Boris Muñoz: “La opinión en América Latina sigue atrapada en el siglo XX” 

De izquierda a derecha: Ángel Alayón y Boris Muñoz

El periodismo de opinión necesita más periodismo y menos opinión. En América Latina está atascado en el siglo XX y no ha logrado avanzar hacia el siglo XXI. Algunas de las causas son falta de innovación y adaptación ante las nuevas realidades que exige la sociedad y la tecnología. Estas son algunas conclusiones que presentó el periodista venezolano Boris Muñoz, fundador y editor de la sección de opinión del New York Times en español, en la conferencia magistral Reinventar el periodismo de opinión en América Latina realizada el pasado jueves 13 de julio de 2023, como parte del Programa de Formación para Periodistas de Academia Prodavinci. Muñoz habló sobre el periodismo de opinión latinoamericano a partir de su investigación para el Woodrow Wilson International Center en la que analizó 207 medios y 552 artículos de opinión en 12 países de la región.

Para Muñoz la falta de calidad en el periodismo de opinión en Latinoamérica tiene causas internas y externas. Internas del ejercicio propio del periodismo y de las redacciones: la opinión continúa centrada en el autor, aun cuando carezca de argumentos lógicos o fuentes verificables. Persigue una agenda tradicional centrada en el autor y enfocada abrumadoramente en asuntos políticos y económicos y no necesariamente una amplia cobertura de temas. Además, “las secciones de opinión carecen de una visión clara y de editores dedicados a elevar el trabajo de los autores. El periodismo de opinión en América Latina necesita un impulso fresco e innovador”, concluye Muñoz.

Entre las causas externas a las redacciones, Muñoz mencionó la relación entre el periodismo y el poder. El autoritarismo y las democracias débiles afectan la posibilidad de un mejor periodismo de opinión y disminuyen los niveles de libertad de expresión a través de la censura y autocensura. Además, no se puede soslayar el riesgo de ejercer en países peligrosos, como México, Brasil y Colombia, donde el asesinato de periodistas ha sido frecuente en los últimos años.

A continuación algunas claves de la conferencia de Muñoz:

¿Cuáles son las cuatro claves de una opinión de calidad?

Muñoz mencionó cuatro puntos que hacen que el periodismo de opinión sea de calidad:

1. Un argumento bien desarrollado y estructurado de manera lógica, que emplea información y datos relevantes.
2. Contribuye a aclarar y, si es posible, mejorar un tema de interés público.
3. Ofrece un punto de vista original.
4. Fomenta el debate y la reflexión en el lector para estimular una discusión más amplia del tema.

Muñoz concluyó que la opinión puede ser un “salvavidas” porque ayuda a navegar ante la sobreinformación, las noticias falsas y la desinformación a la que se expone la audiencia. Esto ayuda al lector a tener una idea más clara frente a un tema.

¿Por qué es importante el periodismo de opinión de calidad?

1. Contribuye al desarrollo de una ciudadanía informada y crítica.
2. Ayuda a contrarrestar la desinformación y las noticias falsas.
3. Puede influir en la toma de decisiones políticas y sociales.
4. Fortalece la transparencia y el Estado de derecho.
5. Contribuye al debate de temas de interés público.

Muñoz compartió sus conclusiones sobre su estudio en 4 países de América Latina.

Argentina

Tiene una libertad de expresión considerable que, sin embargo, no se traduce en una libertad temática, sino más bien en temas políticos producto de la polarización. En las portadas de algunos diarios argentinos no se diferencia suficientemente opinión de información y en los artículos faltan atribuciones de fuentes en afirmaciones que hacen los columnistas sobre el proceso político. En el periodismo de opinión, se privilegia al opinador en lugar del argumento.

Según Muñoz, Argentina “destaca por su calidad de escritura y conocimiento político, pero no aprovecha el potencial digital para diversificar los formatos y temas”. Muñoz le dio un promedio de calidad a Argentina de 3,47 en una escala de 5 estrellas.

Colombia

Después de la firma de los acuerdos de paz en 2016, el periodismo en Colombia se renovó porque bajó el conflicto armado que absorbía la atención de los medios. Esto permitió ampliar la variedad de temas en sus coberturas. Sin embargo, Colombia es un entorno hostil para el periodismo. En 2022 mataron a dos periodistas y a más de 200 activistas.

El periodismo de opinión en Colombia se caracteriza por preferencias ideológicas. Esto es aceptable para Muñoz, pero advirtió que cuando eso determina la cobertura periodística termina por limitar la capacidad creativa del medio frente a temas de interés público. En los artículos de opinión faltan imágenes y la curaduría es escasa, lo cual genera un control de calidad poco confiable. Muñoz observó que en el periodismo de opinión colombiano hay un estilo ligado a la escritura académica, lo cual hace que los contenidos sean complejos para lectores no especializados.

Promedio de calidad: 3,32 de 5 estrellas.

México

En México es tradición que los grandes grupos mediáticos tengan relaciones con los gobiernos de turno. Muñoz mencionó que entre 2013 y 2016 el gobierno gastó 2 mil millones de dólares en anuncios en medios mexicano. El presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, ha reducido el presupuesto, sin embargo, sigue controlando a muchos medios a través de la pauta de publicidad oficial. “AMLO es el principal agresor del periodismo en México. Busca controlar la opinión y los medios. Hay intimidación oficial”, apunta Muñoz.

México es el país más peligroso de América Latina para ejercer periodismo. En 2022 hubo 17 periodistas asesinados, una cifra que supera el registro combinado de países en guerra como Ucrania y Siria. Eso limita la capacidad de opinión y libertad de prensa. Además, el periodismo de opinión en México sufre de poco rigor y creatividad. Los medios centran sus secciones de opinión en colaboradores ocasionales.

Sin embargo, la proporción de género es ligeramente mejor en comparación con otros países. Incluso hay secciones de opinión que tienen colabores/as transgénero y de la comunidad LGTBI+. Y ese es un signo positivo.

El promedio de calidad fue de 3,17 de 5 estrellas.

Venezuela

El periodismo de opinión en Venezuela está en problemas: las presiones políticas y económicas han destruido un ecosistema de medios que alguna vez fue fértil. El ejercicio del periodismo en Venezuela resulta hoy peligroso, ya que el gobierno ha encarcelado a periodistas, promulga leyes que promueven la censura y la autocensura. Venezuela está en el puesto 159 de 180 de la clasificación de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras.

Otro factor que afecta la calidad del periodismo de opinión es la polarización política. La cobertura que los medios privados dan a las agendas de la oposición genera sesgos que refuerzan posiciones preestablecidas y producen una oferta limitada en la que se cubren muy pocos temas.

En este sentido, Muñoz señala que buena parte del periodismo de opinión se basa en chismes y rumores porque hay censura y poco acceso a fuentes e información pública que se pueda verificar. La polarización y censura restringen la competencia creativa entre los medios de comunicación. Todo esto limita la creación de artículos y otros productos de periodismo de opinión con calidad. Algo que destaca en Venezuela es que la desproporción de género en el periodismo de opinión: por cada nueve hombres que escriben opinión, solo hay una mujer.

Promedio de calidad: 2,25 de 5 estrellas.

Para Muñoz a mayor libertad de prensa genera mejor calidad de opinión.

10 recomendaciones para hacer buen periodismo de opinión

1. Hay que ser proactivos. Las secciones de opinión tienen que proponer debates públicos a partir de una agenda propia.
2. Hay demasiada opinión, pero muy poca opinión de calidad. Hay que establecer estándares informativos con rigor, experticia e imaginación que garanticen que la opinión sea de calidad.
3. La opinión tiene que salir de la dicotomía economía-política que marca la agenda en América Latina. Hay muchas formas de acercarse a la realidad. Desde el amor y las relaciones interpersonales, hasta el cambio climático, los avances científicos y los movimientos sociales, el abanico de temas es muy amplio y está poco explorado.
4. La opinión debe generar agenda. De eso se trata buscar la proactividad y la creatividad. Las secciones de opinión tienen que ser imaginativas.
5. Hay que renovar la tradición de la opinión en América Latina superando una forma de verla centrada exclusivamente en el autor e incorporando elementos de una tradición utilitaria basada en el punto de vista y el argumento. Esto permitirá opiniones más sofisticadas y creativas.
6. Se necesita curaduría en la opinión desde la elección de los temas, perspectivas, autores, agenda, las imágenes que se publican con los textos… La curaduría es esencial para mejorarla.
7. Hay que crear secciones de opinión que se adapten a las necesidades de los lectores. Esto permitiría elevar la calidad del periodismo de opinión y aumentar su alcance.
8. Las secciones de opinión deben contar con editores profesionales y capacidad para generar ideas innovadoras y relevantes para la audiencia. En cuanto a nuevos temas, formatos y estilos. Hay que fomentar una mayor colaboración entre articulistas y editores.
9. Las secciones de opinión deben contar con articulistas que tengan un conocimiento profundo sobre los temas.
10. Usar tecnologías digitales para enriquecer la capacidad de presentar argumentos en distintos formatos, así como utilizar las redes sociales de manera inteligente para expandir la difusión de los contenidos de opinión.

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