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Rusia despliega ataque militar a Ucrania #MonitorProdavinci
por Prodavinci
Militares ucranianos se preparan para repeler un ataque en la región ucraniana de Lugansk el 24 de febrero de 2022. Fotografía de Anatolii Stepanov | AFP
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Cerca de las 6:00 de la mañana, hora de Moscú, del jueves 24 de febrero de 2022 (11:00 pm del miércoles 23 en Caracas), el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el despliegue de una «operación militar» sobre territorio ucraniano, con la venia de los líderes de las provincias separatistas de Donetsk y Lugansk.
Poco después comenzaron los bombardeos en la región del Donbás y la entrada de tropas por Crimea, Lugansk y, luego, la región de Kiev. Las fuerzas rusas se acercan a la capital, que a partir de este jueves está en toque de queda. La medida «es un paso adoptado a la fuerza, pero en las condiciones actuales de agresión militar y ley marcial es necesario para la seguridad de los residentes de la capital», escribió el alcalde de la ciudad, Vitaliy Klitschko, en su canal de Telegram, según reportaron agencias de noticias internacionales. El Aeropuerto Internacional Antonov fue tomado por paracaidistas rusos. Este aeropuerto se encuentra a 24 kilómetros de Kiev y realiza operaciones militares y de carga.
«Sé que más de 40 militares han muerto y varias decenas han resultado heridos. También hay una decena de civiles muertos», dijo a la prensa el consejero del presidente de Ucrania, Oleksiy Arestovich, en la mañana. La policía ucraniana había informado más temprano al menos 7 fallecidos y 19 personas desaparecidas. En la región de Odessa murieron al menos 18 personas a consecuencia de un ataque aéreo ruso contra una unidad militar. El Servicio Estatal de Emergencias informó que fallecieron 8 hombres y 10 mujeres. Para las 2:30 pm de Caracas, las autoridades regionales ucranianas informaron un bombardeo en un hospital de la localidad de Ugledar, en la región de Donetsk, a unos 30 kilómetros de la línea de separación de fuerzas. Entre los heridos se encuentran seis médicos del hospital. Aunque el Ministerio de Defensa ruso y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk lo han negado, Kiev también ha denunciado bombardeos contra objetivos civiles.
Trece horas después de las primeras explosiones, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de atacar la central nuclear de Chernóbil. «Las fuerzas de ocupación rusas están tratando de apoderarse de Chernóbil. Nuestros defensores están dando la vida para que no se repita la tragedia de 1986 [en referencia al accidente nuclear sucedido ese año]. He informado de esto a la primera ministra sueca [Magdalena Andersson]. Esta es una declaración de guerra contra toda Europa», dijo en Twitter. Aproximadamente dos horas después, Mykhailo Podolyak, asesor de la oficina del presidente ucraniano, anunció que las fuerzas rusas habían capturado la planta al norte de Kiev «después de una feroz batalla».
En las carreteras de Kiev se han formado atascos en el tránsito durante la mañana porque la gente quiere abandonar la capital. Otros ciudadanos intentan huir en tren o se han resguardado en las estaciones del metro por temor a los bombardeos. También se ha reportado que residentes de otras ciudades buscan refugio subterráneo. Las tensiones se trasladaron rápidamente al otro lado del país. En Lviv, al oeste de Ucrania, el vicealcalde Andriy Moskalenko dijo a reporteros de CNN: «En Lviv tuvimos sirenas esta mañana. Era una señal para que la gente se trasladara a lugares subterráneos. Era una amenaza potencial».
Cerca de dos mil refugiados ucranianos cruzaron la frontera con Moldavia este jueves, según la ministra de Interior moldava, Anda Revenko. «Hasta el momento hemos registrado unos 1.900 ciudadanos ucranianos que han cruzado la frontera de Moldavia. Hay incluso familias enteras».
Al momento de anunciar la operación militar, Putin advirtió que la respuesta de Moscú sería «inmediata» si alguien intenta enfrentarse a Rusia: «Aquellos que intenten interferir con nosotros deben saber que la respuesta de Rusia será inmediata y tendrá consecuencias que nunca antes han experimentado».
El presidente de Ucrania rompió relaciones diplomáticas con Moscú y ordenó aplicar la ley marcial. Aseguró que estaban entregando armas a todo aquel que quisiera defender el territorio.
Mientras tanto, en Rusia, se reportaron manifestaciones contra el ataque militar. El Ministerio de Interior, la Fiscalía y el Comité de Investigación ruso advirtieron a su población que reprimirían cualquier acción de protesta. El Comité señaló que las personas que participen en concentraciones sobre «la tensa situación en materia de política extranjera» o en enfrentamientos, se exponen a ser perseguidos judicialmente. Al menos 700 personas han sido detenidas este jueves en Moscú.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebró una reunión para instar a las partes a negociar y disuadir al Kremlin de una escalada militar, pero los misiles rusos ya llevaban varios minutos impactando sobre las principales ciudades ucranianas. Horas antes del ataque, la cancillería rusa ordenó a su personal diplomático abandonar la ciudad.
Era la cuarta vez en los últimos días que el Consejo de Seguridad abordaba esta crisis. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, abrió la sesión pidiéndole al presidente Putin que no enviara tropas a territorio ucraniano: «Todo el día escuché rumores de que la invasión de Ucrania era inminente. No pensé que sucedería, me equivoqué».
Los representantes de China e India pidieron prudencia a las partes, y que no tomaran acciones que escalaran el conflicto. China pidió que se defiendan los propósito de la Carta de las Naciones Unidas y dijo que mantendrán su posición acerca de salvaguardar la soberanía e integridad territorial de los Estados.
El embajador ucraniano, Sergiy Kyslytsya, recordó todas las ocasiones en las que la representación rusa, encargada también de la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad, aseguró que su país no preparaba una invasión a Ucrania. Kyslytsya le solicitó al embajador ruso que se comprometiera públicamente a que tropas rusas no incursionarían en territorio ucraniano.
El embajador ruso concluyó la sesión afirmando que la operación militar emprendida por su país no era contra el pueblo ucraniano, sino contra quienes lo gobiernan. El representante ucraniano, último en tomar el derecho de palabra, dijo a su homólogo ruso: «No hay purgatorio para los criminales de guerra, van directo al infierno, embajador».
Se reúne el Consejo del Atlántico Norte
El Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN, se reunió este jueves bajo el artículo 4 del Tratado de Washington. Este se activa cuando la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de los miembros de la Alianza se ve amenazada.
El Consejo aseguró en un comunicado que está tomando medidas para garantizar la seguridad y defensa de todos los aliados. «Estamos desplegando fuerzas defensivas terrestres y aéreas adicionales en la parte oriental de la Alianza, así como activos marítimos adicionales». En el comunicado agregan que «Rusia pagará un precio económico y político muy alto. La OTAN continuará coordinándose estrechamente con las partes interesadas relevantes y otras organizaciones internacionales, incluida la Unión Europea».
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, habló a la prensa una vez culminada la reunión extraordinaria del Consejo del Atlántico Norte y confirmó que los aliados decidieron activar los planes de defensa. «Este es un paso prudente y defensivo para proteger a las naciones aliadas durante esta crisis y nos permitirá desplegar capacidades y fuerzas, incluida la Fuerza de Respuesta de la OTAN, donde se necesiten».
Al responder preguntas a la prensa, Stoltenberg describió la operación militar como una invasión y señaló que «no es una sorpresa»:
«Lamentablemente, lo que sucedió esta mañana durante la noche era algo que los servicios de seguridad e inteligencia aliados habían pronosticado durante mucho tiempo. Hemos tratado de evitarlo llamando a Rusia a participar en esfuerzos diplomáticos, diciéndole a Rusia que habrá costos severos o sanciones económicas si invaden Ucrania. (…) Pero como hemos estado advirtiendo contra esto durante un largo período de tiempo, también estamos tomando medidas prudentes para prepararnos. Esa es la razón por la que, en los últimos meses y semanas, hemos aumentado significativamente la presencia de tropas de la OTAN en la parte oriental de la Alianza. Más tropas terrestres, fuerzas terrestres, pero también fuerzas aéreas y navales. En los próximos días y semanas, vendrán aún más».
Aclaró que «no hay tropas de combate de la OTAN dentro de Ucrania (…). Hemos dejado claro que ya hemos aumentado y estamos aumentando la presencia de tropas de la OTAN en la parte Este de la Alianza en territorio de la OTAN».
Primeras acciones internacionales
- El presidente estadounidense Joshep Biden condenó los ataques y anunció nuevas sanciones contra Rusia. En una rueda de prensa dijo que las sanciones apuntarán a las élites rusas, los principales bancos y las exportaciones de tecnología. Aclaró que no enviará fuerzas militares estadounidenses a territorio ucraniano. Dijo que la Casa Blanca ha enfatizado la necesidad de una respuesta coordinada con los aliados de la OTAN.
- El primer ministro británico, Boris Johnson, instó a los países de Europa a cortar su dependencia del gas ruso: «(esto) ha permitido a Putin tener algo que decir en la política de occidente».
- Mario Draghi, primer ministro de Italia, adelantó que la Unión Europea impondrá un paquete de sanciones «extremadamente fuertes» sobre Rusia.
- Milos Zeman, presidente de República Checa, pidió que la banca rusa sea desconectada del sistema financiero internacional que pasa a través del sistema de transacciones Swift. Fuentes consultadas por Reuters ven poco probable que la Unión Europea tome esta decisión por la cantidad de deuda que los rusos mantienen con la banca internacional. El ministro de Exteriores de Ucrania también solicitó que Rusia sea excluida del sistema Swift: «No seré diplomático en esto. Todos los que ahora duden que Rusia debe ser excluido del sistema SWIFT deben comprender que la sangre de hombres, mujeres y niños ucranianos inocentes también estará en sus manos».
- Durante la mañana del jueves, el Kremlin reportó una llamada entre Putin y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para compartir sus opiniones acerca del despliegue militar en Ucrania. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía señaló en un comunicado que consideran «inaceptable la operación militar lanzada por las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa contra Ucrania». Afirmaron que «este ataque, más allá de destruir los acuerdos de Minsk, es una grave violación del derecho internacional y supone una grave amenaza para la seguridad de nuestra región y del mundo». Hicieron un llamado a Rusia para detener «de inmediato este acto injusto e ilegal».
- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados instó a los países europeos a proporcionar asistencia humanitaria y mantener sus fronteras abiertas ante un eventual flujo de desplazados ucranianos.
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