El Cordero cerró el telón en Broadway

Peter Gabriel con Genesis. 1974. Fotografía de Teachrock.org

The Lamb Lies Down on Broadway, la obra que significó el adiós de Peter Gabriel en el grupo Génesis se despidió con una última función en el teatro Palladium de Nueva York.

En mayo de 1974, al concluir la gira de la banda británica Génesis del álbum “Selling England by the Pound” luego de un concierto celebrado en el Palladium de Nueva York, Peter Gabriel, el cantante de la agrupación, se aventuró a caminar por las calles de Manhattan y decidió ver una función de madrugada del film “El Topo”, del cineasta chileno Alejandro Jodarowski, una película western ácida, oscura, con personajes deformes y nudismo. Fue en ese momento, al salir del sucio teatro Elgin, en ‘una mañana temprana de Manhattan con el viento del océano soplando sobre la tierra’ cuando Peter Gabriel tuvo la idea de crear un disco doble conceptual, con la historia de Rael, un personaje neoyorquino que vive una aventura surreal. Gabriel tomó mucho de “El Topo”, la jaula, las estalactitas y las estalagmitas, el cuervo, el erotismo, los rápidos del río y hasta un cordero, para escribir la letra de “The Lamb Lies Down on Broadway”, la historia de un grafitero puertorriqueno narrada a la misma vez que se ilustra la decadencia americana, en pleno Broadway y con todos sus personajes, desde Glen Miller y Groucho Marx hasta El Klu Klux Klan.

Al llegar el momento de ir al estudio para la producción del próximo disco, los miembros del grupo vivían momentos de tensión, el tecladista Tony Banks y el bajista Michael Rutherford forzaban su tendencia a lo más Pop y menos experimental y propusieron como tema para el siguiente álbum una historia sobre el libro “El Principito”, una idea que a Gabriel le resultó sumamente aburrida; El guitarrista Steve Hackett notaba como su aporte era editado para favorecer las partes de teclado de Banks; Gabriel exageraba cada vez más con los estruendosos disfraces que lucía en los conciertos, algo que Banks detestaba al ver como el cantante tomaba el liderazgo de la banda; Y Mientras todo esto sucedía, Phil Collins se limitaba a acompañar con su maravilloso ritmo de batería, sin saber que en un par de años sería el cantante de Génesis y uno de los primeros artistas en vender más de 100 millones de discos con una agrupación y más de 100 millones como solista. Lo único cierto era el talento de unos chicos de 24 años de edad, con formación de música clásica, amantes y seguidores de compositores como el pianista ruso Sergei Rachmaninoff o el maestro de la guitarra española Andrés Segovia. The Lamb se terminó de grabar en Gales, en un estudio móvil de Island Records, el sello disquero de Chris Blackwell, el legendario empresario que grabó a Bob Marley, Led Zeppelin, Jethro Tull y Traffic, entre otros.

El 20 de noviembre de 1974 se hizo el primero de los 102 shows en vivo de la gira de The Lamb Lies Down on Broadway y al igual que toda la era de Peter Gabriel con Génesis, los conciertos estuvieron caracterizados por la manera de dejar en shock a la audiencia, ilustrando el concierto con 1450 fotos en diapositiva y personajes excéntricos, como el de la “Colonia de los Hombres Resbalosos”, un semi monstruo con pelotas protuberantes, que se infla los testículos con dos balones de helio ante el asombro del público.

Toda esa historia, la de Rael, la del Cordero, la del fin de la era de Peter Gabriel en Génesis llegó a su final este sábado 17 de junio en el mismísimo teatro Palladium de nueva York, en Broadway, en pleno Times Square, iluminado por una hermosísima marquesina en la calle 44 de Manhattan, donde la banda canadiense The Musical Box, única agrupación autorizada por Génesis para recrear la obra, hizo el cierre del telón del cordero ante los nostálgicos fans del grupo. El montaje de The Lamb además de recibir los elogios de la prensa y de los fans ha obtenido también el reconocimiento de los miembros de Génesis, Peter Gabriel ha expresado que “la obra es recreada fielmente y con exactitud” mientras que Phil Collins, luego de tocar con ellos en Ginebra, Suiza, dijo con total convencimiento “estos chicos tocan mejor que nosotros”.

El show final se inició con el mismo saludo que hizo Gabriel en la gira del 74, “Hemos escrito una gran cantidad de historia y música y nos gustaría tocar todo para ustedes esta noche. Cuenta cómo una gran nube negra desciende sobre Times Square, cruza la calle 42, se convierte en lana y succiona la isla de Manhattan. Nuestro héroe, llamado Rael, se arrastra fuera del metro de Nueva York y es succionado por la lana, para recuperar la conciencia bajo tierra. Esta es la historia de Rael”, y ahí, el piano dio el intro al track de The Lamb, mientras las diapositivas mostraron imágenes de Manhattan, de teatros deteriorados y grafitis en el subway. Luego de alrededor de una hora y 40 minutos de un show impactante, el grupo canadiense cerró con las mismas canciones que lo hizo Génesis en la gira original, “The Musical Box”, el tema en el que Gabriel muere sobre el escenario con una máscara de anciano y “Watcher of the Skies”, la canción en la que el cantante nos deja perplejos por última vez, con el asombroso atuendo de alas de murciélago y una capa que al desplegarse exhibe una maravillosa combinación de colores. Una despedida perfecta a la obra cumbre de la banda y el fin de Génesis, un grupo que de ahí en adelante nunca volvió a ser el mismo.