Caracas y la nueva Fotografía

Como expresa Alí Morales en Instagram, ahora queremos saber de la nueva generación de fotógrafos y fotógrafas. En el libro “Anotaciones de la fotografía venezolana contemporánea”, Monte Avila, 1990, supimos de estos hacedore(a)s desde 1950 hasta 1990, ahora queremos saber de los de ahora. Instagram parece ser un lugar privilegiado, por su accesible y económico formato, para conocer lo nuevo de nuestros tiempos en relación a Caracas. CACRI, Malandrophotos, Caracas Caos, son espacios digitales donde podemos conocer una buena parte de los nuevos fotógrafo(a)s de calle, que toman a la ciudad como su tema central.

Sin embargo también hay un Concurso que desde 2016 promociona un certamen y exhibición de los participantes del tema: ¿Qué significa ser caraqueño? Un jurado idóneo luego escoge un número limitado de fotografías a ser expuestas y premiadas.

Este año, en su cuarta edición, tiene lugar la Exposición en la vieja casa de la Hacienda La Trinidad, ahora convertida en centro cultural. Comunifilm Producciones, bajo la dirección de Oriana Martínes, es responsable de este  acontecimiento. Tres fotografías fueron premiadas: “Contrastes” de Adriana Sánchez, “Un astronauta caraqueño” de Leonardo Gutiérrez, y “Volar” de Jonathan Lanza. Estas imágenes, escogidas entre 400 y tantas, enseñan no sólo una buena imagen sino también agudeza mental y visual de parte de los fotógrafos. Lo conceptual está presente.

“Volar”, el primer premio, es una enigmática y sorpresiva fotografía que muestra, en un contexto de las estatuas de los próceres de la Independencia y en un parque conocido por este nombre, un hombre en el cielo volando en una bicicleta. La majestuosidad de la Historia se confronta con la locura (?) del espectáculo. Para los entendidos de la historia, se trata de una pirueta olímpica del famoso atleta venezolano, Daniel Dhers. Como siempre con la fotografía, las interpretaciones son múltiples. Para nosotras no es sólo una lograda imagen curiosa, una constatación de la pericia atlética, pero conceptualmente es la comparación del heroísmo del pasado con el héroe actual con todos los pensamientos que esto puede conllevar.

El segundo premio, “Un astronauta caraqueño”, capta una situación muy recientemente caraqueña de un vendedor ofreciendo unos globos de juego transparentes que recuerdan la indumentaria de un astronauta, por eso el título.

2do. lugar. Un Astronauta Caraqueño – Leonardo Gutiérrez

El tercer premio, “Contrastes”, juega con los conocidos símbolos caraqueños. Enseña, a través de la imagen tomada desde un plano minimalista, El Ávila, la gran torre urbano-moderna, los barrios de la ciudad. Una situación gráfica de nuestra contradictoria situación.

3er. lugar. Contrastes – Adriana Sanchez

Por otra parte, como un ejemplar fotolibro, ya no Instagram o Exposición, el fotógrafo, Ronaldo Pizzoferato, profundiza en el diseño, investigación social, semiología fotográfica.  Allí nos muestra su obra, “Plomo”, que trata la violencia de nuestra ciudad. Publicado en Suiza, este joven venezolano habitante del barrio caraqueño, actualmente residenciado en ese país por motivos laborales, propone una indagación sobre este fenómeno con entrevistas y textos que lo abordan desde una perspectiva interior y subjetiva. Añade el libro un texto del venezolano, Alexander Chaparro,  que describe los momentos notables de nuestra historia reciente que han desencadenado este flagelo en nuestra urbe.

Una nueva generación, un propósito común por conocer nuestro transeúnte habitat , una curiosidad por saber aún de lo doloroso y violento, un nuevo medio de comunicación, son las manifestaciones que últimamente se han reunido para expresar fotográficamente y textualmente los caminos transitados por nuestra ciudadanía.