Economía venezolana: una discusión pública

Escuche “Deuda externa venezolana”, un podcast de Prodavinci

20/02/2019

Venezuela entró en default en 2018. Los compromisos en divisas sumaban 184.500 millones de dólares. La perspectiva es que, si el precio del petróleo no aumenta de forma considerable, hasta 2028 el país tendría que destinar al menos un tercio del ingreso petrolero de cada año para cancelar capital e intereses.

Este es el segundo episodio de “Economía venezolana, una explicación”, una serie que busca explicar tres temas: la hiperinflación, el default sobre la deuda pública y la caída en la producción petrolera.

Esta serie es parte de Economía Venezolana: una discusión pública, un proyecto diseñado para debatir e identificar consensos en relación a las distintas propuestas formuladas con el fin de solucionar los problemas que sufre Venezuela en materia de hiperinflación, sector petrolero y deuda pública externa.

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“Deuda”, un podcast de Prodavinci

Helena Carpio: Soy Helena Carpio y estás escuchando Deuda, un podcast

que forma parte de Economía venezolana: una discusión pública, un proyecto de Prodavinci. Vamos a promover una discusión sobre cómo entender y cómo atender los problemas económicos venezolanos. Visita prodavinci.com y podrás consultar otros podcasts, opiniones de expertos y más material sobre el contexto económico en Venezuela. Comenzamos…

Omar Zambrano: Mi nombre es Omar Zambrano, soy economista graduado en la Universidad Central de Venezuela y especialista en desarrollo económico en la Universidad de Harvard. Actualmente me desempeño como economista jefe de Anova Consultoría.

Helena Carpio: Omar, ¿qué es la deuda externa de un país?

Omar Zambrano: El gobierno Venezolano, como cualquier otro gobierno, o PDVSA, como cualquier otra empresa, tiene relaciones con el sistema financiero, el sistema financiero nacional y también con el sistema financiero internacional. Cuando se habla de la deuda externa de un país, es el monto total de las obligaciones de los instrumentos que ese país o esa empresa ha solicitado al sistema financiero internacional y que debe pagar. Básicamente pidió prestado plata, así como cuando uno le pide plata a un familiar, a un amigo, y con la promesa de devolverlo algun dia. Los países, al igual que las personas, tienen capacidad de endeudarse.

Helena Carpio: Entonces la deuda externa es el total de lo que un país debe al sistema financiero internacional, a otros gobiernos y a corporaciones.

Omar Zambrano: Todos los países se endeudan en cierta medida y deben hacerlo porque es lo óptimo desde el punto de vista económico.

Helena Carpio: Omar lo explica así: si una persona tiene un buen ingreso, estable, pero sufre un imprevisto que limita tus ingresos por un tiempo limitado…

Omar Zambrano: Lo óptimo es que tuviera acceso a un mecanismo que le permita pedir prestado en el momento que lo necesita y poder repagar en el momento que no lo necesita, porque de esa manera, tu puedes, desde el punto de vista individual, tener una trayectoria estable en tu consumo.

Helena Carpio: ¿Y cómo país, qué tipos de deuda podemos asumir?

Omar Zambrano: El gobierno, al igual que PDVSA, hace uso de varios instrumentos, en particular también de este tipo de estructura, los gobiernos también emiten bonos. Venezuela tiene particularmente dos grandes entidades que están endeudadas con el exterior. Hay bonos de PDVSA y también hay bonos del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.

Helena Carpio: Entonces los bonos son una parte fundamental de la deuda. ¿Qué otros tipos hay?

Omar Zambrano:  Las relaciones bilaterales y multilaterales de los países también pueden implicar deudas. Por ejemplo, cuando los organismos multilaterales de crédito, en particular, los organismos como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el BID o la CAF prestan dinero a Venezuela, es la República de Venezuela la que tiene que repagar ese dinero. También hay relaciones de tipo bilateral, por ejemplo las relaciones que tiene Venezuela con China o con Rusia, que tienen estructuras particularmente complicadas, ¿no? Hay deudas comerciales, es decir por ejemplo todo lo que PDVSA le debe a las contratistas internacionales, osea todos los contratistas de gas y petróleo, de exploración y producción, los que hacen los pozos petroleros, los que hacen las gavarras del Lago de Maracaibo, los que hacen las perforaciones de pozos petroleros. Estas son grandes compañías transnacionales que prestan servicios a PDVSA y que cobran en dólares.

Helena Carpio: Entonces deudas con otros gobiernos, con instituciones internacionales y deudas comerciales por servicios prestados. Pero no son las únicas.

Omar Zambrano: Hay otro tipo de deudas que la República tiene que son derivados de los procesos de expropiación que el gobierno hizo en los años 2000. Entonces, Venezuela expropió CANTV, expropió el Banco de Venezuela, CEMEX, Crystallex, todo esto y no hubo una compensación monetaria a cambio de las expropiaciones y Venezuela debe una cantidad de dinero por esto. Encima hay una cantidad de empresas que han demandado a la república frente a los tribunales internacionales y los tribunales internacionales han fallado a favor de estas empresas, entonces Venezuela también debe un montón de plata a cuenta de estos juicios que la república ha perdido a causa de esa expropiaciones que no pagó.

Helena Carpio: Pero esas deudas parecen enormes, ¿hasta dónde te puedes endeudar?

Omar Zambranos: No hay un nivel normativo, no hay un nivel específico en el cual uno diga, por encima de esto la deuda empieza a ser mala, pero la prudencia indica que países del tamaño y de la estructura económica de Venezuela no tienen, en ningún caso, deudas por encima de 60 puntos del producto interno bruto, 60% del PIB.

Helena Carpio: Pero cada país tiene estructuras económicas distintas.

Omar Zambrano: Hay países que acumulan muchísima deuda y que pese a eso no tiene ningún problema desde el punto de vista de la sostenibilidad de su propia actividad fiscal. Bueno, porque son economías extremadamente grandes, ricas y poderosas, que son capaces de soportar una carga fiscal enorme y siempre, además, tienen posibilidad de refinanciar su deuda. Ahora el problema lo tenemos países como nosotros: son países pequeños, países con serios problemas de manejo macroeconómico y fiscal, con muchísimos problemas.

Helena Carpio: Al momento de grabarse este podcast, a finales de enero de 2019, tanto la República de Venezuela como PDVSA, la empresa petrolera estatal, han dejado de pagar ocho mil millones de dólares en bonos de deuda. En otras palabras: Venezuela está en default. Y regresa el economista Omar Zambrano.

Omar Zambrano: El default es cuando un país, o una empresa o una persona, declara que no está en capacidad para repagar la deuda, es decir deja de cumplir con sus obligaciones.

Helena Carpio: ¿Cuál puede ser un buen paralelismo para entender el default?

Omar Zambrano: Yo creo que el mejor paralelismo es la tarjeta de crédito, si tuvieras una tarjeta de crédito. En el caso de Venezuela, es como tener una tarjeta de crédito y le aumentaron el límite, y él pidió 700 aumentos de límite adicionales, y los bancos como dijeron bueno, este es una persona que tiene petróleo y es millonario, le aprobaron los aumentos de límite. Y Venezuela se gastó todo el aumento de límite con el infortunio de que al final, los ingresos de Venezuela se vinieron al piso porque cayeron los precios del petróleo y porque la producción colapsó de petróleo. Entonces Venezuela dijo “ya no te puedo pagar”.

Helena Carpio: Entendido el concepto, ¿cuáles son las consecuencias de que un país entre en default?

Omar Zambrano: Mientras tú no resuelvas el tema de la deuda externa, no vas a tener acceso a nuevos préstitos y nuevo financiamiento internacional y de parte del sistema financiero internacional, ni de parte de los multinacionales ni de parte de algunos otros bilaterales. Entonces eso es como una espada de Damocles que está pendiendo sobre nosotros.

Helena Carpio: Una espada de Damocles es una espada que pende sobre la cabeza a punto de caerse en cualquier momento. Se utiliza para referirse a un peligro inminente. Ahora, ¿cómo llegó Venezuela a esta situación? ¿Por qué el gobierno actual no puede pagar la deuda? Durante esos 5 años del gobierno de Hugo Chávez, los precios del barril de petróleo subieron de 22,65 a 120,93 dólares. Se calcula que entre 2004 y 2009 entraron a Venezuela 385.734 millones de dólares por exportaciones. Es el periodo de mayor bonanza petrolera en la historia del país. Muchos países ahorraron durante este tiempo.

Omar Zambrano: Cuando uno observa las variables macroeconómicas en latinoamérica, el periodo de boom de Venezuela, fue también el periodo de boom para otras economías latinoamericanas. Porque fue un boom que no solamente fue de petróleo, sino de otros commodities, particularmente metales, pero también alimentos. Entonces Argentina vivió un boom, Chile vivió un boom porque tiene cobre, Perú vivió un boom porque tiene plata y tiene oro y tiene cobre, Colombia vivió un boom porque también tiene petróleo, y cuando uno ve lo que pasó con la deuda de otros países ellos aprovecharon esos períodos de bonanza para más bien disminuir sus deudas externas.

Helena Carpio: Sin embargo, en la Venezuela gobernada por Hugo Chávez sucedió todo lo contrario: se endeudaron aún más. A su gobierno le hacían falta más recursos y comenzó un frenético endeudamiento que multiplicó por cinco la deuda de bonos en dólares.

Omar Zambrano: Uno puede definir como dos fases del endeudamiento durante el periodo del presidente Chávez: una primera fase donde la deuda no aumentó relativamente nada, y a partir del 2004, proyectos faraónicos desde el punto de vista fiscal, además de todo lo que significó la expansión de los proyectos sociales del chavismo, más todo lo que significó la expropiación de grandes y diversos sectores de la economía nacional, que fueron a parar a manos del Estado. En paralelo con el endeudamiento formal en los mercados de bonos por parte de la república y pdvsa, también se firmaron convenios bilaterales, particularmente con China y con Rusia. No se sabe exactamente el monto de todo lo que ha prestado China a Venezuela pero algunos cálculos dicen que han sido más de 60 mil millones de dólares de fondos Chinos que han alimentado estos proyectos en Venezuela y que se llaman no convencionales porque no tenían estructuras financieras muy tradicionales, sino que era dinero fresco a cambio de pagos en petróleo. Con respecto a Rusia los montos son muchísimo menores que los de China.

Helena Carpio:  En el último trimestre de 2014 el precio del petróleo comenzó a debilitarse y en diciembre de ese año se ubicó en 49,52 dólares. La fiesta había terminado y el declive continuaría profundizándose hasta 2016: el país ingresaba a un nuevo episodio de crisis de deuda. No había ahorros y ante la ausencia de un plan económico creíble para atender la crisis, el mercado financiero internacional cerró la válvula del crédito. Como una muestra de la impotencia el miércoles 21 de enero de 2015 en su mensaje anual ante la Asamblea Nacional Nicolás Maduro encomendó el país a Dios.

[Audio de archivo] Nicolás Maduro “He lanzado un conjunto de iniciativas para favorecer la sustitución de importaciones y la optimización en el uso de las divisas. Son menos divisas: de 96 dólares el barril a 40. Pero… nunca nos faltará Dios. Dios proveerá y conseguiremos y hemos conseguido recursos para mantener el ritmo del país”.

Helena Carpio:  Según estimaciones de la firma estadounidense Millstein & CO y de Miguel Ángel Santos, investigador del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, al considerar todos los ítems la deuda en divisas suma 184.500 millones de dólares, una magnitud descomunal que representa cinco veces las exportaciones del país, estimando datos para este año. Esta es la relación más elevada en el mundo, seguida de Sudán donde es cuatro veces y Etiopía donde se ubica en tres veces. En los países que continúan en la lista, Jamaica, Bután, Mozambique, Burundi y Cabo Verde, la deuda no supera la barrera de dos veces las exportaciones. Si se coloca el foco en los bonos, la situación es crítica. La deuda en bonos soberanos y de PDVSA suma 68 mil 728 millones de dólares y la perspectiva es que, si el precio del petróleo no aumenta de forma considerable, hasta 2028 el país tendría que destinar al menos un tercio del ingreso petrolero de cada año para cancelar capital e intereses.

Soy Helena Carpio y durante este podcast contamos con intervenciones del economista Omar Zambrano. Entra en Prodavinci.com y revisa el proyecto Economía venezolana: una discusión pública. Allí encontrarás otros podcasts sobre la crisis económica venezolana, el resultados de paneles de expertos, reseñas de foros sobre el tema y otros consensos.

CRÉDITOS

GUION: Willy McKey, Ángel Alayón y Helena Carpio
HOST: 
Helena Carpio
INVITADO:
Omar Zambrano
POSPRODUCCIÓN, MÚSICA Y MEZCLA: 
Rafael Rico
CONCEPT: Ángel Alayón, Willy McKey, Giorgio Cunto, Salvador Benasayag, María Fernanda Callejón y Helena Carpio

Las referencias de todo el material de archivo e insumos musicales utilizados están a disposición de los interesados.

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