¿Qué está pasando con la venta de dólares en el Dicom?

El pasado 17 de abril el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó en su lista de sancionados al Banco Central de Venezuela (BCV): “Estamos sancionando al Banco Central de Venezuela para evitar que sea usado como herramienta por el ilegítimo régimen de (Nicolás) Maduro, que sigue saqueando los activos de Venezuela y explotando las instituciones gubernamentales para enriquecer a personas corruptas vinculadas a ellos”, afirmó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, mediante un comunicado.

Como consecuencia de la sanción, la mayoría de los bancos corresponsales, es decir, las entidades financieras extranjeras que canalizan la transferencia de los fondos y permiten que una empresa en Venezuela le pague a otra en el exterior, suspendieron las operaciones en las que tiene alguna participación el Dicom, el sistema cambiario que maneja el BCV.

La firma Síntesis Financiera explica en su informe «El Tesorero», fechado el 29 de abril, que “esta reacción de los bancos corresponsales extranjeros ocurre a pesar de que, en términos prácticos, desde hace más de dos años las operaciones Dicom no fluyen a través de las cuentas del Banco Central de Venezuela. Ha prevalecido en ellos la prudencia extrema, que algunos califican de sobrecumplimiento de las sanciones, al decidir no realizar más operaciones cambiarias en un país donde la autoridad monetaria ha sido sancionada”.

La decisión de los bancos corresponsales ha dejado a las empresas sin la posibilidad de adquirir divisas a través del Dicom. En las últimas cinco convocatorias que ha hecho el BCV solo las personas naturales han podido comprar dólares.

Directivos del Banco Central se reunieron con representantes de los bancos privados para evaluar opciones y se acordó estudiar la posibilidad de crear un sistema donde las entidades financieras permitan a sus clientes comprar y vender dólares a través de mesas de cambio, sin que las operaciones pasen a través de los sistemas del BCV.

Fuentes financieras consideran que el temor a las consecuencias de las sanciones de Estados Unidos hará que los principales bancos privados del país se mantengan bastante cautelosos al momento de implementar mecanismos alternos al Dicom.

Aun si el Dicom desaparece el BCV seguirá fijando el tipo de cambio oficial. Síntesis Financiera explica que “el Banco Central es el responsable de fijar la tasa de cambio oficial y tendrá que seguir siendo así, con Dicom o sin él, pues debe existir un tipo de cambio de referencia para fines fiscales y contables”.

Sin divisas

Más allá del sistema que se adopte para la compra y venta de dólares, el principal problema que tiene la economía venezolana es que no hay suficientes dólares para que la economía crezca: la producción de petróleo, el producto que provee 96% de los dólares que ingresan al país, se ubicó al cierre de marzo de este año en 960 mil barriles diarios, cifra que implica una caída de 65% respecto a marzo de 2014; el gobierno no ahorró durante el boom de altos precios del barril 2004-2014, multiplicó por cuatro la deuda en divisas y no tiene acceso al financiamiento internacional.

En este entorno, las empresas tienen menos insumos y materia prima para producir. A través del Dicom las empresas y las personas naturales han comprado en lo que va de año 44 millones de dólares y de acuerdo con Síntesis Financiera la economía necesita importaciones no asociadas al negocio petrolero por el orden de 6 mil millones de dólares al año.

“Vale citar que dichas operaciones (las del Dicom) no son significativas de cara a las necesidades nacionales de divisas para importaciones no petroleras del país (unos $6 millardos anuales), si bien la asignación había aumentado respecto al virtualmente nulo 2018. En lo que va de año se han asignado $44 millones y en igual lapso del 2018 fueron asignados $9 millones”, explica Síntesis Financiera.

A través del mercado paralelo de dólares, que opera al margen del Dicom, las empresas también adquieren divisas pero esta opción está lejos de suplir las divisas que necesita la economía. De acuerdo con estimaciones de Torino Capital, en febrero de este año las importaciones se ubicaron en 328 millones de dólares, cifra que se traduce en un declive de 83% respecto a febrero de 2014, el año en que comenzó la recesión.

Torino Capital basa su estimado en los números provenientes de 31 países que comercian con Venezuela como Estados Unidos, China, Brasil, Argentina, México, Colombia, Alemania, Canadá, España, Chile, Ecuador, Reino Unido, Francia, Japón, Uruguay e India.