Joseph Biden gana la presidencia de Estados Unidos

Joseph Biden, candidato del Partido Demócrata, se proyecta como ganador de las elecciones presidenciales realizadas el martes 3 de noviembre. Los cálculos de New York Times indican que Biden alcanzó 273 votos electorales, luego del proceso de Pensilvania. La cadena de televisión Fox News calcula que Biden logró 290 votos. CNN, ABC, CBS, NBC y la agencia Associated Press (AP) también proyectaron la victoria de Biden. Se requerían 270 votos electorales para alcanzar la presidencia, mientras Donald Trump habría alcanzado solo 214. 

Biden sería el primer candidato en 28 años en derrotar a un presidente que aspiraba a la reelección. Esto no ocurría desde 1992, cuando el demócrata Bill Clinton derrotó al entonces presidente republicano George H. W. Bush. Con 78 años, Biden también sería el presidente estadounidense con mayor edad. Kamala Harris, senadora demócrata por el estado de California y compañera de fórmula de Biden, será la primera mujer vicepresidente en la historia de Estados Unidos.

El sistema electoral de Estados Unidos funciona con voto indirecto. El día de la elección, los ciudadanos eligen a delegados o electores que conforman el Colegio Electoral. Estos son representantes estadales escogidos por las convenciones de los partidos Demócrata y Republicano. Esos delegados de cada estado se comprometen a votar por el candidato de su partido político. Cada estado tiene un número de delegados equivalente a su cantidad de congresistas y senadores.

Una vez terminada la elección de la población, que siempre se realiza el primer martes del mes de noviembre, los delegados electos votan el 14 de diciembre de 2020 para elegir de manera oficial al presidente y vicepresidente.

El presidente electo iniciará su mandato el 20 de enero de 2021 y se extenderá hasta diciembre de 2024. 

En estas elecciones también se eligieron congresistas, senadores y diferentes consultas y referéndums en cada estado.

La campaña del presidente Trump ha denunciado, sin mostrar evidencias, un presunto fraude con los votos por correo. El equipo de Trump introdujo recursos legales en varios estados para frenar el conteo de los votos que faltaban, alegando que no tuvieron suficiente acceso como observadores. La mañana del viernes, la campaña de Trump declaró que no estaban preparados para aceptar la derrota. “Esta elección no ha terminado”, decía un comunicado de la campaña, reportó The New York Times. 

La campaña de Trump demanda a los estados

El día de la elección, la campaña de Trump y el partido republicado de Nevada pidieron parar el conteo de algunos votos por correo del condado de Clark, donde está la ciudad de Las Vegas, hasta que la Corte Suprema del estado atendiera preocupaciones sobre la distancia a la que sus observadores podían monitorear el conteo de los votos. La corte negó la solicitud.

En la madrugada del 4 de noviembre, Trump dijo que le estaban “tratando de robar la elección” sin presentar evidencia.

We are up BIG, but they are trying to STEAL the Election. We will never let them do it. Votes cannot be cast after the Polls are closed!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 4, 2020

Esa tarde la campaña de Donald Trump anunció demandas que disputan los resultados electorales y el proceso de conteo de algunos estados competitivos.

La campaña de Trump demandó al estado de Michigan y pidió parar el conteo de votos hasta tener “acceso significativo” para observar el proceso en múltiples centros de totalización. También pidieron revisar todas las papeletas contadas hasta el momento. “Exigimos revisar esas papeletas que fueron abiertas y contadas mientras no teníamos el ‘acceso significativo’”, dijo Bill Stepien, jefe de campaña de Trump.

En Georgia alegan que un grupo de papeletas del condado de Chatham fueron recibidas tarde, después de la hora de corte el día de la elección y que estos votos fueron mezclados con papeletas que llegaron a tiempo. Piden a los oficiales del estado “recoger, asegurar y guardar bajo seguridad todos los votos ausentes” que llegaron tarde. David Schafer, político republicano, dijo que su partido va a demandar a una “docena de condados”, según la agencia Associated Press.

En Pensilvania, la campaña introdujo varias demandas enfocadas en las reglas que regulan a los observadores electorales y al voto por correo. La campaña alega que se está “escondiendo la contabilización de votos de sus observadores” por una regla existente que exige a los observadores estar a 25 pies o 7 metros de distancia del lugar donde se totalizan los votos.

La campaña de Trump también anunció que pediría un recuento de los votos en el estado de Wisconsin, citando “irregularidades en muchos condados”. Joe Biden ganó en el estado, según anunció AP.

Hasta el sábado 7 de noviembre al mediodía, el partido Republicano y la campaña de Trump no han ofrecido evidencia o detalles sobre las acusaciones de fraude.

Medios estadounidenses han señalado que no existen pruebas de sus acusaciones, tampoco hay evidencias de votos ejercidos ilegalmente. Durante los tres días desde la elección, se han reportado protestas de seguidores de Trump cerca de las instalaciones donde se hace el conteo de votos en estados como Michigan o Pensilvania. En ciudades como Nueva York, seguidores de Biden han salido a protestar para exigir que se mantuviera el conteo de votos hasta el final.

Participación histórica y anticipada

El conteo de votos se ha extendido por más de tres días en una elección con participación histórica de votos anticipados. Este año, 101 millones de estadounidenses votaron de forma anticipada en persona y por correo. De los votos anticipados, 35 millones se hicieron en persona y 65.3 millones fueron enviados por correo, según el U.S. Elections Project, dirigido por  el profesor Michael P. McDonald de la Universidad de Florida, quien compila datos electorales nacionales. McDonald ha señalado que es la votación con mayor participación en más de un siglo. Al menos seis estados, incluyendo Texas, Colorado, Washington, Oregon, Hawaii y Montana, registraron más votos anticipados que votos totales en la elección presidencial de 2016, reporta The New York Times.

Todos los estados del país permiten el envío de votos por correo. Pero algunos estados procesan estos votos anticipados antes del conteo del día de la elección, mientras que otros lo hacen después de contar los votos del día de la elección. Según las normativas, que son diversas y dependen de cada estado o de cada condado, los electores anticipados debían enviar su papeleta de votación a más tardar el día de la elección para que fuera admisible.

El candidato demócrata, Joe Biden, recomendó durante su campaña utilizar el voto por correo o voto ausente, para reducir el riesgo de transmisión de la enfermedad covid-19, de la cual se han reportado rebrotes en todo el país:

 “Si estás exhibiendo síntomas de covid-19 -o estás en riesgo- enviar tu voto por correo o voto ausente, es la mejor forma de hacer escuchar tu voz, mientras proteges a tu comunidad”, tuiteó el 15 de marzo.

If you’re exhibiting symptoms of COVID-19 — or might be at risk — absentee or vote by mail options are the best way to make your voice heard, while protecting your neighbors.

— Joe Biden (@JoeBiden) March 15, 2020

Por su parte, Trump declaró durante sus campañas que “las papeletas enviadas por correo aumentan sustancialmente el riesgo de crimen y fraude electoral”. Pidió a sus seguidores no votar por correo.

Mail in ballots substantially increases the risk of crime and VOTER FRAUD!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 12, 2020