desaparición de varios chicos, al atraerlos mediante el manejo de sus miedos infantiles. Tras ser controlado por el grupo, sus miembros deciden volver a reunirse si el ominoso personaje regresa; lo cual ocurrirá veintisiete años después (en 1985, de acuerdo con el libro). De manera pues que ya adultos se reencuentran con sus angustias en Derry, la ciudad donde transcurrieron sus infancias.

Igual que el lapso transcurrido entre la primera y la segunda parte, pasarían veintisiete años entre la adaptación televisiva y la cinematográfica, estrenada en 2017. El argentino Andy Muschietti dirigió la primera parte de un díptico sobre la base del guión escrito por Cary Fukunaga junto con Chase Palmer y Gary Dauberman. Diferencia de criterios con directivos de Warner Bros. hicieron que Fukunaga (primera opción para hacerse cargo del trabajo) dejase el proyecto para, finalmente, hacerlo Muschietti, quien como carta de méritos mostraba Mamá, su anterior película protagonizada por Jessica Chastain construida con base en un cortometraje de su autoría y del mismo título.

El éxito de esa primera entrega (más de setecientos millones de dólares recaudados a nivel mundial la convirtieron en la película de terror más taquillera de la historia) les dio mayor confianza a los productores para emprender la segunda parte, que contó con setenta y nueve millones de dólares de presupuesto (contra los treinta y cinco millones de la anterior). El resultado: una película menos psicológica y mucho más física en el desarrollo de sus escenas de terror –en ocasiones truculentas– que desatan la furia del ente protagónico, capaz de transformarse con mayor prodigio en personajes diversos, respondiendo así a los tormentos personales de cada uno de sus antagonistas.

Jessica Chastain interpreta a Beverly, la única mujer del grupo, quien vivía de pequeña con su padre, un hombre maltratador que abusaba sexualmente de ella. Para la actriz, finalista al Óscar por su trabajo en The Help (2011) y Zero Dark Thirty (2012), supone una vuelta al género que había explorado ya con Mamá (2013) bajo la dirección de Muschietti. A ella le acompañan James McAvoy (el joven profesor Xavier de la saga de los X-Men), junto a Bill Hader, Isaiah Mustafa, Jay Ryan, James Ransone y Stanley Uris. Deben destacarse las participaciones especiales –en esta segunda parte– de realizadores como Xavier Dolan y Peter Bogdanovich, quienes interpretan pequeños roles, al igual que Stephen King que aparece tomando mate (sin duda un guiño a los orígenes de su realizador) como dueño de una tienda de antigüedades. Hasta el mismo Muschietti aparece unos segundos (al mejor estilo de Hitchcock) como cliente de una farmacia.

It: capítulo 2 ofrece un digno cierre a una historia de carácter épico como enfrentamiento entre el bien y el mal, que en el caso de King encontraría en The Stand (La danza de la muerte, publicada en 1978, ocho años antes de It) un mejor resultado literario y que hasta hoy no ha encontrado una digna adaptación audiovisual por su complejo carácter apocalíptico. Para algunos críticos, The Stand es una de sus mejores novelas.

La confianza generada nuevamente en la eventual adaptación al cine de obras de Stephen King tras el éxito de It, dio lugar al apoyo financiero necesario para llevar a la gran pantalla Doctor Sleep (Doctor sueño) –su novela de 2013, continuación de The Shining– en una versión dirigida por Mike Flanagan, con Ewan McGregor interpretando a Danny Torrance con cuarenta años de edad, enfrentando los traumas vividos en el Hotel Overlook siendo apenas un niño.

Un guión del propio Stephen King le permite mantener el control de una historia en cuya primera parte, dirigida por Stanley Kubrick, no pudo intervenir debido a la libertad creativa que había cedido al célebre realizador gracias a una concesión extraordinaria resultado de su anonimato de entonces. El estreno está previsto para noviembre de este año.