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El ayuno está muy presente en las diferentes religiones del mundo, como en el cristianismo, el islam, el judaísmo, el hinduismo y el budismo. En todas las religiones existe la necesidad de «restringirse, de reducir la vida a lo esencial y renunciar a ciertas cosas”, explica a DW Thomas Lemmen, responsable del diálogo interreligioso en la Arquidiócesis de Colonia, Alemania. «Se trata de descubrir nuevas dimensiones del ser humano, o entablar una relación con Dios”, dice Lemmen. En este aspecto las religiones son muy similares, pero ¿dónde se originan estos rituales?
Cristianismo: transición y penitencia
Durante 40 días Jesús se retiró al desierto, según textos bíblicos. Allí el «Hijo de Dios» rezó, ayunó, y fue tentado por el diablo, y al regresar se encontraba más fuerte espiritualmente. Los creyentes utilizan este pasaje como guía cuando tienen que renunciar a comer carne durante siete semanas. El Miércoles de Ceniza da comienzo a la cuaresma, donde se dibuja una cruz en la frente de los creyentes como símbolo de penitencia y como un periodo de transición. La cuaresma finaliza el Domingo de Pascua, cuando se celebra la resurrección de Jesús, luego de haber muerto en la cruz.
Muchos cristianos deciden por sí mismos si quieren prescindir de la carne o no. Ya desde la Edad Media había creyentes que no seguían las reglas eclesiásticas. Incluso se dice que el Papa colaboró involuntariamente, señala en entrevista con DW Michael Schmiedel, teólogo de la Universidad de Bielefeld. Una congregación de monjes bávaros llevó un barril de cerveza a Roma para preguntarle al Papa si podían beber durante la cuaresma. Debido al largo viaje, la cerveza se echó a perder. Al probarla, la escupió y dijo: «Sí, pueden beber esto durante la cuaresma”.
Islam: revelación de Dios
En el islam las reglas se respetan más que en el cristianismo, en especial durante el Ramadán. Este rito dura entre 29 y 30 días, y es considerado un tiempo de reflexión. Se dice que el Corán fue revelado durante el noveno mes del calendario lunar musulmán. Durante el mes del Ramadán los creyentes se abstienen de comer y beber durante el día, tampoco se puede fumar o tener relaciones sexuales. El ayuno se interrumpe después de la puesta del sol.
Cada año, la fecha del Ramadán cambia. Durante el verano, el sol se pone más tarde, por lo cual las horas de ayuno son más largas. Están exentos los niños, las mujeres embarazadas, las que están amamantando, las mujeres durante el periodo menstrual, los que viajan, los atletas profesionales y los enfermos. El Ramadán finaliza con una gran celebración.
Judaísmo: pedir perdón
Los judíos tienen varias festividades religiosas en las que se practica el ayuno. La más importante es Yom Kipur, el Día del Perdón. Este día remplaza la función que tenía el templo de Jerusalén hasta que fue destruido por los babilonios y más tarde por los romanos. La fecha del Día de la Expiación varía anualmente entre los meses de septiembre y octubre.
Los judíos ayunan durante 24 horas. Los creyentes se abstienen de comer, beber, tener relaciones sexuales, y de consumir otros estimulantes, como el cigarrillo. Pero también está prohibido manejar, bañarse, maquillarse, jugar videojuegos y trabajar. Las mujeres ayunan desde los 12 años, mientras que los hombres desde los 13. Muchos creyentes pasan el día en la sinagoga. Solo las ambulancias, los bomberos y la policía transitan las calles.
Hinduismo: purificación del alma
A diferencia de las tres religiones monoteístas mencionadas, el hinduismo no tiene reglas fijas para el ayuno. A menudo, la gente ayuna antes de las grandes celebraciones. Hay una gran tradición ascética en el hinduismo, dice Schmiedel. Se refiere a los sadhu, ascetas hindúes o monjes que siguen el camino de la penitencia y la austeridad.
«Estas personas son muy veneradas por los hindúes, que los proveen de sus necesidad básicas de vida, ya que creen que la acción de dar tiene un efecto positivo en ellos mismos”, explica Schmiedel.
Budismo: mejorar el karma
Al igual que en el hinduismo, no hay reglas universales de ayuno en el budismo. Durante la festividad Vesak, los budistas ayunan. En el primer día de luna llena de mayo o junio, conmemoran el nacimiento, la iluminación y la muerte de Buda. Las formas de celebrar van desde el ayuno y el descanso, hasta las procesiones. El sexo, el alcohol, y el consumo de carne son temas tabú durante este día.
Su creencia principal es el karma, según el cual cada acción tiene su consecuencia, tanto en este mundo como en las otras vidas. Es cuestión de «recordar que la existencia es sufrimiento y que al seguir los rituales se puede mejorar el karma en la Tierra”, aclara Thomas Lemmen. Algunos monjes no comen a partir de la tarde, sino que lo hacen a la mañana siguiente, dice, por su parte, Schmiedel.
(bt/cp)
Deutsche Welle
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