Fotografía

El Tarot, Antolín Sánchez y Antonio Briceño

14/06/2023

 

Fotografías de Antolín Sánchez

El Tarot es un juego de cartas inventado en Europa en el siglo XV, que indica un estado anímico del sujeto y un eventual futuro dentro de un “arquetipo” o modelo de ideas y conocimientos que conforman pensamientos y actitudes propias de cada individuo y hasta de sistema, del cual Carl Gustav Jung investigó profundamente el siglo pasado.

Este juego, si se quiere descubridor y futurista, con base en naipes que llevan un símbolo, indica un carácter espiritual y determinante del sujeto y pronostica un devenir dentro de estas características. Es adivinanza y psicología, presente y futuro, dictado por reglas del azar y cientificidad de la personalidad en discusión.

Antolín Sánchez y Antonio Briceño, reconocidos fotógrafos, han tomado arquetipos impresos en soporte fotográfico del prototipo de estas barajas para pensar la naturaleza (jardín) y la ciudad de Caracas como esquema para profundizar en lo personal y en lo público. Esta forma de presentar este juego es sumamente novedosa como expresión fotográfica: contiene diversas relaciones psíquicas y de realidad. La fotografía siempre posee ese ingrediente de lo que estuvo ahí (Barthes) y el simbolismo de los nombres (Tarot) de estas barajas fotográficas, nos transporta a otros planos espirituales del presente, futuro y peculiaridad conceptual del sujeto (lectura e interpretación del Tarot). Estos ingredientes hacen que el producto de estas obras resulte muy interesante.

Fotografía de Antonio Briceño

Antonio Briceño llama su trabajo “El jardín en cuarentena”, nombre que señala el origen de las fotografías que proviene de las plantas de un jardín y del conocimiento botánico de éstas. Su espectro está en la naturaleza y la vinculación con el símbolo arquetípico está en la historia de esa flor, de esa planta, de ese arbusto. Recorre el jardín buscando la belleza de las flores, el origen de éstas, para mostrarnos como biólogo que también es, el simbolismo que generan que, aunque universal, también puede ser críptico y esquivo. Estas fotografías y otras de la naturaleza aledaña a Caracas que nombra La Selva, La Neblina, La Noche, están expuestas en el Centro Cultural La Hacienda La Trinidad. Es indudable la proximidad espiritual que Briceño siente ante el asombro terrenal.

Fotografía de Antonio Briceño

En cambio Antolín Sánchez se inspira de la ciudad de Caracas con las fotografías de esta urbe, de sus habitantes. Entonces la Fuerza es un padre con sus hijos, El Emperador un carro encima de la Av. Bolívar, El Mundo una mujer arropada de naturaleza encima de la ciudad.

Johanna Pérez Daza comenta que “en una ciudad caótica y, por extensión, un país que oscila entre lo incierto y lo repetitivo, surge la necesidad de extender la búsqueda, de descifrar signos y hechos para esbozar respuestas”. Lo psicológico viene así en ayuda para profundizar en esta tormenta de vicisitudes y amplía las múltiples posibilidades vitales y conceptuales de vida en esta ciudad.

Fotografías de Antolín Sánchez

Aquiles Esté expresa, en relación a esta exposición que se presenta en el Centro Cultural de la UCAB: “El conjunto, previo al advenimiento digital, estuvo determinado por un deseo incesante de superar las limitaciones de la disciplina, potenciando sus posibilidades como lenguaje. Esas fotografías, más que el producto de un revelado, hay que verlas como una revelación”.

De este modo tomando la fotografía como particular medio expresivo, Briceño y Sánchez se aventuran de una manera inaudita en el campo del azar, de la psicología, de la aventura futurista, del juego simbólico, de la sorpresa desde lo terrenalmente virgen hasta lo humanamente construido.


ARTÍCULOS MÁS RECIENTES DEL AUTOR

Suscríbete al boletín

No te pierdas la información más importante de PRODAVINCI en tu buzón de correo